La Cancha: Juan Aurich 2 – Sporting Cristal 3
Varias ideas.
¿La primera?
De los catorce jugadores que jugaron ayer por Sporting Cristal, tal vez sólo Alexis Cossio va a ser titular el martes frente a Deportivo Táchira. El equipo de ayer era un equipo alterno cervecero con jugadores que bien podrían ser titulares en cualquier otro plantel de primera división peruana y, muchos de ellos, con menos de 20 años.
¿Otra más?
Hace un año que Juan Aurich no puede ganarnos un sólo partido. La última vez que nos venció fue el infame 5 a 1 que recibimos por este mismo torneo en el año pasado. Desde entonces hemos jugado siete veces. Cristal ha ganado cinco y ha empatado tres de esos partidos. Estoy contando la tercera final como una victoria, por que lo fue, a pesar que se definió en tiempo extra. No sé si esto signifique algo, de repente que Daniel Ahmed «le ha tomado la mano» a Juan Aurich.
Pero, más allá de estas efemérides, lo cierto es que el partido de ayer deja mucho para el orgullo. Lo desarrollado por Sporting Cristal fue bueno en todo sentido. Para empezar, en la remontada que se logró tras un gol madrugador, lo que demuestra que todas aquellas voces que acusaban ausencia total de «carácter» o «rebeldía» en el plantel no pudieron estar más equivocadas. Las explicaciones simples a problemas complejos tienen ese futuro: son descartadas fácilmente.
Pero también porque Cristal hizo su juego apoyándose no sólo en un sólo jugador sino en el trabajo de un colectivo. A pesar de eso, brillan muchos nombres. Lo de Sergio Blanco liderando el equipo – y el ataque – salta como lo más rescatable de un partido con rendimientos altos. Lo de Diego Ariel Manicero ha sido esplendido como igual de emocionante ha sido ver el que hasta ahora ha sido el mejor partido de Luiz da Silva, un crack que ya despertó y en el que apostamos gran parte de nuestras expectativas para futuras alegrías y celebraciones.
Pero, además, la defensa funcionó bien en el segundo tiempo cuando Aurich decidió por cargar más que atacar. Se quiso hacer la que hizo Club Guaraní: empujar y empujar en la esperanza de que el error defensivo iba a llegar. No llegó y el partido se fue para el Rímac.
El equipo aún necesita trabajo pero son tardes como las de ayer las que te hacen sentir que el camino recorrido es el correcto. Cristal ayer mostró un equipo alterno que juega en la misma idea que el equipo titular, una idea basada en lo colectivo más que en lo individual, un correcto planteo del juego y las muestras concretas del trabajo realizado en el proyecto de menores. Cristal, como institución, mostrando que las diferencias que lleva en lo institucional se muestran en los resultados.
En estos días en los que la crítica es fácil y el trabajo duro y dedicado es olvidado y vilipendiado de manera gratuita, es bueno tomarse un momento y reconocer que en lo principal, el fútbol y lo institucional, el trabajo del club y de sus gerentes viene siendo de primera. Por lo demás, es un error de simplismo pretender desmerecer trabajos valiosos enfocándose sólo en temas que son totalmente accesorios y completamente prescindibles.
Luego del pitazo final del partido de ayer, el hincha cervecero no sólo quedó conforme con lo logrado sino también, ansioso de poder ver más de Sporting Cristal. Por que es evidente que lo mejor aún está por venir.
Definitivamente es un triunfo que deja un buen sabor por haber sido conseguido en una cancha complicada, ante un rival siempre difícil que puso a su mejor once contra un Cristal que apeló a su equipo alterno que terminó mandando en el campo y en el resultado.
Lástima que se haya dado en el marco de un torneo absurdo como esta copa Inca. De todos modos, nos cae bien porque permite justamente darle fútbol a todos los jugadores y mantenerlos en forma para cualquier requerimiento.
Ciertamente es positivo que se mantenga una sola idea de juego, para bien o para mal. Seguimos siendo un equipo que da ventajas en lo defensivo, nos vacunan con relativa facilidad pero bueno, a estas alturas resulta ocioso seguir hablando de eso y solo queda confiar mucho en que los hombres de adelante resuelvan con goles los problemas que se generan atrás.
Y ya que Chalo vuelve a mencionar el tema mental, bueno, no pues, este campeonato sin presión de ningún tipo no sirve para evaluar ese tema. Te invito a leer la columna de Alfonso Grados ayer en el suplemento Deporte Total de El Comercio. Sabemos que Grados es un hombre identificado con la celeste.
De lo que se habla es ser firmes en la alta competencia por favor. Es a nivel internacional, donde las papas queman de verdad. Es muy simplista también querer desbaratar esa teoría compleja y bastante fundamentada solamente porque Cristal le ganó de visita al Aurich por la «Copa Inca». Tendría quizás más validez si le ganamos a Racing de visita por la Copa Libertadores y en lo sucesivo, nuestras actuaciones de visita a nivel internacional resulten más alentadoras.
Bueno, volviendo al partido con Aurich, en el global, el equipo jugó bien. Ojalá Manicero hubiera jugado ante Guaraní como jugó ayer ante Aurich. Muy bien Da Silva, esperemos que se destape de una buena vez. Bueno también lo del chico Urquiaga, Blanco siempre importante, en general, aceptables todos.
Esta copita Inca no brinda gran aliciente pero sirve para que todos tengan actividad. Contra Táchira es el partido de verdad y ojalá el equipo dure los 90, de local no podemos perdonar.
Dato:
El campeón de la copa Inca, clasifica directamente a la semifinal del campeonato local. El segundo cupo es el campeón del torneo apertura, el tercer cupo es el campeón del clausura y el cuarto cupo es el campeón del acumulado. El campeón de todos los torneos además de la Copa Libertadores, clasifica a la sudamericana.
Entiendo el punto, pero por presupuesto hay que buscar ganar todo.
Nos vemos el martes!
Para el título nacional el torneo Inca tiene el mismo peso ue lo otro torneos, da un cupo para el cuadrangular final. Además si al final tienes el mayor puntaje acumulado, con solo ganar unos de los dos torneos ( clausura o apertura ) eres campeón nacional.
DISIPANDO TEMORES CELESTES
Recuerdo mucho que en algunas discusiones de inicios del 2014 Chalo mostró su temor a que Cristal se convierta en sólo un club formador y con esto, Sporting Cristal deje de ser competitivo. Creo que era un temor fundado, pero hay algo que nos enseñó Cristal en el 2014: Que una buena mixtura de experimentados y canteranos podía formar un equipo competitivo, si era bien conducido y ponía todo lo que tenía que poner…y más.
Ahora el proceso del formativo nos está dando algunos resultados interesantes. Tal como manifestó Cantuarias el 2013 y el 2013, necesitamos que para el 2015, haya tres a cuatro jugadores formados en el club. El trabajo ha sido arduo, y así como el 2013 y el 2014 se fueron varios jugadores del formativo, este 2015 no fue la excepción y ahora la sub18 está sacando adelante el torneo de reservas. Casos como ver a casi todo el equipo de reserva de Cristal 2014 jugando en Municipal, así como ocurrió con varios canteranos celestes como Vizconde y Loyola que se fueron a melgar y campeonaron en Reserva el 2014. El tema es si alguno de ellos jugarán en primera por Muni o Melgar este año. Porque no es fácil la transición de Reserva al primer equipo.
Cristal ha demostrado a los temerosos que este camino es difícil, pero se puede ser formativo y competitivo. Ya encontró el sistema para ir sacando jugadores y acoplarlos con gente experimentada, ya demostró que los canteranos tiene la calidad, el temple y la visión de juego para jugar en primera y no desentonar. Falta mucho para la consolidación de estos jóvenes y los que vendrán. Hay que saber llevarlos, acompañarlos y comprender mejor este proceso de ser un club formativo.
¡Fuerza Cristal!