Todo Controlado
Fue un partido que se tuvo controlado casi todo el tiempo y que el mismo equipo decidió mantenerlo así y no hacer exhibición de poderío aunque eso implique la disconformidad de su gente. Habían otras cosas que tomar en cuenta como el regreso del goleador Martín Cauteruccio y la posibilidad de soñar, para él, con un regreso con gol.
El partido con Cusco FC fue de esos partidos que no le gustan al hincha cervecero. Son precisamente de aquellos que hacen que observadores de otros lados queden perplejos ante esta hinchada apasionada que, sin embargo, sale disconforme cuando el equipo ha ganado un partido con tranquilidad, mantiene la punta del torneo y, hacia los últimos 5 partidos del Apertura, se consolida como el once que no sólo tiene mejores números sino que, además, es el que mantiene un mejor nivel de juego.
¿Qué se puede decir? ¡Nada! En el Rímac las cosas se toman así. El hincha es exigente y no sólo quiere ganar y mantenerse en la punta. Quiere que se gane jugando bien y que, además, se golee. Si todo eso no se ve en un mismo partido, es posible que más de uno salga del Gallardo con un mohín de disconformidad. Así somos.
Pero, más allá de eso, no puede negarse que Cristal tuvo un importante triunfo ante un rival que, con toda seguridad, en el Clausura va a ser más peligroso. Fue un partido que se tuvo controlado casi todo el tiempo y que el mismo equipo decidió mantenerlo así y no hacer exhibición de poderío aunque eso implique la disconformidad de su gente. Habían otras cosas que tomar en cuenta como el regreso del goleador Martín Cauteruccio y la posibilidad de soñar, para él, con un regreso con gol.
El partido no da, entonces, para muchas conclusiones definitivas. Pero sí para mirar con optimismo las fechas que se vienen. La Universidad César Vallejo está a la vuelta de la esquina y, aunque regresen cansados tras jugar Sudamericana en El Alto, no se puede olvidar de que van a ser un rival muy complicado. Rescatar 3 puntos en Trujillo, justo donde nuestro rival dejó dos, sería una excelente forma de terminar el mes de abril.
¡Vamos a por ellos!