Mas dentro que fuera

Sporting Cristal lo hizo todo. Metió una presión interesante en los primeros 15 minutos, metió un gol de taco, se falló dos goles, no reaccionó ante el reacomodo del rival, la perdió en salida y defendió mal un tiro libre, le voltearon el partido, no reaccionó con criterio para sortear a un rival al que superaba ampliamente en cada línea. Todo lo hizo y lo hizo mal.

Sporting Cristal lo hizo todo. Metió una presión interesante en los primeros 15 minutos, metió un gol de taco, se falló dos goles más, no reaccionó ante el reacomodo del rival, la perdió en salida y recibió un gol en contra, defendió mal un tiro libre y le voltearon el partido, no reaccionó con criterio y tranquilidad durante mucho tiempo para sortear a un rival al que superaba ampliamente en cada línea. Todo lo hizo y lo hizo mal ante un rival que, viéndose bailado, atinó sólo a tirar el bus para evitar la vergüenza y encontró el triunfo. Buscó cobre y encontró oro. Siempre, cada año, tenemos un partido así.

Es inusual como este Apertura está tan apretado cerca a la línea de la perfección. El que pestañea pierde y Cristal cerró los ojos por segunda vez. Con números que, en otros torneos, se acercan al rendimiento de un equipo que sale campeón, hoy se ve relegado porque el rival tiene números mejores. El último torneo corto que tuvo un ganador que jugó casi perfecto fue la Fase 1 del 2021 que ganó Sporting Cristal en el que logró el 88% de los puntos. Hoy Universitario va alrededor del 84%. Muy cercano a la perfección pero no tanto como para superar aquella campaña cervecera. Cristal se quedó con un 78% que sabe a poco cuando se ve la tabla de posiciones.

Encima, se lesiona Yotún. El capitán se despidió del Apertura en una jugada anodina y es baja importante en lo futbolístico y en lo anímico. Cristal tendrá que mostrar entereza y superar el escollo. Así como lo hizo a inicios de año, así como intentó cubrir la ausencia de Cauteruccio. Con el plantel corto, con las opciones reducidas, es difícil. El problema, esta claro, no está en el número de jugadores disponibles sino en que los que están, claramente no están bien. Irven hizo lo que pudo pero no alcanza para cubrir a totalidad la necesidad de un 9 letal. Ves la banca y encuentras nombres que, igual, dejan la sensación de que el reto les queda grande. No es un problema de número de jugadores, es un problema de irregularidad de plantel. No puede ser que tengamos cinco de gran nivel y siete u ocho de nivel muy bajo.

El hambre de clics y «megustas» ha hecho que la hinchada en redes entre a un juego absurdo. Siempre, cada año, hay una época así. Uno se pregunta en qué momento Sporting Cristal, con una historia tan rica en desafíos y victorias, pudo seducir a tanta gente que lleva el derrotismo en la sangre. Tanta amargura sólo puede explicarse desde el problema mental, o la desesperación por ganarse un lugarcito en redes. No hay, bajo ningún punto de vista, argumento alguno para creer que el Apertura ya se perdió. Menos aún cuando aún quedan 4 partidos por jugarse y uno de ellos es contra el mismo rival. A 2 puntos faltando 12 por jugarse. ¿Y tiran la toalla? Menos mal que esas actitudes se ven lejos de La Florida, ojalá que adentro tengan claro que el mismo nombre de la institución nos impele a ir para adelante.

Que el objetivo se termine logrando o no, es otra cosa, lo que no se puede negociar es la intención de buscarlo y el convencimiento de que se tiene con qué.

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