(Diario La Republica)
La «era» de la sentencia
Vivimos la era de la sentencia. La época de las afirmaciones absolutas y las replicas no valederas. Donde la condena puede constar de una semana o cada tres días. Y en donde lo preventivo es en base a la nada. Todas estas cosas son, en grandes ocasiones, lo que rodea el Clausura que está desarrollando Sporting Cristal para afuera. Un equipo que, si hasta una fecha determinada en un campeonato caótico pierde 3 partidos, tiene sabor de caos agudo y en el que, si enlaza dos victorias seguidas, ya se recuperó del mal que adolecía. No hay términos medios. Es el paraíso a nivel juego o el infierno en las derrotas. Y, como dije, esto puede rápidamente variar según el tiempo que demore en jugar el equipo.
En esta era de la sentencia, Mario Salas y sus jugadores, han causado acciones a diestra y siniestra como para que la gente alrededor pueda discernir sus ideas y elaborar opiniones más concienzudas. Las hay, pero son minoría. Siempre el comentario burdo y facilista es lo que está más al alcance de la gente por no tener un conocimiento base del juego y mucha información a la mano que le sirve para imponerse y golpear desde las palabras. ¿O hay gente que se habrá puesto a analizar si Cristal jugó bien ante UTC y Academia Cantolao en las victorias y regular-mal ante Alianza Lima, Real Garcilaso y Universidad San Martín en los empates y derrota? Yo creo que no. ¿Por qué? Porque la exposición es tal y el entendimiento tan poco que todo es en base a los puntos que el equipo se lleva (o no) al finalizar los partidos. El resultadismo en su máxima potencia.
Universitario de Deportes a la vuelta de la esquina. Sin Gabriel Costa y Horacio Calcaterra. Dos pilares del equipo del Comandante. ¿Las excusas más gratas en caso de derrota? “No jugaron el 7 ni el 8”. Sea lo que sea, siempre tendrán algo en qué ampararse. Los barriletes de las opiniones.
Resultadismo? En un club grande siempre vas a ser medido por resultados. ¿Hasta cuando van a pensar que somos la san martin?
El peruano en general es extremista. No sé si se pueda cambiar a alguno con un post tan directo, ojalá que sí. Yo creo que mal que bien en este blog comentaristas y autores nos esforzamos por ir aunque sea un poco más allá.
Yendo al fútbol, siento que este último partido contra la U ha tocado a la hinchada. Al menos a mí me molesta que nos hayan ganado con dos goles champeros dignos del mes de octubre. La U no generó una clara hasta finales del primer tiempo. Es más, en todo el partido solo recuerdo ese cabezazo fallido alrededor de los 40′ como ocasión de ellos. En el segundo tiempo Cristal mejora con los cambios, en especial con Mejía y Olivares. A punta de centros y balón parado Cristal tuvo las mejores ocasiones, pero faltó eficacia, o suerte tal vez. Los locales nunca pudieron contragolpear: solo aprovecharon a Germán Denis para aguantar un poco a los centrales, y de ahí volver a tirarse atrás. Hay que decir que en el 1T hubo cierta dejadez después del gol nuestro. Pasamos de no dejarles tocar la bola a dejarlos venir. Así perdimos tontamente (más de) dos balones en el medio y nos marcaron. Mucho castigo quizás, pero en Libertadores habría sido igual o peor.
Destacable lo de López y para mí decepcionante lo de Ballón. No entiendo cómo pudo bajar tanto su nivel. A inicios de año parecía que Salas le había encontrado la posición como pisador de área pero ahora nada, ni siquiera lo recuerdo tocando la pelota y desde hace ya buen tiempo viene así. No menciono a Madrid o Céspedes porque me parece más de lo mismo; hace mucho que jugamos sin laterales.
Faltan pocas fechas y el equipo tiene tiempo para probar alternativas y conversar en la interna. Tengo confianza de que en la final Mario Salas planteará bien los partidos y seremos favoritos con nuestros jugadores ‘finalistas’. Para el torneo local alcanza, el problema está en ir más allá.
«este último partido contra la U ha tocado a la hinchada.», dice el comentario anterior. sí, parece que nos han dejao patidifusos. al punto quel blog y el twitter de ECCQTM quedaron en silencio total. alucinante.
y luego critican a los resultadistas! qué paradoja cuando los que se consuelan con «el buen juego» se dan de cara con un resultado tan intragable…