La Cancha: FBC Melgar 1 – Sporting Cristal 0
Cuando un equipo juega sin ambición usualmente termina llevándose menos de lo que espera: Sporting Cristal se presentó en la cancha del Mariano Melgar arequipeño jugando para un empate y se llevó una derrota. Llamó la atención ver a un equipo rimense con tan poca ambición, sin marca, regalándole la pelota y la cancha al local sin siquiera presionarlo. Apostando al contragolpe como la única tímida carta para un triunfo. Pareciera que la orden de Oblitas fue especular y conformarse con un punto, bajo la incomprendible idea de que un tercer empate consecutivo sería un buen resultado para un equipo con pretensiones de campeonato.
De los nueve últimos puntos que jugamos sólo hemos conseguido dos y nuestra posición en la tabla se explica, definitivamente, por la mediocridad de los demás equipos que no pudieron acumular los puntos suficientes para superar a un Cristal que se olvidó que su historia, su gente y su posición en la tabla le exigen salir a ganar siempre. El equipo ha acumulado dos empates en partidos que fácilmente pudo ganar ante equipos que, más allá del buen momento que presentaron en los respectivos encuentros, se encuentran en la mitad inferior de la tabla. Parece que en el club consideraron que el punto rescatado ante Alianza era un buen resultado – que no lo fué – a pesar que le regalamos el primer tiempo y encajamos dos goles, que el empate ante Boys era un buen resultado a pesar que es el peor equipo del campeonato y que en esa cancha otros equipos ya habían obtenido victorias, y que un empate ante este Melgar – a pesar que un rival directo ya había ganado en esa cancha – también sería un resultado con el que estar tranquilos.
Los campeonatos y los puntos se logran ganando los partidos. Si jugamos al empate no vamos a ganar nada y las más de las veces terminaremos como hoy: perdiendo.
Desde el primer tiempo Sporting Cristal regaló toda la iniciativa al local que, con mucha imprecisión y desorden, intentó dominar el partido. Cristal dejó jugar al Melgar con defectos que ya anotamos antes, la recuperación del balón se realizó – cuando se realizó – muy cerca a la defensa. Con la pelota en su poder, Sporting Cristal elaboraba jugadas limpias, pases precisos, buen juego. Por eso precisamente molesta que el equipo no ponga todo y en vez de buscar el resultado se dedique a esperar a un rival al que se supera futbolísticamente. Y también llama la atención ese juego por que Cristal presentó un equipo altamente ofensivo, con varios volantes de habilidad en el mediocampo de los que Palacios prácticamente hizo una labor de segundo punta.
A inicios del segundo tiempo se dió la jugada que marcó el inicio del castigo para Sporting Cristal. Un penal cobrado por falta contra Razzotti fue desperdiciado por Carlos Lobatón que, raro en él, pateó muy mal el penal y dio lugar para el lucimiento del arquero local. Hubiera sido demasiado premio para un Cristal que, repetimos, pese a ser mejor equipo había ido a Arequipa a especular. El resto del partido nos dedicamos a defendernos y contragolpear como si estuvieramos ante un equipo que nos superaba o tendríamos que defender un resultado favorable. De pronto Cristal se despojó de su identidad y, copiando la táctica de otro equipo limeño que acostumbra jugar como equipo chico tirándose atrás y defendiendo magros resultados, se conformó con dejar que el tiempo pase. Muestra de ello es el cambio de Fernández por Sánchez que tenía el claro mensaje de reforzar defensa, más aún cuando minutos antes había entrado Espejo por un nuevamente improductivo Sheput.
Justo castigo entonces para un equipo que no se presentó a la altura de lo que es. Ibarra peinó el enésimo centro al área rimense descolocando en el salto a Anchante y haciendo inutil la genial estirada de Heredia que llegó a manotear el balón. Uno a cero a los 86 minutos, justo para hacer inutil cualquier intento de Cristal por siquiera pensar en apretar el acelerador.
¿Es que acaso ahora tienen que meternos goles para que el equipo pueda echarse a jugar? ¿Cuál es la necesidad de tener que saberse abajo en el marcador antes de empezar a presionar a rivales ganables y hacerles sentir que el juego de la celeste es superior? ¿Por qué ser mezquinos? ¿Para qué gran competencia nos estamos guardando? ¿No es acaso este torneo apertura lo único por lo que Cristal está jugando? ¿Entonces para qué un juego amarrete y no poner todo en cada partido?
Posiblemente el técnico dirá que fue un partido que Cristal manejó entero y que se perdió en una jugada fortuita y con muy mala suerte, tanta que incluso fallamos un penal. Juan Carlos, el partido no lo manejamos, lo regalamos. El gol no fue una jugada fortuita y aislada, nos atacaron todo el partido por que les dejamos que lo hagan. El partido no ha sido cuestión de suerte, Cristal no pone todo lo que tiene aparentemente por órdenes tuyas y eso nos está costando puntos que, al final del campeonato, extrañaremos.
La próxima fecha volvemos al San Martín y recibiremos a la César Vallejo. En ese partido no hay doble lectura y el único resultado aceptable es un triunfo. Esperemos que en nuestro estadio dejemos de especular.
Alineaciones:
FBC Melgar: Rodríguez, Pereyra, Ramos, Zegarra, Arismendi (Yáñez 63′), Zevallos (Prado 79′), Gárate, Ferrari (Mercado 58′), Coaguila, Portilla e Ibarra.
DT: Gustavo Bobadilla.
Gol: Ibarra (86′)
Amarillas: Arismendi (23′), Portilla (52′), Ferrari (53′) e Ibarra (70′).
Sporting Cristal: Heredia, Prado, Anchante, Ramos, Hernández, Razzotti, Lobatón, Sheput (Espejo 48′), Palacios, Sánchez (Fernández 74′) y Cominges.
DT: Juan Carlos Oblitas.
Amarillas: Palacios (28′), Razzotti (71′), Heredia (73′) y Anchante (86′).
Árbitro: Manuel Garay (bien).
Estadio Mariano Melgar de Arequipa.