La Cancha: Sporting Cristal 3 – Juan Aurich 2
Nos habían anulado un gol en cada partido de esta definición. Por eso era lógico que dudara e hiciera que grito y euforia esperen unos segundos más antes de liberarse, los suficientes para cerciorarme que el árbitro estaba cobrando el gol, que el línea no tenía el banderín levantado y estaba corriendo hacia el centro del campo, que los jugadores, comando técnico y la hinchada festejaban sin que ninguno de ellos hiciera el fatídico ademán ese de «paren de celebrar que nos están anulando el gol». Sólo cuando fue evidente que el gol era gol y nadie me cortaría la alegría, dí dos pasos hacia atrás, tomé mi gorra, me llevé a los labios el escudo que se yergue orgulloso en ella – nuestro escudo – y caí de rodillas. No grité. Mis garganta no emitió sonido alguno y yo no colaboré al estruendo de alegría y catarsis que nacía en el Mansiche y se extendía por todo el territorio nacional. Millones de hinchas celestes estaban gritando en ese momento, de Güepi a Concordia y de Inambari a Pariñas, pero mi garganta no se unió a ellos. Mas que grito de gol fueron lágrimas las que vertí sobre el suelo trujillano. Lágrimas de alegría, lágrimas de victoria, lágrimas de alivio y, sobre todo, lágrimas de agradecimiento.
El título 2014 ha sido un título inusual para el hincha de Sporting Cristal. Inusual porque ha sido una experiencia distinta que se logró de una manera diferente a las anteriores. Es igual de incontestable que los anteriores, pero diferente. ¿A qué me refiero? A que el hincha cervecero conoce de seguido esta linda costumbre de gritar campeón. Hay quienes luchan la vida entera buscando ser campeones y no lo alcanzan. Habemos otros que nacimos campeón. Campeón se nace, entonces. Pero lo usual, y recordémoslo, es que el hincha cervecero va granjeando durante el año una sensación de superioridad que le permite llegar a las instancias finales sabiendo que Cristal va a ser campeón. Se esperan las finales, entonces, como el momento de dar rienda suelta a la alegría más que como el momento de alcanzar, por fin, el logro deseado. ¿Te acuerdas del 2012? ¿Acaso Cristal no se perfilaba campeón desde antes de medio año? ¿Y acaso no fue igual los años anteriores?
Pero este 2014 ha sido distinto porque hasta hace semanas (¡semanas!) hablar de título era visto como un ejercicio de fantasía. Si la Copa Inca no fue lo que se esperaba, si el Apertura estuvo para el olvido, ¿cómo se iba a hablar de título? ¿cómo se iba a entretener siquiera la idea de jugar la final?
Y sin embargo, la gloria.
Aquello que empezó con la victoria 3 a 2 sobre UTC en el Gallardo, a fines de agosto, terminó este domingo con la victoria 3 a 2 sobre Juan Aurich y la Copa Movistar en nuestras manos. Lo que se vio de fines de agosto hasta fines de diciembre fue tan distinto a lo que se vio de enero a agosto y, sin embargo, tan parecido a lo que siempre hace Sporting Cristal. Jugamos grandes partidos, humillamos a los compadres, marcamos diferencias en casa y afuera y, cuando corrímos el riesgo de tomar las cosas con ligereza, tropezamos en casa y aprendimos la lección para no perder la perspectiva.
Pero, a pesar de ese rendimiento tan cervecero, tuvimos que trotar mucho. El clausura lo definimos en partido adicional luego de tres partidos de incertidumbre y, en él, marcamos amplias diferencias frente a un rival que mostró ser indigno no sólo con nosotros sino con su propia identidad. La final nacional también se tuvo que extender hasta el límite. Se pudo dejar la llave resuelta en Chiclayo pero tuvimos que dejarla a mitades. Pudimos cerrarla en Lima pero tuvimos que ir hasta Trujillo. En Trujillo pudimos perderla, pero la sacamos adelante a punta de esfuerzo y de fe, corriendo con el corazón cuando las piernas dejaron de responder, levantando el ánimo luego de sufrir una anotación de campeonato. El gol de Junior Viza fue de esos de tumban rivales. Que te arruinen el sueño de esa manera suele noquearte. Un gol de esos, producto de un jugadón pero totalmente contradictorio con lo que mostraba el rival, suelen ser lo último que ven algunos equipos en sus intentos por ganar definiciones. Aurich pensó que nos había noqueado y por momentos pareció que sí, pero este Sporting Cristal se levantó y devolvió el golpe.
Luego del empate de Horacio Calcaterra, producto de esa recomposición anímica cervecera, quedó la ansiedad. El tiempo se agotaba y el temor de que – al igual que con el gol de Viza – el sueño vuelva a recibir una cachetada impensada se extendía en todo el estadio. Había que mantener la cabeza serena, había que respirar y mantener la fe en este equipo. Cuando todos pensaban en los penales, las 11 camisetas celestes que luchaban por la gloria en el pasto del Mansiche sabían que se podía resolver esto en una sola jugada.
Y entonces, la gloria.
Estaba detrás del arco norte, el mismo que ahora debía cuidar Erick Delgado, cuando Miguel Santibañez pitó el fin del primer suplementario, fue entonces que Lucho Oyola – jefe de prensa del club – volteó, me miró y, con un guiño de confianza, me dijo las palabras que quedaran grabadas en mi memoria como la mejor profecía que he escuchado «Siempre que Cristal ha ganado en este estadio, el gol de la victoria lo mete en este arco norte. Vas a ver» y, siete minutos después, tuve que esperar unos segundos para cerciorarme que el árbitro estaba cobrando el gol, que el línea no tenía el banderín levantado y corría hacia el centro del campo, que todos festejaban sin hacer el fatídico ademán de gol anulado, y sólo cuando fue evidente que el gol era gol, dí dos pasos hacia atrás, tomé mi gorra, me llevé a los labios el escudo que se yergue orgulloso en ella – nuestro escudo – y caí de rodillas.
A partir de ese momento, la gloria.
¿Algo mas?
Si. Yo no lo he vivido, no sé si sería capaz. Pero por eso mismo debo admirar y reconocer la valentía de quienes tuvieron que luchar contra su propia pasión y hacer lo correcto aunque eso implique ir contra lo que uno ama. Ninguno que no hubiera estado antes en la disyuntiva de tener que elegir entre el amor y la profesión puede saber a lo que se enfrentaron Erick Delgado y Roberto Mosquera. Se requiere una gran valentía, la misma de la que carecieron varios personajes en toda nuestra historia y que, puestos en la disyuntiva, insultaron al club. Ni Erick ni Roberto han tenido para la institución palabras ingratas. Y a pesar de eso salieron a hacer lo que tenían que hacer.
Hoy, con el resultado ya puesto, los mismos que se emocionaban por el morbo de poder ver en las portadas de los periódicos deportivos las palabra «revancha», intentan desmerecer el logro de estas personas basándose en el cariño que siempre tuvieron a la institución del Rímac. De esa gente, felizmente, poco se puede esperar.
Yo, por mi parte, los aplaudo a ellos también. No me hubiera alegrado su victoria y no me entristece su derrota, pero los reconozco como lo que son: hinchas celestes confesos, y por eso les reitero mi cariño y mi admiración. Admiración que hoy es mayor que antes porque los he visto luchar con seriedad y profesionalidad aún enfrentando a lo que más quieren. Respeto lo que hicieron en la certeza que tengo de que yo mismo no podría ser tan íntegro como ellos si me hubiera tocado a mi estar en sus zapatos.
¿Algo más?
Sí. Han pasado 41 horas desde que dimos la vuelta olímipica. El corazón aún se me acelera mientras recuerdo todas las postales, imágenes, sonidos y memorias de esa tarde gloriosa. Ya no me quedan lágrimas de alegría y agradecimiento, las he vertido todas. Lo que aún me rompe el pecho es el grito de felicidad que nació en mi alma desde aquella tarde trujillana.
¡¡FUERZA SPORTING CRISTAL CAMPEÓN!!
Buen post y muy apropiada la mención especial a Mosquera y Erick. Un saludo a todo el ECCQTM y gracias por la excelente cobertura a lo largo del año!
Salud campeón!!
Chalo sería interesante saber, si esta campaña de dejo alguna enseñanza, respecto al que fue el proyecto 2014, te pregunto esto en buena onda, solo para aprovechar en caliente el fin del torneo con final feliz.
Gracias a todo el equipo de ECQM, es gratificante leer artículos constructivos, puntos de vista diferentes, pero conservando las formas en todo momento.
Hola Chalo!!
Realmente me siento muy orgulloso de este grupo de jugadores que supieron sacar adelante este titulo, mis respetos y admiración.
Por otro lado, a diferencia tuya yo me encontraba viendo el partido en la florida con todos los hinchas que tienen su pase celeste, vaya que si sufrimos y muchos. Este título para mi ha sido el mas sufrido de todos los que tengo memoria, por ello este enorme placer que siento nadie me lo quitará nunca, porque jugamos contra todo y todos.
Ahora tenemos que pensar en la libertadores y reforzar nuestra línea defensiva… pero bueno eso lo podemos analizar después, por ahora a seguir celebrando.
Feliz navidad y prospero año nuevo a todos los hermanos celestes!!!
Salud querido Club Sporting Cristal!!!!
Pd: y para todos los que esperaban que Cristal no campeone cae a pelo esta frase de Diego Armando Maradona «la tenés adentro»
( Este comentario por error lo pubiqué en el análisis) .
Triunfo luchado, triunfo sufrido, pero por ello doblemente satisfactorio, ahora viene la copa y no se debe dejar pasar la oportunidad para hacer una buena campaña, he escuchado a los directivos que están buscando un central de jerarquía, ojalá, la verdad que se han demorado demasiado, pero les aconsejo que además, busquen un marcador derecho, pero con presencia física y que colabore en el juego aéreo, ya se tiene a Ballón para acompañar a Cazulo, y aunque no es de mi total agrado, debo convenir que es mas que Balbín y De la Haza, por otro lado es probable que se vaya Avila y que por razones presupuestales no se renueve con otros ( tal vez Maxi y Blanco ) , espero que por lo menos en el caso de Avila, aunque será difícil , se le busque un reemplazante que este a su nivel y con mucho gol. Se dice que ya está arreglado lo de J. Gonzales quien podría ser un buen sustituto de Nuñez, siempre y cuando se desahueve, se eche a jugar y meta como lo ha hecho el argentino.
En cuanto a todos aquellos hinchas que despotricaron de Ahmed y la directiva, llegando a la diatriba y la descalificación, espero que hayan aprendido la lección y se disculpen con los agraviados.
ESA HISTÓRICA REMONTADA CELESTE.
Conversando con algunos hinchas cerveceros, y leyendo varios twits celestes, todos concordamos en algo: Este título 17 lo ganamos tanto como lo sufrimos. Y son muchos que lloraron con el gol de Chavez o se quebraron con el pitazo final del encuentro en el Mansiche. Y mi grito de campeón fue un desahogo ante tanta porquería, un estallido de júbilo, y un reconocimiento a este gran grupo humano que supo salir adelante de tanta crítica, de tanta mala intención y de tanta informalidad, con nobleza, con coraje, con buen futbol… con humildad.
Ahora más calmado recuerdo lo que dije luego de la Copa Inca, ante las críticas a Ahmed. En la historia de Sporting Cristal no será la primera vez que un técnico debutante campeone como ocurrió con Navarro, con Wilmar Valencia y con Chemo del Solar. Y otra cosa que me ha enseñado Cristal es cuando en los meses finales del año Cristal empieza a ganar se hace imparable, y eso lo aprendí con el campeonato del 83, con la gran actuación del arquero Valdettaro y los goles de Hirano y Juan Caballero. Igual que ahora Cristal estaba a media tabla y empezó a ganar todos sus partidos remontando a Municipal, Universitario y Melgar hasta campeonar en el hexagonal. Y si vamos a recordar el 2012 es bueno señalar que a Mosquera también le dieron con palo cuando llegó, y que en un momento del campeonato estuvo siete puntos abajo del Vallejo del Chino Rivera. Mosquera le tomó el pulso al equipo, y Cristal supo remontar con muestras de buen futbol. Y campeonó.
Esta vez fue similar. Se cuestionó a Ahmed por su inexperiencia y Ahmed respondió con trabajo, con autocrítica, con sacrificio, con humildad, con respeto. A este plantel y a este comando técnico le dieron con palo y en el suelo, y ellos sintieron los golpes. Las cosas no iban bien. Así que, como mencionó Revoredo, hubo un punto de inflexión, una reunión entre jugadores y cuerpo técnico donde cada miembro hizo una autocrítica delante de todos. Luego de eso, Lobatón y Cazulo en nombre de todo el plantel decidieron no hablar con la prensa, porque los acusaban de hacer una camita (Y con esto los estaban llamando desleales y malas personas) Era un insulto inmerecido.
Si bien el equipo mejoró, seguía teniendo deficiencias tanto ofensivas como defensivas. Ante las lesiones y la partida de algunos jugadores, Ahmed decide poner a los juveniles los últimos partidos del Apertura ya perdido y con eso perdimos puntos que nos llevaron hasta el puesto 13 del acumulado y con ello la crítica hacia su labor se hizo mucho más fuerte. Se habló que Uribe vendría Cristal, un ídolo celeste que al final, (que paradójico), casi desciende con San Martín. Gracias a esos partidos Ahmed pudo apreciar a todos los juveniles celestes y para el Clausura supo que podía contar con Cossio, Abram, Chavez y con Beto da Silva. Gracias a ese riesgo de Ahmed.
En el clausura ayudó mucho la llegada de Blanco. El tipo hizo goles y ordenó la delantera, le quitó presión a Avila y se comprendió mejor con Maxi. Igual se sufrió pero el equipo demostró coraje, esfuerzo y reapareció la magia de Lobaton, la que ya había mostrado en el Apertura. Cristal ahora es un digno campeón. La luchó contra todo y la ganó con humildad y nobleza.
Lo que he aprendido es a no dejarme llevar por el periodismo deportivo, que me vendió argollas, camitas, cambios de técnico, y con mala intención ponía el nombre de Uribe como sucesor de Ahmed. Esa prensa deportiva en la cual pululan muchos adversarios que este año mostraron su camiseta sin rubor. Esa prensa deportiva que nunca supo explicar a que jugaba Ahmed y afirmaba con burla que Ahmed hacía experimentos, cuando lo que hizo Ahmed era pasar de línea de cuatro a línea de tres en un mismo partido. Eso nunca lo vieron. A todos ellos, nunca más hacerles caso.
Por otro lado, lo que siempre tuve claro, es que los jugadores pueden tener una tarde mala, un error, y no por eso se les debía insultar, como hicieron con Yotun, a quien en las malas, se le recordó sus fracasos deportivos o a Lobatón que le recordaban su edad, o que era lento, que no corría. O llegar a afirmar que el equipo jugaba a nada. O como ese muchacho que nunca ha jugado futbol y le gusta poner bajas calificaciones a los jugadores mientras en sus reseñas pone cosas como: «No hizo nada mientras estuvo en el campo». A ese grado de soberbia e inmadurez se puede llegar cuando se escribe en un medio, sea virtual o impreso. Y con eso o estoy de acuerdo. por eso me gusta escribir lo que soy capaz de decirle a un jugador en su cara. Y por cierto, jamás me pondría en contra de un jugador nuestro, porque sé que puede tener una mala tarde, pero el futbol da revanchas, y ese mismo jugador puede tener el gol de triunfo en el siguiente partido. Porque ellos son seres humanos, se equivocan y tienen familia. Cuando se caigan hay que aprender a levantar su moral, su autoestima, hacerles recordar que son buenos, que pueden lograr mejores cosas. Es así como veo el futbol.
Por eso, siempre me gustó defender a los jugadores, al cuerpo técnico, a los directivos, porque sabía que era un trabajo duro el que estaban haciendo y porque sabía que está es una transición muy difícil, un cambio en el cual el club está inmerso y que va seguir costando para lograr que funcione mucho mejor, sobre todo en el plano formativo, cuando empiecen a salir los canteranos. Ojalá los sepan apoyar. Y también en el camino internacional, para dejar el nombre de Cristal cada vez má alto fuera de nuestras fronteras. Tarea muy complicada.
Ahora que las cosas están encaminadas, siento la satisfacción de la tarea cumplida y tal como les dije a los jugadores en su momento: Gracias por enseñarnos tanto, por enseñarnos a darlo todo, por enseñarnos a no dejarnos vencer.
Y un agradecimiento especial a Chalo, a su staff, con quienes se puede discrepar de nuestras formas de ver el futbol, y sin embargo, siempre es con respeto y sin bajezas. Porque así somos y así debemos ser siempre quienes pertenecemos a Sporting Cristal. Gracias a la gente de El Cristal con que te miro por este esfuerzo semanal, por las crónicas que transmiten la pasión de nosotros los hinchas. Lo gritamos, lo sufrimos, lo lloramos y ahora lo celebramos: ¡Fuerza Cristal campeón, carajo! Somos campeones muchachos.
Gracias por todo.
Un saludo a todos los hermanos celestes y en especial para todos los que hacen posible ECCQTM, felicitaciones por su buen trabajo en 2014 y que el próximo año se mantenga este exitoso portal que cada semana le quita una hora hora a mi trabajo. Ya habrá tiempo de hablar de la campaña, de los próximos jales y de la Libertadores 2015. Ahora solo les dejo mi agradecimiento y mi admiración a vuestra labor, y mis mejores deseos para Uds.
Hola Chalo:
Hace días me esta rondando por la cabeza una idea.
¿Por qué no hacer un libro de la campaña 2014? ¿por qué no contar la hazaña de este equipo campeón 2014 a través de fotos, comentarios, artículos, etc etc?
Mira Chalo se que eso demanda tiempo, esfuerzo y dinero; pero esta ampliamente demostrado que tu amor por la celeste todo lo puede y con la ayuda de todos de los celestes incondicionales así como la del Club, podemos sacar este libro adelante.
Por otro lado, tu tienes fotos desde el primer partido del Querido Sporting Cristal 2014, hasta la final; tienes la crónica de cada uno de los partidos, tienes estadísticas, tienes todo… solo falta organizar y unas pinceladas (quizás) en las crónicas y listo.
La idea no es mala y sería excelente tener un libro de la campaña del campeón 2014.
Saludos Chalo y Fuerza Cristal!!!!!