Balance del 2009 – Parte II
II. Los responsables.
Si queremos entender la situación en su integridad no podemos limitarnos al análisis simplista y decir que la responsabilidad la tuvieron los jugadores o la tuvo el técnico. Es necesario entender que Sporting Cristal no sólo son los jugadores o la dirigencia y, como unidad, la responsabilidad tanto de los triunfos como de los fracasos es compartida.
Entonces debemos identificar a las personas que participaron en esta campaña y determinar la responsabilidad de cada una de ellas en este pésimo año.
1. La Dirigencia.
La Dirigencia de Sporting Cristal son personas que, en su mayoría, están vinculadas a la Corporación Backus. Eso quiere decir que su mayor responsabilidad no se refiere al desarrollo del club sino a la labor que realizan dentro de la Corporación. Con esto no estamos diciendo que son personas totalmente ajenas al club ya que, por el contrario, los nombres que dirigieron Sporting Cristal durante este años son nombres que han estado vinculados durante largo tiempo a la institución. Ya en los últimos meses se vió también al señor Federico Cúneo – ex presidente de la institución.
Para empezar, el presidente de la institución – Señor Francois Mujica – es una persona que ha ocupado cargos directivos anteriormente. Lo mismo sucede con personas como Alfonso Grados Carraro – ex presidente de la institución – y Luis Antonio Osterling, integrante de varias de las últimas juntas directivas del club. El cargo de “Director Gerente” (que vendría a ser algo así como el nexo operativo entre la Corporación y el Club) lo ocupaba el señor Luis Eduardo García Rossell, peso pesado dentro de la Corporación, que apareció pocas veces en público y al que se le identifica más por la labor que realiza dentro de la Corporación que con la institución.
Acá hay que hacer un deslinde. No es de por sí malo o criticable que un trabajador de la Corporación asuma labores dentro del club. La actitud de estas personas en ese sentido resulta intachable. Lo que podría ser criticable sería la decisión de la Corporación de manejar al club de esa manera pero no el accionar individual de cada una de estas personas. La impresión que queda es que la Corporación no hizo otra cosa que aumentar la carga de trabajo de estas personas ya que no sólo no podían descuidar su labor dentro de la organización de una empresa como Backus – una de la más grandes del país – sino que además tenían que hacerse cargo del día a día de un club de fútbol profesional, labor tediosa si las hay.
Ya en un nivel más cercano a la institución estuvieron el Gerente Deportivo del club – señor Gustavo Zevallos – y el Jefe de Prensa, cargo que en un inicio lo ocupó el señor Alan Diez y que actualmente lo ocupa el señor Hernán Zamudio.
Las demás personas que integraron la junta directiva no ejercieron una labor destacable debido a su poca participación en el desarrollo de la institución.
2. El Comando Técnico.
La cabeza del comando técnico fue Juan Carlos Oblitas y, como tal, el principal responsable de las decisiones futbolísticas del plantel. Como asistente técnico había una labor compartida entre su hijo – Fernando Oblitas – y el profesor Walter Fiori – técnico de menores de Sporting Cristal. Como preparador de arqueros estaba el señor Fernado Acevedo – que también participaba del comando técnico de la selección peruana de fútbol – y como preparador físico estuvo en un inicio el profesor Víctor Polían y posteriormente el profesor Rubén Solé.
Este comando técnico era prácticamente el mismo que tomó el equipo a mediados del 2007 y que logró salvarlo de la baja. Por esa razón tenía el pasivo de dos años de trabajo y la expectativa por parte de la hinchada de ver un equipo cuajado. La paciencia y el crédito de que disponían fue poco por que la hinchada tenía presente que esta era la tercera temporada consecutiva que manejaban al equipo y que – tal como señalamos anteriormente – en las anteriores no habíamos tenido un logro deportivo memorable.
Juan Carlos Oblitas, debemos reconocerlo, ha sido uno de los técnicos peruanos más exitosos de los últimos tiempos y es uno de los de mayor prestigio. Partícipe de páginas gloriosas de nuestra institución, su llegada el 2007 fue saludada casi unánimemente por todos los que estamos vinculados a Sporting Cristal.
Su salida también ha sido saludada unánimente.
La relación de Oblitas con algunos ex-jugadores, la presencia de su hijo dentro del comando técnico y los bajos resultados motivaron que la hinchada se enfrentara a este comando técnico.
3. El Plantel.
Este 2009 se armó un plantel con la mira de obtener el campeonato nacional y lograr un buen papel en Copa Libertadores. Sin embargo, su formación no estuvo excenta de dudas y críticas.
Las primeras críticas estuvieron dirigidas al alejamiento de un jugador que se juzgó imprescindible. La no renovación de Miguel Ximénez – goleador del campeonato anterior y el jugador que más goles marcó con Sporting Cristal en una sólo temporada – fue un golpe duro. Aunque entendible debido a la debilidad presupuestal del equipo, fue un golpe a la ilusión. Golpe similar fue el alejamiento de Erick Delgado, ídolo vigente de la hinchada cervecera, que no renovó con el club. Los rumores sobre su partida se remontaban a la salida de Luis Alberto Bonnet y a algunos roces con el asistente Fernando Oblitas. No tan criticada fue la salida de varios juveniles que participaron el 2007 y el 2008 en el plantel.
Sin embargo, las principales críticas vinieron del lado de las incorporaciones. Las más importantes, no obstante, no generaron reacción ya que se confiaba en lo que podían hacer. Héctor Hurtado, Alejandro González y Franco Aliberti llegaron y tuvieron crédito. Lo mismo pudo decirse de Jeickson Reyes – que tuvo buenas participaciones en Alianza Lima -, de Edwin Pérez – que venía del campeón Universidad San Martín – y deYancarlo Casas. No pasó lo mismo con la llegada de Román y Rodolfo Ojeda.
Los hermanos Ojeda venían de hacer una campaña aceptable en el descendido Atlético Minero. Sin embargo su corta trayectoria en el fútbol profesional despertaron airadas críticas de la hinchada. Se consideró que estos jugadores no habían demostrado tener méritos suficientes como para llegar a Sporting Cristal ya que sólo tenían una temporada en primera y no eran precisamente juveniles. Su contratación y la defensa que de esta hizo Juan Carlos Oblitas – tal fue el descontento por su llegada que el mismo técnico salió a defenderlos, lo que no hizo en ningún otro caso – fue el primer roce de esta temporada.
La misma crítica que existió contra los hermanos Ojeda si hizo ante la llegada de Jean Pierre Cáncar. De Cáncar se recordaban algunos buenos partidos en Sport Boys pero se ignoraba su real situación debido a una lesión que lo tuvo alejado de las canchas.
La demora en la renovación de Amilton Prado resultó sospechosa. Mientras se decía que el jugador estaba lesionado, otros medios señalaban que no existía acuerdo y que el lateral podía irse a otro club. En ese momento, Prado era un jugador aún apreciado por la hinchada rimense y su final renovación fue recibida con complascencia.
Pero el verdadero problema se generó con la contratación de Flavio Maestri. Jugador rechazado por la hinchada, fue contratado luego de una larga negociación y justo unos días antes de que se inicie la pretemporada. La controversia por su contratación generó un amplio debate y la protección que recibió por parte del comando técnico y del plantel inició la resquebrajadura entre estos y la hinchada.
4. La hinchada
La hinchada de Sporting Cristal empezó el año con la pierna en alto. La expectativa casi imperativa de una campaña exitosa y los golpes que significaron la salida de Ximénez y Delgado y la llegada de Maestri y los Ojeda hicieron que desde el inicio de la temporada la paciencia fuera menor que en otros años.
La hinchada quería resultados y el equipo no iba a recibir mucha comprensión si se demoraba en conseguirlos.
Y si bien a la hinchada no se le puede pedir cosas en concreto, se debe reconocer que su tendencia a la crítica mediante el insulto en momentos tan tempranos del torneo dio lugar a que el ambiente de tensión se formase y dañase los intentos de generar un ambiente armonioso dónde el equipo pudiera, tal vez, intentar dar lo que se esperaba de él.
No pasaron muchos meses, sin embargo, para que las barras organizadas se dividieran en grupos antagonistas y que los enfrentamientos dentro del estadio, inclusive, fueran contínuos.
Conociendo a los personajes y a la especial situación en que cada uno de ellos desarrolló su labor durante el año, podremos entender mejor qué fue lo que pasó, o no pasó, en este año tan malo