El Canterano: Una de»SC»epción

El Sporting viene atravesando, sin duda alguna, su peor momento del año. Nos ganan, golean y, sobretodo, nos superan en el juego. Este bajón tiene algo en común con las campañas anteriores: La fecha.

Normalmente el equipo sufre un bajón luego de los malos resultado en Libertadores (le pasó a Mosquera, Ahmed y Soso) y se entiende, porque, claro, cuando fracasas, te duele. Pero lo que veo este año, que es muy preocupante, es que el equipo de Del Solar se ha caído anímicamente y futbolísticamente. Contra Cantolao no generamos UNA situación de gol y ellos, en las únicas dos que tuvieron, nos clavaron. A la nula capacidad de reacción que se le ve actualmente al plantel y comando técnico, se le suman las terribles falencias en el juego.

A lo largo de los últimos años, la principal crítica a Cristal era su desempeño en las áreas, este año se mejoró con Viana, pero se le sumó un nuevo problema: El medio campo. Hoy, no hay un jugador en la volante que pida la pelota y la haga circular. No hay uno que en los momentos adversos vaya, la pida más atrás todavía y comience a armar. Se creía que lo iba a hacer Joel, pero su comienzo es realmente decepcionante. No podemos crear una opción de gol atravesando cada línea de la cancha y eso es lo que más me preocupa.

Cuando se habla de lo anímico no soy de los hinchas que tienen como respuesta a todo: “Pongan huevos”, pero en esta ocasión, por primera vez en 5 años, pediría una reacción. Individualmente, los jugadores se ven totalmente desorientados, sin poder poner la carita en la cancha, en el juego, agarrando la pelota y poniéndose a jugar como lo hizo este equipo a comienzos de 2017. Lo hacíamos realmente bien, la gente disfrutaba y se veía un grupo fuertísimo. Creo que solo ellos saben que ha pasado, por lo que son los únicos que lo pueden cambiar.

Finalmente, creo que es el momento que el DT ejerza su rol. O metemos un cambio radical, pateamos el tablero y seguimos un nuevo camino todos juntos, o veo que esto va a ser sumamente complicado de remontar. Porque sin motivación, sin estar convencido mentalmente, es imposible sacar adelante algo.