La Cancha: Coronel Bolognesi 0 – Sporting Cristal 1
Desde donde yo lo veo hay algunas cuantas cosas importantes de este partido.
La primera es, por fin, quitarse en algo el peso de la estadística. No le hacía bien al equipo que se venga diciendo que teníamos nueve partidos sin ganar, incluyendo los siete de la era Reynoso, y que el técnico llevaba once contando los últimos cuatro de su paso por Aurich. En fin, todo eso. Ya ganamos por fin y esas afirmaciones, por lo menos, perderán actualidad.
La segunda es que, en esta fecha inicial del Torneo Intermedio que se ha caracterizado por la poca seriedad con que los clubes de primera lo han afrontado, es bueno que Sporting Cristal – a quienes no nos sobra nada de nada – haya sido uno de los pocos que, a pesar de lanzar algunos suplentes, haga respetar su condición de equipo grande. Si nos hubiera pasado lo mismo que le pasó a diez de los dieciséis equipos profesionales que se eliminaron en esta ronda, el problema habría sido mayor. Posiblemente a esos equipos este tema no les interese por diversas razones pero nosotros, que estamos jugando el descenso, no tenemos argumentos como para dárnoslas de interesantes y desdeñar una copa que, por el contrario, puede servirnos de mucho.
En efecto, puede servir para que Reynoso vaya ajustando su proyecto para que el equipo se vaya quitando presión con el paso de los partidos y también para que la hinchada cervecera – tan molesta hoy por hoy – pueda volver a tenerle algo más de paciencia a este equipo.
De ahí, poco más. Al igual que casi todos los celestes del país, es poco lo que he podido ver del partido salvo el cabezazo de Pando (aunque a mi me queda la impresión de que la pelota rebota en la espalda del defensor que lo fue a marcar). Un buen centro, por cierto. La reaparición de algunos jugadores y la ratificación del compromiso de otros. En una decisión que no se termina de comprender, se han dado vacaciones a varios miembros del plantel y ello hace más meritorio el compromiso de jugadores como Palacios que no se fue o como Frezzotti que declaró que no se fue por el compromiso con el equipo.
Es por eso que se puede decir poco del funcionamiento del equipo. Por el contrario, podremos volver a reflexionar cómo es que durante estos años de la gestión de Juan Carlos Oblitas en la gerencia del equipo hemos perdido peso e importancia a nivel mediático. Aparentemente es más importante mediaticamente mover recursos para transmitir un Grau-Sullana que un partido de Sporting Cristal, el equipo más copero del país. Definitivamente un gerente de programación decide que es más importante la transmisión de un FBC Melgar – Sportivo Huracán que un partido en el que sea Sporting Cristal el que salta a la cancha. No nos ceguemos pensando en que ese canal nos tiene bronca, lo cierto es que si concitáramos el mismo interés de antes, nos programaban y con previa incluida.
Pero, regresando al fútbol, si bien hubiera resultado interesante ver el estado de algunos jugadores, tampoco hay que engañarnos por que esta formación (rescate la presencia de Heredia, Cancar, Lojas, Espejo, Wenche, Casas, Chorri, Chávarry y Pando) difícilmente es muestra de lo que Sporting Cristal va a mostrar más adelante. Aplaudamos entonces esta victoria (pequeña en su real dimensión) y esperemos que sea el inicio de tiempos mejores.
Lo triste es que, en este torneo plagado de equipitos pequeños, nos ha tocado en octavos de final el equipo más peligroso de todos: Universidad San Martín. La diferencia tal vez está en la forma en que se encarará el partido. San Martín tiene poco que demostrar, nosotros nos estamos jugando la autoestima. Ojalá se reedite el partido que jugamos hace dos semanas en El Callao.