La Cancha: Sporting Cristal 4 – Juan Aurich 1
El balance anual sobre Juan Aurich, estadísticamente hablando, ha sido claramente positivo. De cuatro partidos hemos ganado tres. A inicios de temporada nos comimos 5 en Chiclayo pero, sacando ese partido, hemos ganado los tres restantes anotando 9 goles y recibiendo sólo 4. Notable.
Sin embargo, la previa al partido de ayer no se remontaba hasta el 4-3 en Chiclayo y los golazos de Carlos Lobatón. La previa nuestra hacía referencia al pobre rendimiento que se mostró frente a Real Garcilaso (empate a 1 de local) y eso no hacía presagiar mucho. Se esperaba mucho, se necesitaba sumar de a tres, se sabía que era importante pero … el rendimiento del año siempre nos va a generar algunas dudas.
Dudas que, por lo demás, se vieron reflejadas en el rendimiento del equipo durante el primer tiempo. Debe ser que yo entiendo el fútbol de otra manera o que, quizá, la personalidad mía sea más conservadora y menos arrojada pero no comparto la idea de arriesgar el sistema en partidos difíciles. No dudo que la decisión del Comando Técnico cervecero de cambiar su sistema defensivo responda a un análisis de las debilidades y fortalezas tanto del rival como nuestras pero, sinceramente, yo me ubico dentro del grupo que prefiere afrontar partidos difíciles haciendo lo que mejor sabes hacer. Apostar al golpe o a que nuestra debilidad deje de serlo precisamente en un partido dificil es algo que no va conmigo. Y por eso no comparto la razón por la que Daniel Ahmed lo haga.
Y aunque el comando técnico podrá defender con argumentos objetivos su decisión – lo cual es altamente positivo – yo me quedo pensando que la realidad parece darnos la razón a quienes pensamos en no arriesgar tanto que a ellos mismos.
El primer tiempo no nos fue favorable, eso ya lo sabes. Pero desde donde yo lo ví, eso no se debió tanto a que Aurich nos avasalló sino más bien a que Sporting Cristal nunca llegó a sentirse cómodo en la cancha. Demasiado abierto atrás e impreciso adelante, perdía rápido la pelota y facilitaba la labor a la visita que, corriendo mas que nosotros, buscó forzarnos a cometer errores. Y lo logró. Y si a eso le sumas que nosotros ya cometíamos los errores sólos, entonces tienes el cóctel exacto. El gol de la visita no respondió a un error flagrante, como en otros casos, sino a un mérito del rival. Fue un golazo de esos que no se sabe si fueron suerte o habilidad. Pero fue y condicionó el juego.
Luego, Cristal no supo llegar y Aurich se defendió con orden y presionó con criterio. Tuvo posibilidades de ampliar la diferencia pero no lo hizo. Más que una amplia diferencia a favor de Aurich, se vio un pobre rendimiento cervecero. El partido clamaba por replanteo y la situación se puso precisa. Aurich perdió a un jugador y la banca no demoró los cambios.
Maxi Núñez es un jugador que, más allá de decisiones coyunturales o planteamientos arriesgados, no está para ser suplente en Sporting Cristal. La labor que sabe realizar en ataque es superior al mejor rendimiento de Edison Chávez y eso es evidente. El regreso del equipo a un esquema con 4 jugadores al fondo, con Jorge Cazulo haciendo las coberturas, permitió la ubicación clara de las dos líneas ofensivas de tres y con ello, Cristal empezó a llegar. El análisis de la mejoría rimense no se funda sólo en los goles, se funda en el hecho diferente y claro que en el primer tiempo Cristal no supo llegar con criterio y en el segundo se cansó de llegar. Podrías decir que eso sólo se debió a la expulsión de Jair Céspedes y a la lesión de Christian Ramos pero eso es ver sólo mitad de la torta y quedarse en una mezquindad innecesaria.
Si el retorno al sistema que mejor resultados nos da y la presencia de un jugador titular mejoró la situación, el ingreso de Renzo Sheput fue precisa. Este era un partido para Renzo sabido como es hoy por hoy que hay partidos para Renzo y hay otros partidos para los que el aporte de Renzo no resulta concluyente. Frente a equipos que marcan adelante, que presionan, Renzo se diluye. Frente a equipos que tienen que defender atrás y dejar espacios en el medio, Renzo es gigantesco.
El empate vino de un tiro libre espectacular. Un verdadero golazo de un jugador que sabe anotar desde ahí. Con Renzo parado frente a la pelota en un tiro libre que se acomode a su pierna izquierda, suele haber una sensación de gol que recuerda los tiempos de Nolberto Solano. Casi casi una seguridad de que la pelota va a terminar adentro. Como lo hizo.
En los siguientes 20 minutos, Cristal hizo lo que no había hecho en todo el partido. Aprovechó los espacios, redujo a su rival a la defensa y aprovechó errores en defensa. Fueron 4 pero pudieron ser un par mas. Cristal atacó y generó y ahí se hizo inmensa la figura del goleador. Sergio Blanco podrá decir lo que quiera, pero su juego demuestra que está en la mejor racha de su carrera en ambos extremos del continente. Si anotaba seguido en Montevideo, Lima no le es indiferente.
Al final, Ahmed calló los dicterios en su contra y salió con la cabeza en alto. Su equipo salvó un partido dificil y mantiene ilusiones intactas.
A mi aún me preocupa esta intención de arriesgar. No dudo que sea la idea y que sería genial que en un futuro Sporting Cristal cuente con varios caminos para enfrentar a distintos rivales. El tema es que sigo pensando, y me reafirmo, que mientras llegue ese momento no hay porqué entregarse. Si Cristal puede sacar un partido jugando como sabe, pues que lo haga. Cuando sepa jugar de otra forma, que lo haga. Pero mientras, yo quiero seguir viendo a un equipo con 4 al fondo, con Cazulo como eje, con Horacio Calcaterra, Loba y Sheput aprovechando el medio y con Maxi, Irven Ávila y Blanco adelante. No es receta asegurada de éxito pero por lo menos es enfrentar con lo mejor que tenemos.
El martes enfrentamos a San Simón en Moquegua y tenemos la obligación de lavar la imagen que dejamos en esa ciudad y ante ese rival. Ojalá que aparezca la actitud y el funcionamiento. Es hora de ser regulares.
El partido de mañana en la previa lo veo complicado, San Simón tiene 3 derrotas consecutivas y está 7 puntos abajo del puesto 14 (San Martín), que además debe 2 partidos (uno de ellos ante nosotros por cierto que muy probablemente sea el próximo miércoles y es obligatorio ganar como todo partido en Lima).
Entonces convengamos que ellos de locales no pueden ceder más puntos para salvar la categoría (cosa que yo veo imposible pero igual lo van a intentar). Luego se viene Vallejo y a pesar que ellos puede que pongan algunos suplentes, tienen plantel suficiente para complicarnos la vida.
Aun así creo que si no se sacan esos 6 puntos más los del partido pendiente, no tendremos más opciones al título.
Luego viene León, que solo ha perdido 1 partido de local (el de la fecha anterior a la última contra Melgar) en lo que va del año, incluso ese partido mereció ganarlo, si bien es cierto somos Cristal, somos equipo grande y debemos ganar donde sea, es probable que no se logren sacar los 3 puntos de Huánuco, plaza casi invencible este año tanto en la 1ra como en la 2da división de nuestro fútbol.
La fecha siguiente a esa toca Alianza, sin pronósticos previos, pero es muy probable (dependiendo de que se nos den los resultados esperados) que tal como en el Apertura, sea el partido bisagra, ya que después de ese, vienen 2 partidos de local contra Cienciano y Comercio (que se deberían ganar aunque no son sencillos) y se cierra de visita con Caimanes, contra el cual deberíamos cobrar la revancha de ese horrible partido del Apertura pero que probablemente sea un encuentro en donde Caimanes pelee por la permanencia por lo que fácil no será.
En resumen, ganar mañana, ganar el sábado y el pendiente contra la San Martín es vital. Si no se gana alguno de estos encuentros, se tendría que buscar la victoria obligada en Huánuco, pero si no se suma mínimamente 6 puntos, hay que decir adiós.