Las del estribo: Primera final nacional
Por: Ernesto Arrascue
- Este Cristal no quiere llevarse nada fácil. Le gustan los retos, vivir al límite, hacernos sufrir. Cuando parece que la mesa está servida, que la alegría llega pronto, ellos se encargan de hundirnos de nuevo en la incertidumbre, de hacer las esperas angustiosas. No les gusta jugar con el mínimo nivel de dificultad, prefieren siempre el más difícil. Desde luego que esto no es voluntario, imagino que a este equipo, que tanto se ha esforzado, tampoco le gusta el sufrimiento gratuito e innecesario. Pero, cuando todo esto termine y empecemos con los análisis y el balance de esta temporada, inevitablemente la recordaremos como una montaña rusa de emociones, en la que pasamos de la esperanza a la decepción, en la que cuando creímos que todo estaba perdido terminamos jugando una final y que cuando pensamos que todo estaba ganado todavía nos esperaba un poco más de sufrimiento.
- Nos va mejor cuando tenemos que buscar el resultado que cuando lo tenemos a favor y queremos conservarlo. Creo que el miércoles me va a tener más tranquilo que el primer tiempo termine empatado que si termina con el marcador a favor nuestro (a no ser que sea una goleada, claro está). Porque cuando este Cristal tiene que defender, lo hace mal. Porque los cambios de Ahmed, con esta intención, no siempre salen bien. Perdimos la pelota y nos dedicamos a aguantar. Contra Alianza nos fue bien y mantuvimos el 1 a 0 pasando algunos sustos. Pero Aurich sí encontró premio a su insistencia y Penny, que ya había hecho bastante, no pudo salvarnos de los dos goles con los que nos empataron. Porque, como dije antes, a este Cristal no le gustan las cosas fáciles.
- Empatar en Chiclayo no fue un mal resultado. Fue malo que nos empataran en los últimos siete minutos cuando todos creíamos que regresábamos con los tres puntos y ya empezábamos a bordar la estrella 17 en el escudo. Ahora este equipo tiene al frente el partido final y debe ganarlo. Todo lo que se ha hecho hasta ahora será el marco de estos noventa minutos. Todo lo vivido el 2014 estará ahí, en nuestra memoria, en cada jugada, en cada gol que se grite. Este año, que nos ha enseñado tanto, en el que estamos tan cerca de ser campeones luego de que muchos de nosotros no dábamos un céntimo por esta campaña. Luego de tanta angustia estamos frente al partido que, de ganarlo, nos dará un nuevo campeonato. Por eso, entiendo la ansiedad.
- Es cierto, no será nada fácil, porque al frente tendremos a un Aurich que no saldrá con la misma actitud con la que salió a jugar en Chiclayo y que podrá jugar mejor gracias a que tiene los jugadores para hacerlo y que al fin jugará en una cancha donde se puede jugar bien al fútbol. Ellos harán lo suyo. Pero si ellos darán algo más, estoy seguro que Cristal dará el triple, que veremos al equipo que quiere ser campeón, que jugará a muerte, como se deben jugar estas finales. Y que desde las tribunas, esas que lucirán llenas, llegará el aliento que siempre le debimos dar a estos jugadores y a este comando técnico que, con los asuntos pendientes que estoy seguro irá corrigiendo con el tiempo, merece todo nuestro apoyo. No tengo la menor duda de todo esto.
Como no tengo la menor duda de que, después de estos noventa minutos, nos espera, una vez más, la gloria.
SI, estoy con la misma sensación descrita en esta nota, cuanto sufrimiento hemos pasado esta temporada (muchas veces por nuestros propios errores) pero bueno, se que los jugadores están con la idea de que si hemos llegado hasta acá, ya sea por su mismo esfuerzo de ellos, por su entrega y compromiso, esto debe tener un gran premio y es siendo campeón, eso deberán demostrar mañana.
Yo desde luego ya compre mi entrada y estaré presente esperando ver de nuevo a mi GRAN EQUIPO DE TODA LA VIDA CAMPEÓN!! VAMOS QUE SI SE PUEDE CONFÍO PLENAMENTE EN ELLOS, ALENTARÉ CADA SEGUNDO, FUERZA CRISTAL!
Desde Oriente Alta he de Alentarte Sporting Querido!!
Hoy Campeonamos!
Fuerza Cristal Caraxo!!!