Uno para continuar
Lo que no me gusta de ganar al último minuto es que la alegría desbordante puede hacer que olvides lo mal que jugaste.
Lo que no me gusta de ganar al último minuto es que la alegría desbordante puede hacer que olvides lo mal que jugaste.
Quizá, sólo quizá, si Enderson Moreira no hubiera regalado el partido en Bolivia hoy estaríamos en otra cosa.
En la «casa» del «Poeta», Sporting Cristal metió cuatro versos y sacó un soneto adecuado.
No hay más tiempo para el lamento porque en dos días jugamos en Trujillo. Si no queremos perder dos objetivos en una sola semana, es menester ganar. Hay que sacudirse porque aún queda mucha temporada por delante
Situación geminiana la de no saber si seguir saludando el gran momento goleador del equipo, y de Martín Cauteruccio, o de preocuparse con sinceridad respecto a si este juego – y este plantel – terminará estando a la altura de los objetivos de la temporada.