Inopia

El día de hoy el suplemento deportivo del diario «El Comercio», tal vez emocionado por su aniversario, publicó una columna pretensiosa en su última página.

Y digo pretensiosa por que, lejos de opinar, pontifica. Y, lejos de presentar un punto de vista, califica – o mejor dicho descalifica – a personas que no conoce y juzga un sentir que ignora. Y si bien cada uno es libre de opinar lo que le dé la gana sobre cualquier tema, también es cierto que hay que tener cuidado al opinar sobre lo que se ignora.

Vamos, que el señor Cisneros se ha encargado en sus muchos escritos de hacer evidente que su preferencia deportiva esta bien enraizada en Ate. ¿Cómo podría entonces calificar o querer entender el sentir de la hinchada cervecera? Sin embargo, el principal error de su columna no es el hecho de que él como persona sea así o asá o le guste tal o cual equipo.

Lo que sí aparece criticable es el hecho de que concluya que Sporting Cristal «no tiene hinchas de verdad» sólo por que la barra organizada critica al técnico, a Flavio Maestri y a Roberto Palacios. Es decir, según este redactor, un verdadero hincha cervecero sería aquel que guarde mutis y reverente agradecimiento a estos nombres por lo que hicieron hace 15 años. Un verdadero hincha, vendría a ser aquel que debe – por ejemplo – guardarle un gran cariño a Nolberto Solano a pesar de que hoy por hoy vista la camiseta de un rival o que debería recibir cual hijo pródigo a Flavio Maestri luego de que menospreciara la camiseta que defendió, la hinchada que lo idolatró y la institucion que le dio cabida en el fútbol. Que sólo tenga aplausos a pesar de que su equipo, con estos tres apellidos históricos en su seno, tenga una crisis futbolística impensada y se vea contínuamente superado por equipos con menor valía.

Eso no tiene mucho sentido, que digamos. El hincha es aquel que apoya a un equipo y no necesariamente aquel que tenga que aceptar todo y ahorrar críticas merecidas en pos de un agradecimiento que más lo presenta como una suerte de «cheque en blanco» en virtud del cual no importa cuántos errores pueda cometer el beneficiado ya que vendría a ser algo así como un «irreprochable». Es decir, según ese razonamiento, más hincha vendría a ser aquella persona que otorga la calidad de «irreprochable» a más jugadores o técnicos.

Afirma el redactor que no hay ídolos cerveceros cercanos a la hinchada y acá sí le hago notar la ignorancia con que opina. Por que ídolos cerveceros si hay y no son precisamente los que la página web del equipo pone como tales o los que el periodismo «políticamente correcto» quisiera hacer prevalecer. Jugadores como Horacio Baldessari, Luis Alberto Bonnet, Jorge Soto y Julinho – que recibieron la ingratitud de la dirigencia pero no de la hinchada – son ídolos que la hinchada recuerda constantemente y con mucho cariño.  Jugadores como Orlando de la Torre, Alfredo Quesada, Alberto Gallardo y Fernando Mellán son jugadores que siempre han recibido el aprecio de la hinchada. Esto tal vez no lo sepa el redactor y no lo culpo ya que, claro, para saber eso … hay que ser hincha de Cristal.

Pero además se debe señalar que, en efecto, los apellidos históricos siempre estarán presentes pero que no corresponde únicamente a los hinchas hacer que esos apellidos siempre estén en el sitial que se ganaron. Son precisamente a los dueños de esos apellidos a quienes les toca corresponder con el cariño que el pueblo celeste les da (o les dio) y a quienes corresponde comportarse a la altura de ello: dando todo por el club y respetando a la hinchada que los alienta.

Es sólo, y acá entra la opinión personal, que antes era muy fácil ser jugador, técnico o dirigente de Sporting Cristal. Fácil por que la prensa no te prestaba mucha atención y aparentemente la hinchada no exigía. Entonces se hacía lo que se quería y nadie decía nada. Y como la grandeza del equipo bastaba para que se den las vueltas olímpicas con cierta regularidad, todos estaban felices. Pero cuando empieza a existir una hinchada que reclama, que exige, que presiona … de pronto ya no es tan fácil ni bonito ser jugador, técnico o dirigente de Cristal. Ya no es bonito hacer algo cuando las expectativas exigen que lo hagas bien. Era más bonito antes, cuando – tal como sueña Amilton Prado – todo lo hacías por tu familia y tus amigos.

¿Hinchas verdaderos? Claro que existen hinchas verdaderos en Sporting Cristal. Y no son aquellos que callan. Por el contrario, un hincha verdadero es aquel que aplaude 90 minutos y sabe reconocer puntos fuertes y criticar puntos flacos el resto de la semana. Que empuja al equipo y exige que todos los que viven de él lo empujen también.

¿Héroes modernos? Claro que Cristal tiene héroes modernos. El problema es que el técnico y la directiva se encargaron de sacarlos del club y mandarlos a entrenar solos o a jugar a provincia.

Pero claro, para saber estas cosas es necesario ser hincha de Cristal. Y no opinar desde la inopia.