Mirar Alto

Nunca nadie jugó tan arriba en los andes. La pregunta, entonces, es ¿estamos bien preparados?

Los cuatro goles ante Chankas ya son historia, bonita historia, y hoy queda sólo como resaca de felicidad. Por el contrario, el horizonte se pinta – una vez más – de Copa Libertadores y el partido de mañana brilla como lo que es: el primer gran reto de esta temporada.

Como es previa de Libertadores se puede hablar de aquello de lo que siempre se habla en la previa: la rica historia rimense en Copa Libertadores, la que corresponde al más Copero del país. Una historia en la que sigue brillando enorme la campaña de 1997 pero que incluye noches de gloria y de tristeza. Estadios Nacionales con lágrimas de orgullo y de tristeza. Como todo en la vida, Cristal tiene en la Copa mucho de luz y de opacidad. Pero, con tan pocas horas, ya no tiene mucho sentido detenerse ahí.

Uno quiere respuestas y lamentablemente muchas de ellas recién se van a tener cuando la camiseta celeste se pare en el gramado del estadio ubicado en mayor altitud de toda la historia de la Copa Libertadores. Nunca nadie jugó tan arriba en los andes. La pregunta, entonces, es ¿estamos bien preparados?

El partido del jueves ratificó lo que el momento de Sporting Cristal ha mostrado. En todos los partidos jugados en Lima, Sporting Cristal suele tener 20 a 30 minutos en los que se convierte en una tromba, una fuerza de la naturaleza que, además, tiene buena fortuna. Tan buena fortuna que, en tan poco tiempo, anota entre 2 pero principalmente 3 goles. Recordar esos minutos a uno lo llena de felicidad. Pero, también, que Sporting Cristal suele tener otros 20 a 30 minutos en los que se extravía a sí mismo y queda a merced de un rival que, con muchas o pocas luces, lo tiene a su disposición. Todos le suelen hacer daño. Algunos más que otros.

Cristal es aún un equipo en formación. Se le ve más concreto que equipos de años anteriores a esta altura de la temporada pero, sobre todo a la hora de defender, se le advierten aún las costuras.

Si me preguntas a mí, lo visto hasta hoy da para la ilusión. Dudo que el equipo de hoy sea lo mejor que puede llegar a ser pero creo que está a la altura de enfrentar una llave 2 de Copa Libertadores ante un rival boliviano y no quedarse en el intento. Igual, los partidos hay que jugarlos y nunca, nunca, hay que sentirse fijo. Pero me parece que argumentos para pelear la llave tenemos. No son sólo los 4 goles ante Chankas ni los 15 en cuatro partidos de liga. Es la sensación de que hay un técnico con recursos y un plantel que le esta creyendo. No sé si eso alcance para jugar fase de grupos pero creo que si alcanza para poder ir con tranquilidad, con confianza en las propias capacidades, a El Alto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *