La Cancha: Universidad San Martín de Porres 0 – Sporting Cristal 1

Hay partidos, pues, que se ganan feo. No digo con suerte porque en el triunfo de Cristal hubo poco de suerte y mucho de sufrimiento. Pero es feo, pues. Ganar es bueno. Pero en Cristal, así somos, no nos basta con eso. Eso es lo que nos diferencia de otros. En las tribunas que se pintan de celeste, se quiere ganar – siempre – pero ganar bien.

Y lo cierto es que Cristal mostró una imagen algo deslucida. Sobre todo en comparación con presentaciones anteriores. Ahora, la pregunta es:  «eso, ¿a qué se debió?».

Si de principio uno podría decir a que Cristal no jugó tan bien como en los partidos anteriores, lo cierto es que hay que reconocerle un mérito al rival. Más allá de la posición en la tabla, la Universidad San Martín presenta uno de los planteles más interesantes del torneo y muestra un juego superior a gran parte del resto de equipos. Intentar descifrar las razones por las que se encuentra en el sótano de la tabla es algo que no viene al caso pero, desde donde yo lo vi, Cristal encontró dificultades en el partido precisamente por que San Martín se las puso.

A pesar de ello, debo reconocer que Cristal mantuvo un orden. Es cierto que le fue muy difícil llegar al arco rival y le fue muy complicado mantener la posesión del balón y defenderse con él. Por momentos nos desacomodábamos y quedábamos a merced del juego del rival. Pero, al poco rato, Cristal se reencontraba y nos regalaba momentos de fútbol, de toque en el medio, de distribución criteriosa y de orden táctico. Cristal también tuvo sus oportunidades, a parte del gol. No fue, entonces, un mal partido, fue un partido diferente: táctico, estratégico.

Pero, con todo y eso, el resultado fue más un castigo para un equipo de la San Martín que, en el global, deja la impresión de haber hecho algo más que nosotros para llevarse la victoria. Y eso aquilata el triunfo. No te va a borrar el mohín de disconformidad – el hincha de Cristal quiere ganar y ganar bien – pero hace que no caigamos en la preocupación de no saber si el próximo partido se podrá afrontar bien.

El resultado nos deja una buena racha de triunfos. Encadenamos 5 seguidos luego de muchísimo tiempo y acortamos diferencias con el puntero. Cristal tiene opciones de título y depende de él mismo. El próximo partido es en Huancayo, una cancha que habitualmente nos es dificil. Hay confianza en lo que puede hacer este equipo. Pero también hay que darle tranquilidad a las alas de la esperanza. Hay que ver hacia Huancayo. no vaya a ser que por pensar en lo que puede ser el partido frente a Alianza Lima, perdamos puntos valiosos en el camino.

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