Estamos en el Bolo
Ya hoy me imagino que todos están más o menos enterados de la operación que Sporting Cristal realizó con el Coronel Bolognesi de Tacna y gracias al cual, ese club será nuestra “sucursal” en Segunda División. La idea suena bonito y no es la primera vez que sucede. Ya antes Sporting Cristal celebró acuerdos con otros equipos de segunda, darles jugadores, y poder foguear a nuestra gente. Me acuerdo de Unión Huaral el 94 y de Guardia Republicana el 95. Me acuerdo que durante un breve tiempo hubo un Sporting Cristal “B” que luego desapareció. Osea que, vamos, esta idea tampoco es tan nueva que digamos.
Ahora, yo creo que la idea misma de contar con un equipo sucursal es buena. Eso no está en discusión. Mis preguntas van por otro lado. ¿Por qué Coronel Bolognesi? ¿Por qué irnos a buscar una sucursal hasta la frontera a más de mil kilómetros al sur cuando hay plenitud de clubes en la zona metropolitana de Lima? ¿Qué es lo que hace diferente y preferible irse a comprar a un club de provincia y no uno de Lima que es, despues de todo, nuestra localidad? Y, ya puestos en eso y asumiendo que la idea era buscar un club de pronvincia, ¿Por qué Tacna y no otra localidad donde, por ejemplo, hay más posibilidad de encontrar talentos futbolísticos?
A estas preguntas, además, hay que sumarle la curiosidad natural. Todos se limitaron a aplaudir la idea ni bienFelipe Cantuarias la soltó pero es gracioso que hasta ahora nadie sepa detalles de esta operación. Por ejemplo, ¿Qué tipo de contrato se firmó? ¿Es una conseción, un acuerdo de administración, una fusión, una compra de la mayoría de las acciones del club tacneño? Todo el mundo se limita a decir “Sporting Cristal compró” pero, ¿Tenía plata Sporting Cristal para comprar algo? ¿Es de verdad Sporting Cristal quien compró o es la Corporación Backus la que hizo la compra?
En resumen: no sabemos ni qué tipo de contrato se hizo ni quién hizo el contrato y, para terminar, tampoco sabemos por qué.
Es más, se dice que el próximo año le cambiaremos el nombre al tradicional Coronel Bolognesi FC, un ícono del deporte tacneño, y lo llamaremos “Sporting Cristal B” y tendrá camiseta celeste. Más allá del rechazo interior que me genera la idea de que estemos desapareciendo un club con tradición en su localidad, la verdad es que yo me hago otra pregunta. ¿Ese “Sporting Cristal B” va a jugar en Tacna o en Lima? Por que si jugara en Tacna, sigo sin entender cuál es la necesidad nuestra de tener que irnos hasta allá. Y si mudara su localidad y viniera a jugar a Lima, tampoco entiendo cuál es la necesidad de comprarnos un club lejano para traerlo a Lima. Si esa fuera la idea, bien podríamos haber adquirido cualquiera de los miles de clubes que hay en la zona metropolitana y ahorrarnos los costos.
¿Qué tengo contra Tacna? Nada, en realidad. Es sólo que no veo la racionalidad de la decisión. Osea, si la idea era tener una sucursal en provincias para aprovechar el talento que puede haber en esa localidad, bien podríamos haber escogido un club ubicado en una de las zonas que son nido de talento como, por ejemplo, el norte de Ica (Chincha o Pisco).
Pero es que a mi, desde que la noticia se hizo conocida, hubo algo que no me cuadró. Si no lo recuerdas, te lo cuento: Francisco Lombardi, actual directivo de Sporting Cristal y ex presidente del club, también fue directivo de alto nivel del Bolo hace 10 años. Él, Claudio Pizarro padre y el señor Fernando Martorell fueron los apellidos que estuvieron en la dirección del cuadro rojo de la frontera. Inclusive ellos fueron quienes nombraron a Gustavo Zeballos como gerente de esa institución y, no lo tengo confirmado, posiblemente tengan algo que ver en la llegada del mismo Zeballos a Sporting Cristal hace ya varios años. Durante la década pasada, Sporting Cristal prestó y cedió muchos jugadores al Coronel Bolognesi (como los casos Miguel Mostto e Ysrael Zúñiga en un inicio y, luego, de Renzo Revoredo y Johan Vásquez e incluso Manuel Heredia por citarte los más conocidos).
Entonces la “amistad” entre Sporting Cristal y el Coronel Bolognesi es de vieja data. Y yo me permito dudar que todos esos tratos no se hicieron en una suerte de colaboración en la que algunas veces se dejaron de lado los intereses de Sporting Cristal y se realizaron actos con las miras de favorecer la inversión hecha por algunos personajes amigos.
Y hoy, que la inversión en Bolognesi ya dio todo lo que pudo dar y sus propietarios sólo tienen un club que pelea el descenso en la Segunda, viene Sporting Cristal y les compra esa inversión que está a pérdida. Y, te soy sincero, me es dificil pensar que este tipo de acciones se hicieron en provecho de los intereses de Sporting Cristal. Cuando menos, los intereses del club no fueron los que pesaron. Siento que más bien estamos tomando una decisión para favorecer a algunas personas y no tanto porque los favorecidos seamos nosotros.
Ahora, claro, en eso no hay nada ilegal porque el club es una entidad privada y puede hacer con su plata lo que quiera. Eso si es que de verdad fue el club quien está comprando al Bolo. Si fue la Corporación, entonces hay menos que discutir. Pero más allá de la legalidad o ilegalidad de este tema a mi me fastidia la falta de ética que trasluce este tema. Y,sobre todo, la falta de cariño en este acto por parte de los mismos dirigentes de Sporting Cristal que parecen utilizar a la institución para que algunos allegados ya no estén sufriendo pérdidas.
Ahora bien. Para seguir con las preguntas, hasta donde yo sé, Coronel Bolognesi es propietario de algunas hectáreas en pleno desierto tacneño, entre la ciudad y el aeropuerto, donde tiene un par de canchas donde entrenar. ¿Esa propiedad también pasa a ser de Sporting Cristal? ¿O acaso sólo estamos comprando el nombre de un equipo quebrado? ¿Y si ese club lo vamos a traer a competir a Lima, qué va a pasar con esos terrenos?
¿Más?
Esta bien.
A inicios de año compramos el pase de Gonzalo Sotomayor, jugador del Coronel Bolognesi y que hasta el momento no ha jugado ni 1 minuto en el plantel de Mosquera. ¿Para qué compramos a ese jugador que, a parte de ser mi tocayo, no aparece ni en reservas? ¿O esa también fue una transacción en la que el interés y beneficio de Sporting Cristal es lo de menos y lo que se busca es evitar que alguien tenga más pérdidas?
Como ven, lejos de ponerme a aplaudir, yo tengo muchas preguntas y considero que sería bueno que, ahora que el club tiene un programa radial oficial que, con toda seguridad, será el primero en mantenerse alineado (como debe ser porque, a la larga, es un programa patrocinado por el club), Felipe Cantuarias se anime a responder estas preguntas. La prensa tradicional, ya lo sabemos, no nos presta atención así que si vamos a esperar que sean ellos quienes hagan las preguntas, nos vamos a volver viejos. Pero esto está tan confuso que se invita mucho a mal pensar.