Fue un auditorio indigno para todo lo que se dijo. Tanto Felipe Cantuarias como Roberto Mosquera hablaron para el hincha cervecero, para aquel que lleva la camiseta celeste en el pecho y el auditorio estaba lleno de periodistas con conocidas aficiones en otras casas. Los celestes no pasábamos de diez y se nos pudo reconocer cuando Mosquera nos desarmó con la primera frase que soltó.

“Cuando yo tenía cuatro años, dormía abrazado a mi camiseta celeste”.

Si Roberto hubiera soltado esta frase en el Estadio, habría desencadenado un voto de aplausos. Acá sólo siguieron sonando los flashes.

Pero la verdad es que dio la impresión que Roberto Mosquera había preparado su discurso, por que eso fue lo que dio, con mucho tiempo de anticipación. Y en un monólogo larguísimo dijo muchas verdades y manifestó en voz en cuello el gran cariño que siente por esta institución y esta camiseta, su alegría por la oportunidad que tiene frente a sí y el orgullo por su trayectoria que hoy, 7 de diciembre del 2011, le hizo volver a su casa por la puerta grande.

(foto:peru.com)

Y su esencia cervecera se pudo ver en actos que otras personas difícilmente tendrían. Sólo un cervecero de viejo cuño continuaría su discurso rememorando el gran recuerdo de don Ricardo y doña Esther y mencionando sin que le tiemble la voz a su hija Catita. Nombres que hace mucho dejaron de ser pronunciados en voz alta en el Rímac y luego de eso, de reconocer cómo ellos crearon una institución modelo en la que al jugador se le trata como en ningún lado y que, por eso mismo, debe rendir como en ningún otro lado, habló de refrescar la memoria y volver a hacer de Sporting Cristal lo que siempre fue.

“Yo no voy a inventar nada, todo este tiempo he venido haciendo lo de siempre: el juego de Sporting Cristal. Yo en Sport Huancayo he hecho lo que siempre ha hecho Sporting Cristal. Yo no traigo nada nuevo, yo sólo vengo a refrescar la memoria”.

Reconoció sin que nadie se lo dijera que su pasado como entrenador tuvo episodios difíciles pero que cada uno de esos momentos le permitió volver a levantarse y seguir adelante y que se sentía orgulloso de todo lo que había logrado y la experiencia que había acumulado. Se proclamó como un técnico siempre eficiente pero no eficaz y reconoció que ahora ya pudo lograr la eficacia, eficacia que lo trajo a Sporting Cristal y que él piensa lograrla en el Rímac.

“Sporting Cristal es el amor de mi vida deportiva”

Aceptó ante todos que era un sueño cumplido. El regreso a su casa. Se refirió a la situación de Sporting Cristal.

“Acá nos dicen pechos fríos porque el club paga todos los 30. Acá hay que jugar sin cobrar para que la gente diga que eres pecho caliente”.

Justificó su presencia en el club.

“Para mí es un gran honor que la Comisión de Fútbol piense en mí. Y yo estoy acá por que puedo entender de mejor manera lo que ellos quieren lograr. Esta dirigencia tiene un buen gusto por el fútbol pero no saben entrenar. Por eso me llamaron a mí”.

Se le preguntó qué quería hacer en Cristal

“A Cristal uno no puede llegar a balbucear. Acá se viene a ser campeón. A trabajar duro para ser campeón”.

Se le preguntó si Cristal era el mayor reto.

“Reto es vivir sin cobrar un sol. Trabajar en Cristal no es un reto, es un placer. En este club no hay excusas, yo no tengo disculpas. Si en otros clubes donde no tuve nada he podido lograr cosas, en este club que tengo todo para trabajar tengo que lograrlo todo”.

Se le preguntó qué le pedía al hincha.

“Yo al hincha no le voy a pedir nada. Yo he venido a darle al hincha. Yo respeto mucho a la barra del Cristal y pienso ganarme su respeto en base a buen juego y resultados”.

Se le preguntó sobre las divisiones menores.

“Usualmente los técnicos del primer equipo no prestan atención a menores porque no quieren distraerse del primer equipo. Yo voy a ver menores y voy a trabajar estrechamente con el profesor Melgar. Voy a ir a ver sus entrenamientos, voy a escoger algún muchacho de 17 años para que suba a entrenar con el primer equipo, para verlo y después que regrese con la experiencia a su categoría. Todos tenemos que trabajar juntos porque somos el mismo equipo”.

(foto:peru.com)

Así la prensa estuvo presente en la presentación del nuevo técnico de Sporting Cristal. Pero, en realidad, lo que hubo fue una declaración de amor a esta camiseta y a esta institución y una promesa aún mayor de tiempos mejores. Mosquera se tiene fe, mucha fe, y contagia de la misma. Se le ve con mucha seguridad. Si en las presentaciones anteriores hubo mucho respeto por este club, en esta presentación hubo mucho cariño. Fue diferente y dan ganas de convencerse que necesariamente todo a va a ser diferente a partir de ahora.

¿Algo más?

Si. Cantuarias habló primero y presentó a los señores de la Comisión de Fútbol Se confirmó a Carlos Benavides en la Gerencia General y se dio a entender la permanencia de Gustavo Zevallos en la Gerencia Deportiva. No se dijo nada de jugadores. Luego se inauguró el centro de cómputo de menores llamado “Maltin Power” que va a servir para apoyar el trabajo en esas categorías.

Y con esto, creo yo, terminaron las actividades oficiales en La Florida por este año. Aunque las noticias van a seguir llegando, estoy seguro.

¿Cuándo se inician los trabajos? Eso mismo se lo preguntaron a Mosquera.

“El 6 de enero inicia la pretemporada”.

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