La Cancha: Sporting Cristal 1 – Total Chalaco 0

Cuando el Chino Ximénez anotó el gol, nadie pensó que ese sería el único grito de la tarde.

El gol vino más por el empuje del equipo que por una genialidad del juego. A pesar del buen centro que se sacó, la verdad es que el gol lo tenía que anotar Villarreal pero el moreno, lejos de añadir el balón al arco, cabeceó a cualquier lado y si no hubiera estado el Chino ahí – que siempre está donde tiene que estar – habríamos tenido que buscar otra oportunidad. Nuevo error grosero del colombiano en la definición y nuevo grito del Chino. El Goleador, que estrenó zapatos con los nombres de sus hijas, sonrió por que la vida lo trata muy bien. Y por eso recibió los merecidos aplausos de la hinchada.

Iban 8 minutos del primer tiempo y todos nos acomodábamos para ver más. Todos queríamos más.

Pero no hubo más.

Ahora, si me preguntas mi opinión de por qué Cristal jugó tan mal, yo te respondería con otra pregunta. ¿Cómo un equipo que ha mostrado un despliegue como el que dió en Chiclayo puede pasar a mostrar un juego tan bajo en una semana?

Falta de capacidad no es, definitivamente. Por que el equipo puede y bastante.

A mi lo que me pareció es que el equipo volvió a confiarse. Igual como nos pasó ante CNI. El Chalaco no era un equipo para complicarse la vida pero si lo subestimas, te puede dar un par de cachetadas tranquilamente. Total, no son cojos y tienen un buen técnico. Pero Cristal salió a sacudirse pronto, anotó un gol y luego se dejó estar. La pelota dejó de quemar y el equipo empezó a ser sobrador.

Todo eso nos duró 15 minutos, tal vez 20. Luego Chalaco se dio cuenta que si presionaban por el lado derecho de la defensa (ahí dónde estaban Reyes y Pérez) algo podían conseguir. ¿Sigues pensando que Valencia no es buen técnico? Él mandó a su equipo por ahí y Reyes y Pérez jugaron el peor partido que les he visto en el año. Con un forado así, todo el equipo se desequilibró y perdimos la posesión y el control de la pelota.

El partido molestó no porque nos hayamos visto en un claro riesgo de perderlo ya que, digámoslo, tampoco es que Chalaco nos haya tenido contra las cuerdas. Molestó por que estábamos de locales y no podíamos vernos tan inseguros. Molestó por que Cristal volvió al juego lento y predecible en su ataque y a la inseguridad total en defensa. Porque ante un desequilibro así, ni el buen juego de Yotúm. Lobatón, Ísmodes o Ximénez puede dar resultados. Y sobre todo, molesta por que la próxima semana tendremos al frente a Alianza Lima y ahí no podemos dar ventajas.

Sin embargo, hay que rescatar lo positivo. Son tres puntos que nos mantienen allá arriba. Además reapareció Damián Ísmodes que, aunque falto de fútbol, volvió a mostrar lo suyo. Yo realmente espero que Damichón pueda mejorar lo que ofrecieron Advíncula y Villareal acompañando al Chino. Ojalá y la lesión ya esté totalmente en el pasado.

Otra cosa positiva que hay que usualmente no se ve en las canchas es el gran compromiso que se ha formado entre este equipo y el técnico. Tenemos un plantel unido y cohesionado con un líder hábil como es Rivera. Es por esa condición que este equipo puede brindar actuaciones como la que tuvo la semana pasada a pesar de vivir momentos duros. Eso me permite confiar que ante Alianza Lima, tendremos un equipo celeste concentrado y con muchas ganas, con mucha hambre.

Copero hay uno solo.

Copero hay uno solo.

Y ahí tendremos que estar los celestes.

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