La página, la caratula, el comunicado y el gerente

Hoy, el Extremo Celeste cumple 19 años. Fundado un 3 de abril de 1991, este post va en una suerte de homenaje. Porque los principios que motivaron que los hinchas se empezaran a juntar a alentar al Sporting Cristal se respeten y estén más allá de los intereses pasajeros de aquellos que carecen de grandeza.

Usualmente cuando uno ve algunos hechos, sabe que estos tienen causas. Cuando uno conoce las causas, los hechos no suelen sorprenderlo. Sin embargo, cuando se ven hechos respecto de los cuales no se conocen las causas, uno se sorprende y se pregunta: ¿qué estará pasando?

¿Que a qué me refiero?

Bueno, a que hace un par de días, la gente que mantiene activa la web del Extremo Celeste tuvo que sacar un comunicado en el que, palabras más, palabras menos, dejaban en claro que las portadas y los mensajes que ponían no son producto de la imaginación de una persona – o dos – sino que intentaban reflejar la opinión de la mayoría de personas que forman parte de la barra organizada. Opinión que ellos sondeaban de, principalmente, lo vertido en el libro de visitas de esa página, el sentir de la barra en la tribuna y la opinión de los diferentes grupos y sus jefes.

Pero, si esa idea parece ser obvia, ¿cuál es la necesidad de emitir un comunicado?

Eso es lo que intento contar acá.

I. LOS ORÍGENES

El “Extremo Celeste” es la barra popular del Sporting Cristal hace ya 19 años. El contar la historia de su creación, su fundación, las personas que le dieron forma y cómo fue ganándose un lugar en el día a día del club y del fútbol nacional no es objetivo de este post. Valga decir, entonces, que para 1999, el Extremo Celeste ya era una barra numerosa, popular, organizada y que se había ganado presencia en base al apoyo que brindó al club durante los años más gloriosos de nuestra historia.

Precisamente estos años marcaron un aumento en su volumen que fue, sin dudas, el más importante de su historia y que marcó su crecimiento a ser una hinchada de masas. Personalmente, yo participé del Extremo en aquellas épocas en las que, sin estar afiliado a ningún grupo en particular, asistía a la popular y dejaba la garganta apoyando al equipo. Así, son muchísimas las personas que conozco que alguna vez fueron al Extremo y apoyaron con él al equipo. El Extremo terminó siendo, para todos los cerveceros, nuestra barra.

En 1999, el Extremo Celeste fue, hasta donde tengo entendido, la primera barra peruana en tener una página web oficial en toda regla. Se abrió un libro de visitas que – salvo algunas temporadas difíciles – siempre estuvo abierto y algunas secciones de fotos e historias. Prácticamente la misma estructura que mantiene hasta hoy día.

Sin embargo, al ser la página oficial de una agrupación popular, era evidente que las opiniones que acogían no eran pues la que buscaban el análisis objetivo de los hechos sino que más bien servía como desfogue de opiniones radicales. Yo lo entendí como que esa era la naturaleza de la página, ¿no? Un lugar donde el hincha de a pie, el barrista de los conos o de Lima Centro manifestara sus ideas, opiniones, sus anécdotas. Intentar que esto no fuera así sólo iba a causar que la página deje de ser auténtica. Y es que una simple mirada al libro de visitas, por ejemplo, demostraba que – así como la hinchada aceptó al Extremo como “su” barra – el “Extremo” aceptó la página como “su” página.

extremo

II. LA OPINION

Desde hace algunos años, la página web del Extremo incluía una carátula. Una buena foto y una leyenda propia formaban la novedad de cada semana. Esto implicaba un trabajo especial en cada caso por que las fotos eran propias. Eso nos dio a entender que atrás de la página del Extremo había un grupo de personas que no sólo se dedicaban a, por ejemplo, pagar el hosting y correr con la diagramación de la página sino también a tomar las fotos que se utilizaban, a subirlas y a hacer el trabajo de arte en cada una. Uno pensaba que toda esa chamba se hacía en función a algo que aprobaron los que dirigen el Extremo por que, de haber sido un extraño, no habría esa confianza por parte de la misma hinchada.

Me explico: si hubiera existido la posibilidad de que quienes estaban atrás de la página web del Extremo no sean gente del Extremo, el Extremo en pleno no habría aceptado la página como suya. Podían haber hinchas de otro equipo y el no cuidarse de eso hubiera sido muy poco inteligente. Y, en efecto, los cabezas del Extremo conocían quienes manejaban la página y estas personas lo hicieron de tal manera que al grupo (a todos ellos) la barra no tuvo qué reclamarle.

Cuando las cosas empezaron a ir mal para el equipo, allá por el año 2007, las carátulas de la página dejaron de ser motivos de aliento para acoger motivos de reproche y reclamo. Cuando la directiva cambió la camiseta de Cristal para incluir sobre el celeste el azul de la cervecería (justo para nuestros 50 años), la página del Extremo manifestó la molestia de la barra (que era, en realidad, la molestia de toda la hinchada). Cuando se intentó cambiar el escudo, la página reaccionó igual. Cuando Sampaoli y Rebagliatti nos llevaban al descenso, la página del Extremo reclamó un cambio y, al igual que la hinchada toda, saludó la llegada de Oblitas como el único que podía sacarnos de esa situación.

Nadie, en esos momentos, cuestionaba si esas opiniones pertenecían en efecto a la hinchada o, por el contrario, pertenecían a un ser maquiavelico y manipulador que, aprovechando la posesión del password correcto, imponía su propia opinión como si fuera la de toda la hinchada. ¿Por qué? Porque lo que reflejaba la página no era una realidad aislada sino, por el contrario, era el fiel reflejo de lo que semana a semana gritaba el Extremo y que uno podía encontrar en, por ejemplo, el libro de visitas de esa página.

Tanta legitimidad le fue reconocida que, de pronto, los medios de comunicación tradicionales – esos que sólo hablan de Cristal cuando hay morbo de por medio – empezaron a aprovechar la situación. Conscientes de que para conocer la opinión mayoritaria de la hinchada de Cristal sólo había que ver qué ponía la página oficial, las caratulas de ésta adquirieron un rebote mediático tremendo lo que amplificó el clamor de la hinchada a niveles que eran imposibles de ignorar. Y ahí fue donde a la directiva le dejó de gustar el temita.

Y claro, si antes la barra les reclamaba algo, lo sabían sólo los que iban al San Martín y quienes leían la página web que, a fin de cuentas, eran los mismos. Pero, claro, ahora no sólo lo sabían ellos sino también los que leían los periódicos que es, mas bien, todo el país. Entonces la directiva empezó a estar “con roche” y claro, eso se volvió un dolor de cabeza.

Todos recordamos el año pasado como el año más difícil de esta relación entre el Extremo y la dirigencia. Algunas pepas:

Todas estas situaciones tuvieron un rebote mediático tremendo y era normal que al día siguiente de puesta la caratula, se les preguntara a los directivos y al técnico sobre ella.

Que fastidio para ellos, no?

Y es acá donde empezaron a haber cosas peculiares.

III. EL CAMBIO

A mediados del año pasado, hubo un golpe de timón en el Extremo. El “Cambio” entró con todo y, tras algunos meses en que el Extremo estuvo partido, terminó imponiéndose. El quiebre aún tiene efectos ya que, hasta donde tengo entendido, la anterior directiva se quedó con varias de las telas. En fin, eso es algo que se irá arreglando con el tiempo.

La pregunta que salió, sin embargo, es ¿quien está detrás de todo esto?

Y los rumores corren. Ojo, acá estoy hablando de rumores, no pondría las manos al fuego por esto pero … algo de lógica tienen. Antes del cambio, los gritos en la tribuna eran especialmente fuertes contra Oblitas, su hijo y Flavio Maestri. Luego del cambio, a pesar que los resultados no apoyaron, la virulencia del grito disminuyó sensiblemente. No es que no se gritara en contra de Flavio Maestri, por ejemplo, pero si era claro que la intensidad de la contra era menos que antes.

De pronto corrió la idea de que quien estaría atrás de esto era un miembro del comando técnico demasiado cercano al técnico mismo. La idea era acallar la crítica de la barra mediante el apoyo de una facción que les sea más fiel, más adicta. Y para esto, aparentemente, se habrían utilizado presiones y negociaciones con entradas. Más para tí que me vas a ayudar, menos para tí que te quiero sacar del cuatro.

Pero esto es jugar con fuego. ¿Por qué? Porque el tema de las entradas es un tema sensible que excede totalmente el simple hecho de “entrar” al estadio. Quieras o no, las entradas constituyen un “valor negociable” que tienen un mercado y que implican una ganancia. Cuando tú te metes con las entradas, te estas metiendo con las ganancias de algunas personas. Y uno sabe lo que algunas personas pueden hacer para defender o acrecentar sus ganancias, ¿verdad?

Pero claro, tú puedes ganarte la lealtad de un sector y podrías inclusive hacer que griten a tu favor pero no estas logrando tener el apoyo de la hinchada. ¿Por qué? Porque la hinchada es más grande que las cabezas de la barra, ¿verdad? Y el sentir de la barra no es lo que dicen las cabezas antiguas o nuevas. El sentir de la barra es el que se siente en los comentarios de la gente en el estadio, en la calidez del aplauso o la virulencia del silbido, por los comentarios en un libro de visitas abierto. Y entonces, tal vez podrás convencer al que da la voz de mando de los gritos en la popular pero a la hora de enfrentarte a la expresión genuina de la hinchada, no vas a encontrar la misma facilidad.

Y eso ocasionó que la página oficial del Extremo, sostenida por gente antigua del Extremo y lejana de estos vaivenes, no cambiara la tónica del reproche y que – lejos de perder legitimidad – terminaban teniendo más legitimidad que antes por que constituian la única vía de salida de la molestía del hincha. Eso por que aparentemente los gritos ya no eran sinceros.

Entonces, controlado ese tema, cogería sentido el que el año pasado la directiva haya sido especialmente poco colaboradora con las páginas web. Se habría pensado que todas eran las mismas. Cosa que no es así. Por ejemplo, acá alguna vez hemos marcado distancia expresamente respecto a lo manifestado en la página del Extremo. Y es que hay que dejar en claro que si bien compartimos el amor al equipo, no tenemos que pensar igual. La dirigencia no advirtió eso (no lo advierte aún) y apuntando a “El Portal Celeste” se le impidió el ingreso a las instalaciones, se le quitó facilidades y se le puso trabas. A pesar de eso, sin embargo, no se pudo acallar ni al Portal ni al Extremo que, en realidad, son dos páginas distintas. Esto, junto con otras patinadas, fue lo que desde mi punto de vista terminaría costándole el puesto al anterior Jefe de Prensa del club. Verás: los medios paraban más atentos a lo que decía la página del Extremo (y poco a poco las otras páginas web) que lo que era la versión oficial del mismo club.

IV. LEGITIMIDAD

Este año la relación entre la dirigencia y los medios electrónicos que cubren Cristal fue muy buena. En realidad,sigue siendo buena hasta donde yo lo veo y a esta página respecta. Pero claro, algo pasó. Se terminó la luna de miel y el principal pagano de todo eso terminó siendo Edwin Pérez, quien se hizo acreedor a una caratula agria de parte de la página oficial del Extremo Celeste. Al igual que las anteriores, esta caratula fue presa de una atención mediática tremenda y durante un par de días no se habló de otra cosa en Cristal. Se le preguntó al jugador, al técnico, a los directivos y hasta a Oblitas al respecto. Y aunque todos le quisieron poner paños frios al asunto, la verdad es que la caratula la vieron todos y todos estabamos convencidos de que en realidad esa era la opinión del Extremo.

logoportada2

Inclusive la Guardia Extrema tuvo que sacar un comunicado cuando el jugador dijo que esos gritos en su contra no eran de “la hinchada” sino sólo de un grupito de hinchas en occidente.

Y es acá dónde sucedió el hecho que motiva este post y la pregunta que formularé al final.

A mediados de la semana que siguió al partido contra San Martín, el Gerente Deportivo del club se habría reunido con el Comando Técnico. A la reunión habrían acudido, además, algunos representantes de la dirigencia actual del Extremo. Cuando hablo de la dirigencia actual me refiero precisamente a la que el año pasado se llamaba “Extremo del Cambio”.

Y el tema fue que se quiso marcar distancia. De pronto la dirigencia del Extremo dijo que lo que aparecía en la página oficial pertenecía a la bronca de una persona y no a lo que la hinchada sentía respecto a lo que hizo Edwin Pérez. De pronto la página oficial del Extremo quedó como una página sin legitimidad alguna y tanto los cabezas del Extremo como el Gerente Deportivo quedaron como los únicos conocedores del verdadero sentir del hincha. Sentir que, para ellos, definitivamente no tenía ningún atisbo de molestia por lo de Edwin Pérez y, bajo la idea de apoyar al equipo, afirmaron una versión complaciente para la dirigencia actual.

Y, según sé, la idea era también quitar legitimidad a una página ajena a esta movida como es “El Portal Celeste”.

Esto último tiene mucho de gracia cuando uno recuerda que el día del partido ante Boys, cuando los jugadores se metían al camerino del Grau, todos recibían aplausos menos Pérez a quien la gente del Extremo allá arriba en la tribuna todavía insultaba. Eso lo sé yo que estuve allá abajo, junto a los periodistas que entrevistaban a Pérez. ¿Los cabezas que fueron a hablar junto a Zevallos representaban de verdad a esos hinchas que en la tribuna manifestaban su molestia? ¿A quien representan?

Este hecho fue el que motivó el cierre temporal de la página del Extremo Celeste. Durante unos días (precisamente alrededor del último partido ante Boys) la página se limitó a mostrar un par de fotos. No hubo acceso al libro ni a las fotos de partidos anteriores ni a los demás links que uno encuentra en esa página.

Hasta donde yo sé, el domingo hubo una conversación entre este tema entre el grupo que hace el soporte de la página y el Extremo. Los términos de esa conversación no los conozco pero lo cierto es que la página volvió a abrir durante la semana y el pasado miércoles se emitió un comunicado de parte del grupo que respalda la página. El comunicado, publicado en la misma página oficial, se ocupa de señalar enfáticamente que lo que expresa la página no es “lo que a uno se le ocurre” sino la opinión del hincha obtenida y sondeada de las formas en como este se suele manifestar (tomando en cuenta los insultos a Pérez terminando un partido que la celeste acaba de ganar, por ejemplo) y que en el futuro utilizaran mayores técnicas para demostrar que lo que ellos ponen ahí corresponden precisamente a lo que la hinchada siente.

Lo que a mi me suena a una suerte de reivindicación. ¿De que otra manera sino podemos entender que un grupo que ha sido repudiado por las cabezas mismas del Extremo (o algunas personas que hablaron en su nombre) pueda emitir un comunicado en el que lejos de marcar distancia aparecen robustecidos?

Pues acá hay alguien que ha quedado en offside. Y no parecen ser precisamente el grupo que hace el soporte de la página oficial. Más aún si tomas en cuenta lo que se pintó en la puerta del club.

SDC10467

Y, retomando rumores, algo he escuchado de que hubo cierta presión con las entradas para el último partido ante Boys y que, producto de esta presión, es que se llevó a cabo la reunión con el Gerente Deportivo y el Comando Técnico. Es decir, el rumor se repite. Nuevamente una maniobra con entradas que buscaría, en el corto plazo, manejar la expresión del Extremo.

Y ese tema, como ya dijimos, es peligroso y puede reventarle en la cara a cualquiera que no tenga cuidado.

Y es acá dónde empiezan las preguntas.

  • ¿Tendrá Gustavo Zevallos algo que decir sobre esto?
  • ¿Sabrán los grupos que forman el Extremo de lo que dicen las cabezas sobre estas cosas?
  • ¿Estarían atrás de esta jugada algunas personas que tambíen habrián tenido algo que ver con el ingreso del “Extremo del Cambio”?
  • ¿Cuál es la política del club para la entrega de las entradas? (Ojo, no digo del Extremo mismo – que ellos hagan lo que quieran con sus entradas – sino del club ya que según estos rumores pareciera que el club entrega las entradas a la forma que más conviene en cualquier coyuntura).
  • ¿Cual es el verdadero sentir del Extremo Celeste? ¿El que dijeron las cabezas o el que aparece en su página oficial?
  • ¿Cuál es la idea de confundir a “El Portal Celeste” con la página oficial del Extremo? ¿En verdad es una confusión o es que la directiva tiene bien claro que son dos páginas distintas que empiezan a ponerse incómodas?
  • ¿Los que pintaron la puerta del club son los mismos cuyos directivos fueron acompañando a Zevallos a marcar distancia de lo que puso la página oficial? ¿O acaso este hecho motivó cambio de cabezas? ¿O, quizá, Zevallos tenga menos peso en la barra de lo que todos imaginaron y así como le dicen “si” un día, al día siguiente lo insultan?

Y es acá donde termina mi labor de cronista. Habrá que ver en qué termina todo esto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *