Se completó el staff
Hoy el club anunció algo que ya se sabía hacía semanas: a los nuevos gerentes de la institución. Alfonso García Miró hace definitiva la encargatura y asume el puesto de gerente general. Por su parte, José Antonio Bellina deja el puesto de Jefe del Area de Scouting de menores y asume la gerencia de fútbol de la institución. Si le sumamos el nombramiento hace semanas de Christian Emmerich como nuevo presidente del directorio, podemos afirmar que la etapa de indefinición que empezó con la salida de Carlos Benavides hace 2 meses ha terminado.
En realidad, como ya se comentó antes, no hay mayores sorpresas. Emmerich no era un nombre desconocido para el club ya que había formado parte de diversas comisiones en los últimos años. Su carrera como ejecutivo privado de alto nivel nos habla de una persona expediente en establecer estrategias de gestión y su calidad de auditor nos permite creer en un cuidado por una gestión transparente. En realidad, como ya lo dijimos antes, su nombramiento nos deja tranquilos.
Por el lado de García Miró se puede decir que su desempeño en la temporada pasada ha demostrado el crecimiento de su manejo. Aún falta saber si las decisiones que se han tomado en esta temporada resultan acertadas o no. Por lo pronto, las decisiones respecto de la conformación del plantel, la venta de jugadores, la llegada de refuerzos y el paso en falso al momento de elegir el técnico que reemplace a Mario Salas le pesan en contra. No obstante, se debe reconocer que su performance ha superado las críticas iniciales de falta de experiencia y especialización que nosotros mismos hicimos cuando llegó en el año 2016.
De Bellina se tienen sólo buenas referencias. Su llegada al puesto de gerente de fútbol se siente como un ascenso natural dentro del club al pasar de un puesto en el que se desempeñó con éxito durante dos años a otro puesto de mayor responsabilidad. Se conoce que tiene formación profesional especializada y su gestión dentro de lo que era el scouting en menores ha sido acertada. Las divisiones menores del club se han enriquecido con la llegada de grandes prospectos que apuntan a fortalecer el cumplimiento de objetivos en esas categorías.
Es cierto que una cosa es ver los datos en papel y otra distinta el rendimiento que los profesionales pueden tener en el ejercicio de sus funciones. Pero hay que darles el espacio y el tiempo para trabajar. La labor de la dirigencia consiste siempre en tomar decisiones que constituyen verdaderas apuestas. El riesgo de equivocarse es amplio y casi consustancial a esta labor pero, desde lo vemos, su labor es más una labor de medios que de resultados e importa más lo que se hace (la forma en que se hace, lo eficaz y eficiente de esos actos y decisiones) que lo se termina logrando al final.
No puedo, sin embargo, manifestar una preocupación legítima con relación a lo que sería la gestión de esta nueva administración en Sporting Cristal. Y es que, de lo poco que ha transmitido Alfonso García Miró en estos dos años, nos queda la impresión que tiene poco apego por el hincha. Hubo veces incluso en que uno podría pensar que, si de él dependiera, los partidos de Sporting Cristal se podrían jugar en La Florida sin acceso de gente para no tener que lidiar con la hinchada. Eso puede deberse a que, como gerente de fútbol, el trato con la gente no era parte de su labor. Pero eso ahora, como gerente general, va a ser diferente porque la relación con la gente va a ser parte central de su rol. Me preocupa que el trato al hincha, al pasista, a las familias que acuden al Gallardo, sufra un «descuido». Y entrecomillo «descuido» porque hay que reconocer que, en la actualidad, muy cuidadas no están.
También se apunta, de parte de periodistas que lo trataron en estos años, una falta de tolerancia a la crítica y a la discrepancia. Y esto también va a ser capital porque, al ser ahora la cabeza visible de Sporting Cristal, va a ser él quien ponga el pecho a felicitaciones y a críticas. La falta de manejo emocional ante estas situaciones puede jugarle caro. Mas aún en un contexto en el que, diera la impresión, en Sporting Cristal todo el mundo anda con las susceptibilidades por el aire y viendo enemigos por todo lado. García Miró será el llamado a mantener un equilibrio en ese sentido.
Su reto, entonces, será mantener el equilibrio y responsabilidad que en el área administrativo viene teniendo Sporting Cristal y mantener el apoyo que su antecesor tuvo al proyecto de menores como el camino para cumplir mayores objetivos. Pero además deberá superar dos retos importantes: asumir con seriedad el gran clamor de la gente respecto de las participaciones internacionales de Sporting Cristal (en buen cristiano, competir de mejor manera en Copa Libertadores) y mejorar el trato al hincha con relación a:
- La infraestructura del Estadio Alberto Gallardo,
- La defensa de la gente frente a los abusos de la policía y la falta de criterio de las autoridades del Ministerio del Interior,
- Defender los intereses del club frente a la Liga 1 a la hora de definir prioridades en la programación de los partidos
- Defender los intereses del club frente a otros clubes cuando éstos – como lo hacen con bastante regularidad – pretenden maltratar al club y a su gente.
Pero, claro, todo esto son sólo inquietudes. Hay que esperar a ver las decisiones que los gerentes tomen antes de concluir nada. Lo único es dejar en claro ahora, antes de que germinen las dudas, que no les deseamos nada más que éxitos porque su éxito será el de Sporting Cristal. Y el éxito de Sporting Cristal es nuestra alegría.