El Cristal con que lo vimos: Sporting Cristal 1 – 1 Unión Comercio
Arrancamos el Apertura con una nueva ilusión pero lamentablemente no fue el inicio esperado. Unión Comercio siempre nos ha complicado, siempre ha sido un duro rival y lo volvió a demostrar. Con jugadores que no destacaron, no supimos reflejar nuestra superioridad y nuestras llegadas en el marcador.
El equipo, dirigido por Daniel Ahmed, formó con Diego Penny, Renzo Revoredo, Matías Martínez, Josepmir Ballón, Alexis Cossio, Jorge Cazulo, Carlos Lobatón, Horacio Calcaterra, Jairsinho Gonzales, Irven Ávila y Sergio Blanco.
Diego Penny (5): No pudo anticipar en la jugada del gol del equipo rival. Luego de eso no fue exigido mucho pero sí tuvo un par de salvadas importantes.
Renzo Revoredo (4): Desentonó. En la jugada del gol, el jugador rival les sacó ventaja a los defensores con total facilidad. Revoredo también participó en el ataque y tuvo un cabezazo que casi termina en gol.
Matías Martínez (4): Igual que Revoredo, fue responsable en la jugada del gol rival por su falta de velocidad y anticipación. Luego de eso se vio poco de él.
Josepmir Ballón (5): Uno de los mejores del equipo, que ahora está jugado de marcador por la banda derecha y no lo hace mal pues es polifuncional. Tuvo un remate que se fue por encima del arco. Ante la desesperación, todos los jugadores intentaban desde donde podían.
Alexis Cossio (4): No tuvo una buena tarde tampoco pues por la banda izquierda no supo desempeñarse de la mejor manera. Cossio tiene una deficiencia total con los centros; es imposible que un lateral centre tan mal.
Jorge Cazulo (4): Insistente pero muy desordenado durante todo el partido, sobre todo al final en donde buscó mucho en el ataque y nos dejó desprotegidos, es por eso que varias veces nos agarraron mal parados.
Carlos Lobatón (5): Uno de los más influyentes con su buen pie, tratando de buscar siempre el pase correcto. No estuvo fino de pelota parada pues sus tiros de esquina y tiros libres no llegaron a buen puerto.
Horacio Calcaterra (4): Flojo también como varios. Su trabajo pasó desapercibido y luego salió cambiado durante el segundo tiempo.
Jairsinho Gonzales (4): Muy insistente durante el primer tiempo sobre todo, intentando bastante por su banda pero poco pudo hacer porque lo taparon bien y nunca se pudo asociar correctamente con alguien.
Irven Ávila (5): Siempre bien controlando la pelota y buscando espacios, pero no pudo meterla porque la defensa rival se paró bien atrás, dejando a Ávila solo ante todos.
Sergio Blanco (5): Tuvo un remate al palo en el primer tiempo que pudo haber cambiado todo el partido. Luego de eso tuvo algunas chances pero igual que Ávila fue bien tapado por los rivales.
Los Cambios:
César Pereyra (4): No ha vuelto a ser el mismo Pereyra de las primeras fechas. Entró en los primeros minutos del segundo tiempo y no hizo nada.
Diego Manicero (5): Fue el salvador. Entró bien, le dio movilidad y juego al equipo y al final después de tanta insistencia logró meter un buen gol para el empate en los descuentos.
Renzo Sheput (SP): Entró solo unos minutos pero estuvo metido en la jugada del gol de Manicero.
Pienso que se amerita una purguita en Cristal para ir «limpiando» y optimizando el equipo.
Tengo 5 jugadores en mente:
Arroé y Gonzáles: Aliancistas de corazón, deben regresar a su casa en Matute. ¿Hay miedo de cederlos al rival y que con ellos nos hagan daño? Bueno, ¿acaso son Messi y Neymar? Si Cristal no puede producir o contratar jugadores que neutralicen a esos dos entonces mejor nos convertimos en un club de golf o natación.
Adán Balbín: Cristal contrató en el 2014 a un jugador del 2011. Un fantasma absoluto. Dicen que está pero nadie lo ve.
Renzo Revoredo: ¿Es necesario explicar los motivos por los cuales no debe seguir? En este caso, sí nos convendría que se fuera a jugar a otro equipo y enfrentarlo. Parafraseando a Peredito: «un blooper va a haber». Y a cobrar.
Paolo de la Haza: Llegó al club porque según leí era una «debilidad» de Ahmed. Bueno, ya sabemos entonces por qué estamos como estamos y qué tal ojo tiene nuestro técnico. Jamás marcó ninguna diferencia donde jugó y Cristal no fue la excepción. Tengo entendido que le renovaron este año solo para «no desunir al grupo». Y después dicen que no hay plata. Es decir…
Ahorrémonos estos cinco sueldos. Me resisto a creer que no tengamos jugadores que puedan al menos jugar igual o mejor que estos patas. Imposible.
Bonus Track: (En observación)
Diego Penny: Los equipos se arman de atrás para adelante y empiezan a sostenerse en unas manos seguras, las del arquero. Te me fuiste cayendo Dieguito. Intercambiaste unas de cal con otras de arena. Tanta irregularidad nos puso los nervios de punta muchas veces. Ningún equipo juega tranquilo así. En tu descargo puedo decir que con esa defensa hasta Neuer se arrodilla a rezar antes de un partido. Tienes que mejorar todo. Tus salidas a cortar centros, tu juego de pies, tu postura en los tiros libres. Si esta temporada no la haces…
Suelten a los pichones
Es hora de definición para jugadores como Abram, Chávez, Cossio, Da Silva, Aquino, Bernaola, Urquiaga. Cuando un jugador sube a primera ya deja de ser un prospecto o proyecto. Hay que cambiar eso de que «el jugador peruano madura tarde». Es hora de que se consoliden de una buena vez y dejen de alternar entre primera y reserva. No tiene ningún sentido.
Recambio:
Lobatón, Cazulo, Sheput, Blanco, Pereyra. Todos tienen de 33 años para arriba. Estimo que Blanco y Pereryra no se quedarán mucho más. Referentes como Lobatón, Cazulo y Sheput (¿?) entran o están en franco declive por edad. Si no podemos reemplazarlos con jugadores propios (de hecho no podemos por ahora, no asoma nadie) entonces a ponerse a observar bien el mercado local y extranjero, ¡chambeen bien pues! no se dejen engatusar por charlatanes paqueteros. Basta ya de tanto paquete. Compren en serio, no compren al peso.
Calidad, no cantidad.
«..No ha vuelto a ser el mismo Pereyra de las primeras fechas. Entró en los primeros minutos del segundo tiempo y no hizo nada»
El Picante comenzó jugando de 9, ahora Ahmed lo hace jugar en otra posición donde se pierde y no rinde.