Reglas y principios
La diferencia entre una regla y un principio, desde donde lo tengo entendido, son los niveles de abstracción, de detalle y de permanencia. Un principio es algo abstracto, general y permanente, una regla es algo más concreto, particular y transitorio. Ahí donde las reglas pueden cambiar – porque la realidad misma cambia – los principios se deben a mantener porque son cosas en las que creemos más allá de coyunturas. Por eso también los llamamos «valores».
Sporting Cristal está jugando feo. No sé si necesariamente mal pero convengamos en que está jugando feo. Ese juego genera en la hinchada sentimientos a los que no se siente ningún apego. Si el hincha de Cristal quisiera vivir los partidos con angustia y sufrimiento, habría sido hincha de otros equipos. Si al hincha de Cristal no le importara ganar bien sino simplemente ganar «a la que salga», también habría elegido otros caminos. El hincha de Cristal es diferente – es exigente – porque no sólo quiere ganar sino que lo quiere hacer con contundencia y con buen juego. Cualquier cosa distinta a esa, genera disconformidad. Somos una hinchada usualmente disconforme, una hinchada perfeccionista que exige siempre el resultado pero que sólo se rinde ante la forma. Así somos.
Entonces el juego actual de Cristal hace que muchos empiecen a criticar lo que desde hace algunos años se dio por llamar el «Estilo». Yo sigo creyendo que la utilización que hizo la dirigencia de este término fue perjudicial. Y lo fue porque tomaron un «principio» y lo quisieron aplicar como una «regla». Cuando dijeron que una coyuntura en particular no correspondía al estilo no lo hicieron porque de verdad creyeran eso sino que lo usaron para darle sustento aparente a una decisión que tenía mucho de antipatía personal y poco de principios rectores del juego de Sporting Cristal.
Hoy, cuando la opción por la que se optó para «fortalecer el estilo» nos está regalando un juego que es cualquier cosa menos «el estilo», la gente hace lo que se supo que se iba a hacer desde que la Comisión de Fútbol empezó a manosear el bendito término: se lo lanza a la cara. A ellos y, también, al técnico. «¿Dónde está el estilo?» se preguntan todos y en el palco de honor del Alberto Gallardo todos silban bajito y entre dientes esperando que nadie los encare y les recuerde las palabras de hace poco más de dos años. En fin, ya habrá tiempo de hablar de eso.
Pero lo que yo veo con peligro es que nos vayamos al otro extremo y empecemos a banalizar la importancia real que «el Estilo» tiene en Sporting Cristal. Lo único positivo del papelón que se hizo el 2013 fue que por fin se tuvo una idea concreta sobre lo que implicaba el famoso «estilo»: vocación ofensiva, jugadores con buen pie, jugadores que practiquen el fair play y mantengan una conducta profesional fuera y dentro de la cancha. Cosas así.
Estos elementos, este «estilo», debe quedar siempre como un principio, algo abstracto y a lo que se debe apuntar siempre. Algo inmutable y que sirva de paradigma para poder hacer evaluaciones serias y completas. Como todo valor esencial, habrán momentos en los que se cumplirá en mayor o menor medida así como habrá otros en los que se notará su ausencia. Pero no es algo que, en un sólo partido, se pueda confirmar o negar. Es un principio y, como tal, es algo a lo que hay que tender siempre. No es una regla. El «estilo» no sirve para plantear un partido ni es una fórmula ganadora. Las derrotas no se explican por «alejarse» del «estilo» como tampoco las victorias van a corresponder a un «cumplimiento» estricto del mismo.
Sería bueno que la crítica a este Sporting Cristal de los ultimos momentos de Daniel Ahmed tenga que ver más con sus decisiones a la hora de plantear los partidos que a la pertinencia de sí el «estilo» vale o no vale.
Es claro que el «estilo» vale. Eso no se debe discutir. Cosa distinta es ver qué tan cerca o lejos estamos de llegar a eso que pregonamos. Qué tanto logró Daniel Ahmed en acercarse a ese valor, a ese principio cervecero que es el estilo que reconocemos como nuestro. Es necesario e importante mantener el valor de «principio» de eso que llamamos «estilo» y protegerlo. Dejemos, entonces, de manosear la idea. Porque si lo empezamos a bastardear nosotros mismos, los demás no van a tardar nada en restregárnoslo en la cara. Abracemos la idea del «estilo» y defendámosla siempre, pero fundamentemos la crítica en fútbol, en táctica, en decisiones. Discutamos si las «reglas» actuales se compadecen o no con ese «principio» pero no caigamos en la tentación de negar su importancia y validez.
«Cuando dijeron que una coyuntura en particular no correspondía al estilo no lo hicieron porque de verdad creyeran eso sino que lo usaron para darle sustento aparente a una decisión que tenía mucho de antipatía personal y poco de principios rectores del juego de Sporting Cristal».
Es exactamente lo que pienso. En verdad siento que los que bastardearon y prostituyeron la palabra «estilo» y su significado real fueron los propios dirigentes. Me apena que esto pueda llevar a una presión extra innecesaria al próximo entrenador quien va a tener que cargar sobre su espalda no sólo el trasladar la teoría del «manual» al campo sino también el fracaso rotundo que ha significado el proceso encabezado por Ahmed en cuanto al cumplimiento del mismo (de existir tal principio, claro está).
Soso va a tener que empezar desde cero. Démosle nuestro apoyo, que demuestre sus cualidades y juzguemos positiva o negativamente por lo que se vea en la cancha. Le tengo mucha fe, espero no equivocarme.
LUEGO DE LO VISTO HOY EN QUE ME COMI LAS UÑAS, VUELVO A PREGUNTAR A LA COMISIÓN DE FUTBOL…¿HAY ALGUIEN QUE TENGA LOS COJONES DE DECIRLE A AHMED QUE HAY UN JUGADOR APELLIDADO DA SILVA QUE ES LO MEJOR QUE TENEMOS? EL GOL QUE HIZO HOY DEBE HABERLE DOLIDO EN EL ALMA AL TURCO PORQUE NUEVAMENTE ESTE CHIQUILLO LO HA PUESTO EN SU SITIO…ES DECIR…EN EL DE LOS SEUDO ENTRENADORES…POR LO DEMAS, FIJO QUE EN LOS DOS ULTIMOS PARTIDOS NUEVAMENTE LO MANDA A LA BANCA Y PROSIGUE CON BLANCO Y PEREYRA…ESTO NO PUEDE SEGUIR ASI…CHALO,,,ESPERO UN PRONUNCIAMIENTO CONTUNDENTE