El Canterano: Y ahora… ¿Qué hacemos con los líderes?
Nuevo año, nuevo comienzo, nuevo plantel, nuevas ilusiones. Como cada enero, comenzamos todos ilusionados, todos maravillados con el plantel armado y con las nuevas figuras seleccionadas por el DT y dirigentes. Todos armamos nuestro 11 y es justo de eso de lo que quiero hablar.
En los últimos 5 años Sporting Cristal ha alcanzado 4 finales nacionales y tres campeonatos comandado por dos líderes principales: Jorge Cazulo y Carlos Lobatón. En las temporadas pasadas, era impensado desprender de uno de estos dos en el 11 inicial; sin embargo, este año se ve la peculiaridad que, en muchos casos, no está alguno de los dos y en algunos otros, ninguno de los dos.
En lo futbolístico, esta decisión es algo con un gran nivel de sentido, y no solo porque estos dos históricos vienen en un lógico descenso, sino porque vinieron dos grandes jugadores para reemplazarlos como lo son Joel Sánchez y Renzo Garcés. Pero lo futbolístico, sin el apoyo psicológico y de experiencia no sirve. Se habla con mucha ligereza de sacar a dos jugadores que han sabido llevar a un plantel al éxito durante 5 años, y que es evidente que los demás jugadores los necesitan como su guías.
Estoy seguro que si ‘Chemo’ determina sentarlos, ellos lo van a aceptar y van a tratar de apoyar al equipo desde donde estén, pero me parecería una locura dejar a un grupo de grandes jugadores sin sus dos principales cabezas desde el inicio del año, y más en un certamen como la Copa Libertadores que necesita en exceso (y más nosotros) jugadores que pongan la cara en momentos complicados que sin duda vamos a tener.
Espero que el equipo pueda ganar y, sobretodo, jugar bien y estoy seguro que, aunque no parezca mucho en lo futbolístico, ‘Piqui’ y ‘Loba’ van a ser determinantes en este camino en el que todos nos vamos a meter para conseguir el éxito.
¡Fuerza Cristal! ¡Salud Piqui! ¡Salud Loba!
Para alguien como yo, acostumbrado al análisis de estadísticas y frío números, lo logrado por Cristal a nivel local en los últimos 5 años debería ser simplemente sobresaliente. Cuatro finales y tres campeonatos tendrían que ser algo irrefutable. Tendría que decir que se hicieron las cosas muy bien. Y sin embargo, no estoy contento, falta algo… falta mucho. Siento que lo que veo no es lo que me vendieron. No diré que me siento «estafado», pero sí decepcionado. Y es que el fútbol no es una «ciencia» tan objetiva, pues.
Es curioso que la columna se titule «El Canterano» y se hable de la importancia de dos veteranos. Por cierto, a nivel local nadie la discute aunque lo de Cazulo como defensa central ha generado encendidas y duraderas polémicas como no he visto antes en este blog y, si Chemo insiste, podrían prolongarse mucho más.
Pero lo que yo cuestiono es la verdadera relevancia de ambos jugadores a nivel internacional, donde el nivel de exigencia es mayor y donde un error suele ser lapidario desde el arranque. Cazulo como central me seguirá generando gran temor ante las arremetidas de los habilidosos delanteros brasileños del Santos o los potentes delanteros colombianos del Santa Fe. Bueno, no solo Cazulo. Incluyamos al «chochera» Revoredo. No solo la falta de pericia para el puesto jugará en contra. Ahora también la edad.
En cuanto a Loba, es un buen jugador de fútbol. Pero no es un crack. No es nuestro Verón o Riquelme. Él no nos va a conducir a ganar la Libertadores. En los último partidos con la selección o con Cristal mismo ya se le ha visto muy mermado y casi indefenso ante el vertiginoso ritmo de los rivales, absorbido totalmente por las marcas, fallando en los pases o remates o retardando en demasía la avanzada. Su último gran partido internacional se lo recuerdo ante Racing, en el 2015.
No cuestiono que tanto Cazulo como Lobatón puedan ejercer una influencia positiva dentro del plantel, pero a punta de arengas y palmadas no vamos a ganar nada. Seguro en la cancha ordenarán en algo al equipo pero ellos también van a necesitar apoyarse en los compañeros y ahí yo veo un problema porque hasta ahora no siento que Cristal se haya reforzado verdaderamente. Pienso que los rivales locales han contratado mejor, con jugadores de más peso. Muchos dicen que hicimos lo correcto, es decir, mantener al plantel campeón y solo «retocarlo» por aquí y allá. ¿En serio? ¿Acaso fuimos un campeón que no merecía cambios realmente profundos?
Lo único para notar es lo de Viana, porque lo del arco sí era algo que se caía de maduro. Vamos a ver si la elección fue la correcta. Pero a Cristal le metían goles (y muchos) no solo por responsabilidad de Penny sino también porque la marca era muy pobre, en toda la cancha. Nos llegaban y… gol. Con los defensas que siguen ahora nos vacunaban el Cachete Zúñiga, el Zorrito Aguirre (y encima hat trick, no seas malo, papá), Rodrigo Cuba (¿¿¿¿????), en fin, si el Checho seguía jugando fácil también mojaba con 50 años.
Y volviendo a lo de Canterano, es penoso ver que estamos prestando a los chicos (como siempre) y optamos por contratar gente para puestos que deberíamos cubrir nosotros con nuestro propios recursos. ¿No era acaso la Reserva una especie de «dream-team»? Solo Aquino parece consolidado, pero más por fe de Gareca que por fe propia.
Bueno, espero con ansias los amistosos de pre-temporada. Quiero ver al equipo en acción para saber qué tan lejos o cerca estoy de la realidad.