Desde adentro

por Rodrigo Jaime

¡Qué lindo es ser hincha de Sporting Cristal!

Tengo que admitir que en mi niñez fui hincha de Alianza Lima a causa del hinchaje de mi papá. En 2005, con 11 años, llegué al club para jugar en la Escuela Base. Curiosamente, era ‘Chemo’ del Solar quien dirigía al primer equipo. Con incentivos del club para que los jugadores de menores vayan al estadio, comencé a asistir regularmente a ver al equipo en el San Martín y poco a poco me volví celeste. Entendí lo que significaba la historia del club y lo glorioso que era representarlo. Sentí esto en su máxima expresión cuando jugué el campeonato de reservas y por sobre todo cuando me tocó representar al primer equipo como capitán en la primera fecha del Descentralizado de 2012 gracias a la huelga de jugadores.

Desde 2013 vivo en Estados Unidos, y en estos días tuve la oportunidad de viajar ahora en vacaciones navideñas a visitar el Perú y decidí volver a visitar el club, en el cual no había estado desde hace 4 años. La cantidad de cambios, no solo en infraestructura sino también en planificación y organización del club son increíbles. Tuve la oportunidad de reunirme con Alfonso García Miró (Gerente de Fútbol), Manuel Barreto (Asistente Técnico), Martín Hidalgo (Jefe de equipo de Reserva) y José Bellina (Gerente de Escuela Base). Todas las conversaciones que tuve fueron enriquecedoras en conocimiento y muy informativas sobre el estado actual del club.

García-Miró tuvo la cordialidad de contarme sobre el minucioso proceso de scouting de jugadores para su posterior contratación o transferencia al club. Barreto me contó de su carrera como entrenador y de su filosofía y metodología de entrenamiento. Hidalgo me comentó sobre el año 2016 en reserva, la organización y lo que sigue con miras a 2017. Y finalmente, la conversación que más me sorprendió, fue la que tuve con Bellina. Vale recalcar que la posición de José Antonio es una novedad en el club: Un puesto sin antecesores que busca promover la formación adecuada de los próximos talentos del club. El club ha entendido que es de vital importancia formar jugadores de manera correcta de entre los 6 y 12 años (la más importante etapa en la formación técnico-táctica del jugador) para que así luego puedan llegar a juveniles y mayores bien formados y con más fortalezas que deficiencias.

Con el tiempo me he dado cuenta de lo exigentes que somos. Campeonamos en el torneo local a menudo, sobre todo en estos últimos años, pero eso no es suficiente. Queremos conquistar toda América del Sur. No hay nada que reprochar en ese aspecto. La ambición es muy buena y nos permite salir de nuestra zona de confort. Si es que nuestra ambición está ahí para aportar, bienvenida sea, pero si está llena de crítica sin fundamento entonces debe ser rechazada. Es muy complicado manejar un club. Desde dónde y cuándo invertir, a quiénes contratar, a por quién apostar y muchas otras cosas de las cuales las variables son infinitas. Sin embargo, puedo decirles a todos que si algo no deja de haber en el club es trabajo arduo.

Me fui con la sensación de que se están haciendo muchas cosas y que se están haciendo bien. Se busca apostar por fichajes que sumen al club tanto en lo deportivo como en la identidad del mismo. Se busca apostar por jóvenes talentos. Se busca invertir en canteras para tener más casos como Pedro Aquino, Alexis Rojas y Carlos Grados, unos de los pocos de jugadores que hicieron toda la carrera de inferiores en el club. Se busca justificar contrataciones con estadísticas que garanticen una buena inversión. Se busca todo esto y mucho más, pero por sobre todo, se busca hacer al Club Sporting Cristal el mejor del continente.

Amigos celestes, les digo, de parte de alguien que jugó 8 años en el club y vio muchísimo, que hoy en día estamos en manos de profesionales muy bien capacitados que buscan lo mejor para el club. Estamos en el camino correcto. Estamos en el camino al éxito.

¡Qué lindo es ser hincha de Sporting Cristal!