Las del Estribo – Quinta fecha de la Copa Libertadores
Por: Ernesto Arrascue
¿Temor al fracaso? La derrota en Venezuela nos habría dejado, como se dice popularmente, sin soga y sin cabra. Luego de un inicio prometedor, tanto en la Libertadores como en el Torneo del Inca, el rendimiento del equipo fue desmejorando, fuimos de más a menos y terminamos pidiendo la hora, para no quedarnos sin nada, frente a un rival al que se le pudo ganar.
¿Fastidia? Claro ¿Va en contra de lo que es nuestro estilo y lo que proponemos? Desde luego. Pero esta situación, este bajón, tal vez sea entendible si nos damos cuenta que este equipo aún no es la máquina de hacer fútbol que todos quisiéramos que fuese. Me parece que aún seguimos dentro de un proceso de mejora que está lejos de llegar a su nivel más alto. Todavía hay mucho por mejorar y nuestros jugadores no pueden pasar de ser estrellas del medio local a serlo del internacional de la noche a la mañana.
Sabemos cómo campeonamos el año pasado y lo mucho que costó formar el grupo que en diciembre (aún con altas y bajas) nos dio el título nacional. Recordemos esos partidos nefastos contra Comercio y Los Caimanes, rivales que estaban muy por debajo de nuestro nivel y a los que debimos ganarles y no pudimos hacerlo. ¿Un problema mental de los jugadores? ¿Culpa del Comando Técnico? Creo que ni una ni otra. Solo las consecuencias de un proceso en el que no se puede ir de 0 a 100 en corto tiempo.
¿Hemos mejorado con respecto a lo que ofrecíamos a estas alturas el 2014? Desde luego que si. Jugando con un equipo alterno y con muchos cambios nos quedamos a un punto de llegar a las finales en el grupo más parejo del Torneo del Inca. Y en la copa Libertadores hemos hecho buenos partidos, ganándole nada menos que al temible Racing de local. ¿Es este nuestro pico? No creo, como digo hay mucho aún por mejorar, no solo por parte de los jugadores y su rendimiento individual, sino también por parte del comando técnico, que nos ha demostrado que puede plantear muy buenos partidos, pero que también en ocasiones no toma las mejores decisiones, como el martes pasado contra el Táchira.
Si, es fácil hablar después de la batalla. Aunque debe ser difícil estar en los zapatos de fútbol de unos jugadores que saben que un gol los deja sin nada. ¿Es eso una justificación? No, imagino que nadie mejor que ellos para saber que no jugaron un buen partido y que prefirieron especular y cuidar un resultado a salir a proponer. Ahora tienen una gran responsabilidad y deben sacar todas las armas que guardaron. Solo queda una oportunidad y ya no existe ningún margen de error. Solo un resultado nos sirve.
Aún nos es difícil sostener siempre nuestra propuesta futbolística. Pero creo que a eso vamos, que ahí nos dirigimos, que la sostenibilidad de este proyecto, con sus altas y bajas, nos va a dar la confianza que necesitamos para jugar mejor que el martes pasado. Ojalá contra Guaraní, en el Nacional, volvamos a brillar como hace unas semanas.
A mi me parece, que hemos retrocedido futbolísticamente; no entiendo muchas veces el porque de algunas posiciones en el campo de ciertos futbolistas, lo de Avila contra Tachira en Venezuela no me entra en la cabeza, ni lo del picante como extremo, me parece que Ahmed debe seguir con la misma formula del año pasado, tanto les costó a los jugadores adaptarse a su sistema y ahora cambia posiciones y estilo, es como comenzar de cero, espero que ganemos mañana.