La Cancha: Sport Huancayo 1 – Sporting Cristal 2
¿Hay algo más grande que la fuerza interna que propulsa desde las entrañas un grito de gol como el de ayer?
La emoción de lo sucedido se agolpa ante nuestros ojos y nos conmueve nuevamente. Cristal luchando, Cristal soñando, Cristal irguiéndose ante la adversidad. Cristal enorme. Sencillamente Cristal. El único, el verdadero, el auténtico Sporting Cristal.
Difícil tarea, entonces, desligar la emoción del final del partido de la observación de lo que mostró el equipo en los 91 minutos previos. Pero el hacerlo no hace sino encontrar la otra mitad de la satisfacción. En una cancha que nos es usualmente complicada, que incluso el 2012 visitamos y no pudimos conseguir el resultado, Cristal se sobrepuso a sus dificultades demostrando que la calidad de la cancha, el frío, la altura y todos esos demás elementos pesan pero no son determinantes. Con trabajo y esfuerzo logramos vencer a la altura y a la mala cancha. Con ese poquito de rebeldía que nace de saber que ni una ni otra son excusas válidas que nos liberan de la obligación de poner todo.
Haciendo gala de gran nivel físico, Cristal demoró pero logró ocupar con criterio la cancha del Cuarto Centenario. Soportó con estoicismo los embates de un local fortalecido y necesitado de puntos y luego – cuando encontró los espacios – los aprovechó. Hubo errores, claro que sí. Errores que bien hubieran podido cambiar la historia y tenernos hoy lamentando un presente distinto. El cabezazo de Angelo Cruzado en el empate fue una clarinada de alerta y la dificultad de cerrar un partido en el momento correcto cuando se tiene la posibilidad y la capacidad para hacerlo es otra.
Es ahí, en ese panorama ya complicado, donde se yergue enorme la figura del jugador más importante de la temporada: Carlos Lobatón. Lo de Loba es humano. Lejos de ser el robot infalible, es un jugador que supo tener partidos buenos y partidos malos. A veces yerra pero siempre, siempre, se levanta y aparece para mostrar que es diferente. La jugada de ayer me hizo acordar el primer partido de la temporada: aquel partido contra Atlético Paranaense cuando los brasileños empataron el marcador y Loba, expediente, ingresó al área para fabricarse un penal y transformarlo en gol. El gol que nos permitió soñar. Ayer Cristal se quedaba con un punto que sabía a poco y Loba se fabricó una falta al borde del área. No la pateó por arriba por que en la altura las pelotas se van con mas fuerza. La mandó a rastrón donde nadie la esperaba. No lanzó un cañonazo, le pegó con borde interno y la pelota fue, dando botes en el pasto huancaíno, rumbo a la red y al abrazo con la alegría cervecera. Loba, el jugador más representativo de nuestra camiseta, nos regala el sueño y la emoción.
Cuando crecí en Huancayo, el grito de mi garganta se elevó varias veces para celebrar la alegría de ser rimense en un tiempo en que el equipo celeste no pisaba esa tierra. Ayer mi voz no se elevó al cielo huancaíno pero sí lo hicieron miles de voces que estuvieron ahí y con las voces y las alegrías del equipo celeste que no sólo pisó esa tierra sino que supo cosechar una victoria. Esa noche wanka fue testigo de la alegría cervecera y cobijó, complacida, la alegría de ser distinto y de superar un pasado difícil y prometer un futuro increíble.
¿Y ahora?
Ahora tenemos que estar el sábado con el equipo. Cienciano es el rival y el campeonato clausura es el objetivo. Nos veremos todos juntos y cantaremos «Una gitana hermosa tiró las cartas…»
Otro partido difícil que se ganó y eso es lo que importa, por primera vez estamos punteros en la tabla, aunque con un partido mas que Alianza, que en apariencia ( se han visto casos) no la tendrá muy complicada con Caimanes.
El equipo ha mejorado en defensa, sobre todo `por que Revoredo ha mejorado mucho, ha vuelto a ser ese jugador que sale a presionar y anticipa( como cuando le metimos 4 a la U), pero también por lo de Abram que es mas regular y confiable que los que lo precedieron, Chávez que marca bien y Cossío que tiene mas marca que Yotún , y si a ello le sumamos que en gran parte del partido Cazulo actúa como un tercer central el panorama pinta mejor, pero ello tiene un costo en el medio campo que a su vez se ve reflejado en el ataque.
Si todo sigue como hasta ahora y con el debido respeto de los rivales que nos faltan, parece que el título del clausura se definirá en el partido con Alianza.
Buen Post Chalo!!
Creo que todos los Celestes aún estamos emocionados por el Golazo del Gran Lobatón y por el Triunfazo que nos regalaron nuestros guerreros (vaya que ayer lo fueron!!).
Al equipo lo vi bien, merecíamos ganar y tal vez se pudo cerrar antes, si no se perdían tantas opciones claras, pero bueno, en altura y en esa cancha no es nada fácil; se sufre pero se goza como dicen.Por otro lado, el sistema defensivo a mejorado mucho pero aún no es solido, ese gol que nos hacen, no puede pasar, el equipo muy atrás, Cazulo (de Enorme Corazón!!!) no puede estar tan atrás, el asistente del Huancayo recibió solo en el medio, la toco para nuestro sector izquierdo agarrando a un Cossio distraído, por eso el centro fue fácil; esas cosas debemos mejorar y mucho.
Por otro lado a este Equipo se le ve con muchas ganas de llevarse por delante todo lo que viene y eso es muy bueno, a cambiado mucho la actitud y es lo mejor, ya que nuestra historia nos obliga a ganar siempre, Siempre Campeones, Siempre Primeros!!
Triunfo vital y conmovedor por la manera en que se consiguió. Si Cristal jugara siempre de esa manera los reproches serían menores y la satisfacción mucha. Ahora estamos donde es nuestro lugar habitual, es decir, peleando campeonatos y no en la anodina media tabla o preocupados por el fantasma del 2007.
A pesar de todo, es muy pronto aún para inflar el pecho. Todavía hay errores que preocupan, y mucho, sobretodo de cara a niveles de exigencia más elevados. Que Cristal gane el campeonato peruano es la regla, no la excepción. Si lo consigue, no cabe duda de que estaremos felices pero vamos, ya es hora de que Cristal nos brinde otras satisfacciones, sobretodo a viejos hinchas como yo, que esperamos por fin un gran despegue internacional que sea sostenido y no flor de un día como la gesta de 1997.
¡Fuerza Cristal!