(Prensa Sporting Cristal)

Las del Estribo: Alianza Lima 2 – 4 Sporting Cristal

Por: Ernesto Arrascue

«Si nosotros pensamos que por ganar este partido ya somos campeones nos vamos a chocar contra una pared» dijo Jorge Cazulo en sus declaraciones luego del 4 a 2 contra Alianza Lima en Matute. Cuando la situación daba para el desborde y la algarabía, el «Piqui» puso la cuota de prudencia y moderación. Faltan más de 40 fechas y este resultado aún no nos asegura nada. Alegría sí, porque vimos a un equipo que se enseñoreó enfrentando a un rival que utilizó todos los recursos extra futbolísticos posibles para sacar ventaja, pero que en la cancha mostró muy pocas virtudes. Un equipo que se sintió ganador desde que empezó el año, cuando le hicieron creer que eran los mejores sin haber jugado nada e inflaron sus expectativas sin tener en cuenta lo que realmente importa: el fútbol.

El problema, el error en el que muchos caen, es la desmedida venta de ilusiones, el humo denso y oscuro que cierta parte de la prensa ofrece a los hinchas de algunos equipos con tal de acabar con el tiraje diario de periódicos o lograr más visitas a su página web. Antes de que empiece el campeonato, este equipo de Alianza Lima era imbatible, una máquina de fútbol con los mejores jugadores del medio. Hoy, los hinchas piden la cabeza del técnico y hablan de crisis. Es una reacción esperable si uno creyó en lo que ciegamente se le ofreció semanas atrás. Esa misma fe ciega en un milagro que a muchos les lleva a pensar que la selección nacional clasificará a un mundial solo porque llega tal o cual técnico. Falso. La única manera de mejorar y de cambiar el rumbo del fútbol nacional es con mucho trabajo, siendo consecuentes con la ruta trazada. Y eso Cristal lo viene haciendo ya hace dos años y medio. Los resultados y la diferencia con otros equipos del medio empiezan a ser notorios.

Pero este no es el final, ni nada que se le parezca. Sería un gran error pensar que al mostrar esa amplia superioridad -frente a Alianza– hemos alcanzado nuestro máximo rendimiento. Ni cuando empatamos contra Comerciantes Unidos éramos los peores ni ahora somos los mejores. Aún no llegamos ni a la mitad de lo que aspiramos a ser. Todavía el margen con otras realidades futbolísticas es amplio. Pero vamos en el camino correcto.

Ahora toca enfrentar una de estas realidades abismalmente distintas. Atlético Nacional es uno de esos equipos temibles a nivel continental. Uno de los favoritos a llevarse la Copa. A ese conjunto enfrentaremos este martes, como visitantes y será uno de esos partidos en los que por fin podremos medir, realmente, la capacidad de nuestra escuadra. Un rival que mete miedo pero que tendrá al frente un equipo que trabaja y que en base a eso, ilusiona. Será un lindo encuentro el de mañana.

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