La Pausa: Formando para otros
¿Cuál es el sentido de una inversión si no utilizas sus frutos? ¿De qué sirve plantar un árbol de manzanas, regarlo todos los días, invertir en abono y pesticidas, si cuando dé manzanas, no sólo no las comes ni las vendes, sino que además ni las pruebas? Hoy Sporting Cristal es eso, es el campesino que cosecha manzanas para botarlas o regalarlas.
Hace varios años vengo escuchando que gran parte de nuestro presupuesto se va a menores, y definitivamente se ven los resultados, campeonato de menores que juega Sporting Cristal en Perú, compite, y si no lo gana, llega a la final. El problema es que el resultado de un proyecto de menores no debe ser medido por los títulos en esta categoría, sino en la cantidad de jugadores que se logran consolidar en Primera.
¿Qué pasa entonces en Sporting Cristal? ¿Por qué otros clubes hacen menos bulla y, sin embargo, tienen mejores resultados que nosotros? Está claro que en SC tenemos la costumbre de enamorarnos más de las ideas que de las acciones, recordemos sino el famoso manual del estilo: Es una idea genial, suena muy bien como concepto, pero la aplicación de dicho manual ha sido paupérrima. El tema es muy simple, cuando no crees en una idea puedes hablar mil veces de ella, adornarla, venderla como algo espectacular, pero la ejecución jamás será la ideal.
En Sporting Cristal, el proyecto de menores parece una creencia de pocos, una corriente en la que creía una parte de la directiva que ya no está (Dyer, Cantuarias y Schreiber) y en la cual las actuales cabezas al parecer ya no creen. La contratación de ‘Chemo’ Del Solar sostiene esta teoría, se cree erróneamente que ‘Chemo’ es un DT que hace jugar a los jóvenes, pero no necesariamente es así, en la San Martín prefirió llevar a Álvaro Ampuero, Marcos Ortiz, Alexander Succar, Saúl Salas, Pietro Flores y otros antes que usar sus propias canteras. Y los que si usó, como Renzo Garcés, ya eran titulares antes de su llegada. No confundamos jóvenes con canteras, un jugador joven puede ser una contratación de 21 años, mientras que un jugador de cantera tiene la formación y estilo esperado por el club.
Constantemente leo, entre hinchas, algunos conceptos que no comparto: “No tenemos lateral derecho, pongamos uno de la cantera” o “Deben jugar los mejores, la edad no importa”, ambos conceptos en mi opinión están totalmente equivocados. Veamos el primero, este sugiere apurar el desarrollo de un jugador joven para suplir una carencia en el Primer Equipo. El jugador joven no debe ser el encargado de apagar incendios, en todo caso debe alternar hasta estar listo para hacerlo, pero, darle la responsabilidad sin siquiera haber debutado, no es la solución. Sobre todo porque después de apagar el incendio normalmente se comete el error de cortar su desarrollo y darle la responsabilidad a un refuerzo. Por ejemplo: Luis Abram fue titular todo 2014 y en 2015 casi no jugó porque se trajo a Matías Martínez y al ‘Mudo’ Rodríguez. Otro ejemplo: Alexis Cossío fue titular en 2013 y en 2014 no jugó porque se trajo a Yoshimar Yotún. Un último ejemplo: Alexis Rojas y Fernando Pacheco, por el 2016 que tuvieron, eran llamados a ser alternativas constantes en la rotación del Primer Equipo, pero se decidió invertir en el préstamo de Ortiz y prácticamente estos perdieron cualquier oportunidad en la primera mitad de este año. En todos estos casos, con el tiempo se puede decir que hubo una involución, en mi opinión, la para que tuvieron fue una de las causas de esta involución. Podemos decir que no eran lo suficientemente buenos, pero, en el caso de un proceso de menores, lo más importante son las formas.
El segundo concepto es otro error frecuente que cometen los hinchas, pero básicamente los entrenadores. Si estás apostando por un proyecto no puedes evaluar el valor de un activo considerando solo el valor actual, sino también tienes que traer a consideración el valor potencial de este. Esa suma de valores es lo que debe considerarse. En finanzas, este concepto se llama VAN: Que es el valor actual neto del activo y sirve para evaluar la rentabilidad de un proyecto; si aplicamos esto al fútbol, sería básicamente lo que he explicado líneas arriba. Mientras no profesionalicemos nuestras decisiones, nunca vamos a minimizar el riesgo y seguiremos intentando competir con jugadores como Blackburn y Revoredo.
El desarrollo de un jugador joven tiene que ser gradual, no puede pasar de cero a veinte en un partido, el club no puede esperar eso y los hinchas tampoco, tampoco debe ser interrumpido, debe empezar con su debut, siguiendo con la rotación en el primer equipo para agarrar ritmo y minutos y pueda pelear por un puesto en el Primer Equipo. De nada sirve que un jugador debute para completar una bolsa de minutos si luego no existe la convicción de hacerlo jugar cuando la bolsa se cumple. ¿No eran estos últimos partidos una buena oportunidad para esto? ¿Cuál es el sentido de hacer jugar a un central como lateral izquierdo en vez de darle minutos a un lateral izquierdo real como Jesús Mendieta? ¿Qué va a pasar cuando Lobatón se retire, vamos a invertir en traer a alguien sin mirar a nuestras canteras de nuevo? ¿Martín Távara no debería participar de la rotación en este Clausura?
El club debe tener una política de promoción. En el fútbol de alta competencia, dentro de las metas a través de las cuales los clubes evalúan a sus entrenadores (los cuales son más que entrenadores, ya que también tienen injerencia en otras áreas del club) hay temas más profundos que sólo los resultados inmediatos del Primer Equipo. Se evalúa el estilo de juego mostrado por el equipo, se evalúa la calidad de los fichajes realizados y otras aristas que van de acuerdo con la política y posicionamiento de cada club. En el caso de los clubes que deciden posicionarse como formadores, la cantidad de canteranos que logran consolidarse en la rotación del primer equipo es una de las aristas a través de la cual se evalúa a un DT, es uno de los objetivos que se le plantea cuando se le contrata y es parte del perfil que se usa para determinar los distintos candidatos a uno de los puestos más importantes en el club.
Hoy Sporting Cristal no tiene claro que hacer con sus canteras, da la impresión de que se perdió la confianza en el proyecto por la búsqueda del resultado inmediato. El club no sabe si prestarlos, no sabe si tiene que reforzarse (y el hincha tampoco lo sabe), no hay un discurso común, cada uno dice lo que piensa y cada nueva declaración es borrón y cuenta nueva. ¿Como evalúan el valor de éstos si no tienen las oportunidades que sí dan a ciertas contrataciones que a la larga no funcionan nunca? Hoy se habla de un nueve extranjero, se habla del regreso de Succar y a esto yo me pregunto, ¿qué pasará con Olivares que debutó con gol el domingo? Sporting Cristal, un club formador, que invierte grandes cantidades en menores, solo ha hecho debutar a 3 jugadores este año: Christopher Olivares, Edhu Oliva y Gianfranco Chávez y entre los 3 no suman 200 minutos. ¿Se presta a especulaciones, no? ¿Para qué seguir invirtiendo? Si no van a creer en el proyecto, que la plata que se invierte vaya al primer equipo en todo caso, no sigamos mintiéndonos, vendiendo una idea que no es real y gastando en algo en lo que no creemos.
Hoy, quincena de agosto de 2017, pensamos en refuerzos, en purgas, en cambios y como todos los agostos, volvemos a empezar.
Salud Pablo, espero que tú si creas, no me defraudes, no nos defraudes, porque si no, estamos formando para otros.
iba bien el joven autor e la nota, hasta que decidió meter conceptos de finanzas, hablar de VAN y de activos, confundiéndonos un poco a los que no somos economistas, sin embargo y dentro de mi ignorancia, me parece que el VAN en la evaluacion de un proyecto ,no se refiere a activos sino a los flujos de caja proyectados.sin embargo y no queriendo meterme en honduras, pienso que un joven fútbolista que termina su fase de formacion inicial, se convierte en un activo incierto y muchos de ellos llegan a ser un pasivo, por ello creo que evaluar un proyecto de esa naturaleza debe ser muy difícil porque mas que proyecto es una apuesta, prefiero hacer la evaluación a posteriori,
Nunca estuve de acuerdo en la politica impuesta por Cantuarias de convertir al club en formador-exportador, porque no estaban dadas las condicione para apostar todo a esa aventura, lo cual no significa que el club no deba tener sus divisones formativas, pero cambiando sustancialmente su enfoque,
Pero yendo al punto eminentemente futboistico, yo si soy e os que piensa que debe jugar el mejor , no importando la edad, en el fútbol interesa el corto pazo es decir los resultados, además resulta erróneo pensar siquiera en el mediano plazo, en relación a a permanencia de los jóvenes jugadores, si son buenos, se irán muy pronto, sin siquiera haber aportado futbolisticamente o suficiente, aunque en compensacion podría haber un ingreso para el club ( Aquino) o tal vez no (Da Silva).
Desafortunadamente los jóvenes fútboilistas actualmente no salen como cracks ,algunos son buenos jugadores en ciernes y punto ,por ello es difícil darle titularidad y sostenerlos, mas allá de la obligación de a bolsa de minutos, distinto era en tiempos pasados, tendrían que haber visto los debuts de jugadores como Challe, Miffin, Cubilas, Escobar desde su debut a los 17 años y menos ya eran cracks y titulares, mas recientemente están Chorri y Uribe. Lo dejo allí el tema da para mucho mas.
concuerdo, en el futbol siempre debe jugar el mejor, seria de locos por ejemplo que el dt del barza mande a la banca a messi para que juegue un chico de 17 que seguramente en 3 años superara al argentino pero que en la actualidad no es ni su sombra, en esos casos si hay un chico con condiciones se le debe dar minutos constantemente para que siga creciendo futbolisticamente y si supoera al titular en un corto tiempo pues se habra ganado esa titularidad en base a su esfuerzo y trabajo
si tan solo nuestros juveniles tuvirran los minutos de los extrajeros asi de equivoqueny tengan malos partidos todo seria diferente