La Cancha: Inti Gas 1 – Sporting Cristal 3

La imposibilidad real de poder ver este partido a través de cualquier medio posible es una forma de graficar cómo el errático rumbo que la dirigencia actual nos ha ido restando peso dentro de la programación futbolística. Hoy por hoy resulta más interesante pasar un partido entre dos equipos chicos cuyos destinos ya están definidos en este campeonato, y en el que no iban a haber mayores sorpresas, como CNI y San Martín, que pasar el partido de un grande como es Sporting Cristal.

O sea, no sólo nos mandan a un estadio provincial en una ciudad que ni siquiera es la sede del equipo local sino que ninguno de los medios tradicionales se ha tomado la molestia de tomar imágenes de ese partido. He tenido que ver los goles de Cristal en una grabación de bajísima calidad obtenida, posiblemente, con un celular.

Así estamos.

¡Cómo es la irregularidad de los equipos que no tienen un timón fijo y una dirección establecida! Ayer aparentemente se jugó un partido en el que se Cristal burló a la lógica. Cuando pensábamos que se nos venía la noche, este equipo impredecible sacó una luz con goles en los descuentos de cada tiempo. Pando, cuando el primero moría, conectó un buen cabezazo tras un córner. Advíncula, en el último minuto del segundo tiempo, empezó a correr pegado a la raya. Cuando llegó al final de la cancha, siguió corriendo pegado a la línea de fondo, se sacó al defensa y al arquero y, frente al arco desguarnecido, añadió y salió a gritar el buen gol que había conseguido. Finalmente, en el cuarto minuto del larguísimo descuento, Yotún metió un golazo de tiro libre. Tres a uno y tres puntos inesperados.

Siempre una victoria de Cristal nos va a alegrar. Personalmente a mí, siempre me va a alegrar  porque, ya lo dije, yo soy hincha de una camiseta (que ayer volvió a presentarse absurdamente como amarilla) y no de una gestión o un equipo. Y si esta camiseta gana, yo sonreiré.

Pero, no es este momento para enceguecerse. Esta victoria, por inesperada, no soluciona nada. Por el contrario, abre cuestionamientos. Osea, si este equipo está en la capacidad de ganarle a Inti Gas de visita, ¿por qué no se le pudo ganar a Gálvez o a Chalaco? Si capacidad hay, ¿qué es lo que no hubo? En fin. Ustedes me entienden.

Las felicitaciones, entonces, deben ser moderadas y casi frías. Porque ganar en Huanta no nos soluciona el problema, porque seguimos estando lejos de cualquier posibilidad de clasificación internacional y, posiblemente, con la moral ayudada por esta victoria, podríamos ganarle a Alianza Lima este fin de semana. Pero eso tampoco solucionará los problemas. Cristal no está mal por que no pudo ganar tal o cual partido. Cristal está mal por que su estructura interna está mal y las prioridades de quienes lo manejan están mal. Y ese error no se soluciona con partidos como este.

Felicitémonos, entonces, hermanos cerveceros y sonriamos por este triunfo. Pero no perdamos la perspectiva. Cristal hoy sigue estando tan mal como hace dos o tres días. Y prueba de eso es que ni siquiera televisan nuestro partido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *