El Análisis: Sporting Cristal 1 Alianza Lima 0
“El fútbol profesional aniquila ese placer de jugar y lo sustituye por el deber de ganar. Y el deber de ganar es implecable: lo atrofia todo. La alegría, la espontaneidad y la libertad”
Eduardo Galeano
Cuando sales a no perder, seguramente lo pierdes. “Noviembre, Domingo 30. Estadio UNSA. Minuto 86. Gol aliancista. Mismo día, mismo minuto; a varios miles de kilómetros, Renzo Sheput entraba al Elías Aguirre. Daniel Ahmed esperó, especuló y estuvo pendiente de un partido jugado varias ciudades más allá. Sus jugadores también tenían la cabeza en Arequipa. La banca pendiente, la cancha pendiente, el comando técnico pendiente. Caos, angustia y nerviosismo generalizado. Contagio general. La ansiedad había desplazado al hambre de Gloria de todo Sporting Cristal. El rival no era Caimanes, Alianza, Melgar, el viento, el calor o la cancha. El rival de Sporting Cristal fue el propio Sporting Cristal. Daniel Ahmed siempre (salvo muy escasas ocasiones) hizo cambios ofensivos, sin especular. En toda cancha, en toda altura, contra todo rival. Así que no Daniel, no fue la cancha sintética que hizo olvidar la propuesta de siempre buscar ir adelante, fue la ansiedad mal controlada. Dejamos de jugar casi desde el minuto 60, el orden se perdió, la posesión ni que decir. Sporting Cristal se olvidó de Sporting Cristal”. Copio el texto con que iba a iniciar éste post después del partido del último domingo. Pero decidí que no era momento de hacerlo, decidí que era momento de vendarse los ojos y seguir apoyando. Si estos jugadores han peleado a muerte, entonces los apoyaremos a muerte. Hoy si siento que es momento de decirlo, Daniel; y espero que se haya aprendido esa lección. Estoy seguro que sí. Los recursos nobles y la propuesta que tantas veces le he aplaudido, nunca más deben ser superados por la ansiedad. Nunca más.
Ayer Sporting Cristal ha sido el GANADOR del Clausura. Ojo, y ojalá compartan conmigo, no quiero utilizar el término campeón. No hemos campeonado nada. Hemos dado un gran paso (impensado por casi todos), sí. Pero, ¿campeones? No.
Sporting Cristal ganó en Arequipa, ciudad en donde el equipo principal y tan representativo de aquella ciudad dejó de lado (según declaraciones de mismos jugadores), el principal concepto del fútbol: competir para ganar. Confiaron (¡CONFIARON!) en Alianza Lima. Confiaron en ese equipo, que desde fechas atrás han siempre querido arreglar las cosas en mesa. Ese equipo que trató siempre de aplicar a la viveza, recurrir a la cochinada, siempre a lo anti-deportivo. Quisieron apelar a la sanción de Cueva, quisieron re-postergar el partido contra Comercio, sus llamadas llegaban hasta el congreso, hasta el ministerio del Interior. No querían jugar esta semana contra Sporting Cristal. Ya no sabían que hacer. Muestra tangible de desesperación, nerviosismo, de falta de confianza y por supuesto, ausencia de liderazgo. El martes se armó una disputa en Isabel La Católica, ¿casualidad? No, pues. Imposible. Siempre fueron contra la esencia deportiva. Y es que, uno podrá no estar de acuerdo con la forma de jugar –pelotazos-, pero finalmente son formas y estas se respetan. Pero ya lo otro es despreciable. De poca clase. Podrán hablar de sus 100 años, pero sus dirigentes, con lo hecho en los últimos 20 días, han dejado el nombre de ese club, por los suelos. Entonces ya no los llamemos como popularmente se les conoce; digámosles simplemente, aliancistas. Y otra sugerencia, aliancistas: en lugar de estar armando reuniones entre dirigentes, jugadores e hinchas para armar bolsas económicas, dediquen ese tiempo para limpiar toda esa “….” que tienen adentro –le dejo el espacio para que sea llenado por su tan acertada imaginación, amigo celeste-. Entonces Melgar confío en ese equipo. Y Sporting Cristal llegó, con el cuchillo entre los dientes, con el corazón de fuego, la cabeza fría y el fútbol virtuoso. Ese Cristal llegó a la casa de Melgar, quien albergaba a Alianza Lima como invitado de honor, y hasta le dio el cuarto principal esperando que se haga cargo de la situación. Y en menos de 12 horas, Sporting Cristal limpió la casa y de paso les pintó la cara, a ambos. Sporting Cristal le ganó a estos dos equipos juntos. Les enseñó que en el fútbol, las cosas se hablan en la cancha, y no en otro lugar. Todo lo demás es para equipos pocos inteligentes y equipos con nula confianza. Sporting Cristal demostró su grandeza, una vez más. Sporting Cristal es grande. Sporting Cristal ganó el Clausura. Sporting Cristal, por tercer año consecutivo, está peleando el título. Sporting Cristal está en la final del Torneo Nacional.
Sporting Cristal fue y propuso lo que siempre ha intentado (así haya ganado o perdido), excepto por el segundo tiempo contra Caimanes. Se formó con el ya conocido 4-1-2-3, cuando se atacaba pasaba a ser 3-4-3 y cuando defendíamos era 5-4-1.
Las llegadas de Sporting Cristal fueron por virtudes de Sporting Cristal, y las llegadas de Alianza Lima fueron por errores de Sporting Cristal. Sí, es cierto, todas las llegadas siempre tendrán culpables y virtuosos, pero Alianza Lima generaba sus principales llegadas gracias a malos movimientos defensivos, mala toma de marcas o por que se perdía la pelota en salida. Y cuando Sporting Cristal llegaba, siempre era elaborando. Dejando con poca opción al rival para poder contrarrestar las llegadas. Algunas de las llegadas de Alianza.
La primera mala salida del off-side de Yotún (ojo al número de jugadores con los cuáles Sporting Cristal se reagrupa para defender). La segunda Guevgeozián (tras gran jugada de Landauri) la baja sólo y de pecho casi en el área chica, y Araujo salva. Hubo otra de Miguez tras mala salida de Calcaterra, una muy buena tapada sin dar rebote de Araujo, y después de eso Alianza no hizo más. Todas sus llegadas por errores muy claros de Sporting Cristal. Las pelotas aéreas, por más que sean difícil de marcar, son siempre estáticas y predecibles. El fútbol elaborado es dinámico y difícil de predecir. A eso juega el Sporting Cristal de Ahmed: al dinamismo y a la improvisación planificada.
Cuando Sporting Crista llegaba, siempre es, fue y será elaborando. ¿Cuántos goles de pelota parada tenemos? Pocos, ¿no?. Siempre por el medio, por las bandas, y con Calca-Loba-Piki de iniciadores. Siempre con Chávez y Yotún llegando hasta la última raya para hacer daño. Los triángulos Loba/Calca-Irven-Yotún, y Loba/Calca-Maxi-Chávez siempre generando peligro. De eso se trata, de llegar siempre a hacer el 3 vs 2 ó 2 vs 1, para hacer daño. Gran arma utilizada por Ahmed. Sporting Cristal, en Arequipa y en una final, jugó a lo mismo. Atacaban 7 y defendían 3. Lo que viene haciendo Edinson Chávez es loable. Ha crecido una barbaridad. Acertadísimo Ahmed de colocarlo como lateral (en verdad, en éste esquema va más como puntero). A pesar de que aún tiene déficits en la marca (Landauri, gran jugador, le ganó varias), viene haciendo las cosas muy bien. Aquí algunas llegadas del primer tiempo. Ojo a la verticalidad de Sporting Cristal. Eso, sumado al a intensidad y a la presión alta, son cosas para reconocer, aplaudir y admirar en éste equipo. A continuación, algunas de nuestras llegadas.
Ataque lateral. 2 vs 1. Loba-Chávez. Edinson ganando la profundidad, centro pasado. Casi gol de Chapa.
Recuperación alta de Calcaterra. Recibe Irven, quien hace una gran jugada individual. Llega a la última línea, otra vez, y saca ESE centro atrás. Blanco se resbala, la tira al contrapie de Forsyth, y se va fuera por poco. Ojo al movimiento de Maxi y Blanco. Bien trabajado
Otro tríangulo ofensivo. Otra vez ventaja ofensiva. Otra vez 3 vs 2. Máxi-Chávez-Loba. Gran centro de Maxi, mejor movimiento de Ávila (movimiento de 9). Tapadón de Forsyth.
Gol de Sporting Cristal. Mejor dicho, Gol a lo Sporting Cristal. Gol de 60 años de historia. Gol por el cuál somos hinchas del equipo del Rimac. Gol de fútbol. Salida limpia con Revoredo. Renzo (grandísimo Clausura, gracias) a Cazulo. Al corazón de Piki. A ese corazón interminable. Jorge, eternamente Jorge; estoy seguro que tu esposa e hija te van a recibir con lágrimas, pero ésta vez de felicidad y orgullo. Nosotros también las compartimos. Eres inmenso. Jorge a Ávila. La humildad y solidaridad de Írven. Jugador, serio, trabajador. Empezó de lateral, hizo quiebre para terminar de 10. Genialidad de Irven, para un partido de mierda, para un año de mierda, para un grupo que tiene más fuerza que cualquier mierda que se lo trate de bajar. Pero venía más. Pase por encima de los centrales hacia el quiebre del Maxi. Maxi, otra vez. Con el mismo pecho caliente del gol de hace 15 días. Pecho caliente baja pelota fría. Le queda larga y se le acomoda al Chapa. No es goleador, dijo, por suerte. Gracias Chapa. Sólo había una forma de pegarle a esa pelota. Pegarle por todo lo que significa Sporting Cristal, y por cómo está Sporting Cristal. Por las vitaminas de Paolo a Edinson, por el abrazo de Penny a Araujo y las lágrimas de Soso en el hombro de Ahmed. Gol de Sporting Cristal. Golazo. Gol a lo Sporting Cristal.
Sporting Cristal seguía atacando, otra vez con los tríangulos ofensivos por bandas. Lobatón y Yotún tuvieron una cada uno; que finalmente no supieron definir.
Para los últimos 10 minutos, Alianza puso dos “nueves”. Ante eso, Ahmed colocó a Balbín para cubrir el duelo Revoredo-Abram vs Guevgeozían. Cambio que nos terminó metiendo atrás. Ya seguramente el cansancio, y otra vez la ansiedad, nos terminó por refugiar. Cambio que le critico a Daniel Ahmed. El equipo que va ganando debe seguir haciendo lo mismo que lo llevo a ponerse adelante. ¿Poner a Da Silva y seguir con el equipo largo? ¿Por qué otra vez? ¿Por qué no poner a Sheput para defendernos con la pelota? Son cosas que yo hasta ahora critico y criticaré. No hay peor riesgo que poner más defensores y regalar posesión al rival, no importa si éste intente sólo por pelotas aéreas. Si nos hacen un gol así, estoy seguro que se va a arrepentir, y mucho. Quítese ese miedo Daniel, terminemos el partido en campo contrario. Terminemos el partido con la pelota en nuestros pies, y no en el aire o en la cabeza del rival. Por favor.
Finalmente les dejo las estadísticas del partido. Estoy seguro que vale más que mil palabras. Vean los tiros totales, y verán quién generó más.
Si hay algo que le critique tanto a Daniel Ahmed en este 2014, fue que no podíamos ganar a los rivales “grandes”. En menos de tres meses le ganamos a Universitario, USMP, Alianza (2 veces), Vallejo y Aurich. Hemos ganado estos partidos con dos cosas; con fútbol y metiendo. Pudimos conseguir ese balance, al fin. Le agradezco, Profesor Ahmed. Ha sabido afrontar estos partidos con altura.
Figura del partido: Ávila. Fue 9, fue wing, fue 10, fue lateral, fue interior. Fue Raza Celeste. Fue Pecho Caliente. Fue técnicamente todo. Es humilde, es profesional, es jugador de Sporting Cristal. Nos limpió de toda la mierda que nos quisieron tirar, de manera tan anti-deportiva. Grande Irven. Gracias.
Desde este humilde rincón, quiero también reconocer y felicitar el trabajo de todo el equipo de preparación-recuperación física: Juan Manuel López, Fernando Gilardi, Hugo Araujo y Antonio Rodas. Son por ustedes, que éste equipo es capaz de jugar semanalmente físicamente de manera óptima. Además de tener el mejor nivel fubolístico, Sporting Cristal también tiene el mejor nivel de rendimiento físico. Ambos tienen que ir de la mano. Muchas gracias nuevamente.
¿Y ahora? Tocan dos pasos más. Toca Roberto, Duilio, Erick, Hernán, Neka, Mariño. Toca enfrentarnos a quienes sacaron a Sporting Cristal campeón hace 2 años. Toca pelear contra el ataque y furia de Mosquera. Toca, también, pelear contra las pelotas paradas de Pacheco. Contra Ramos, Balbuena, Viza. Toca pelear contra un Aurich, que si bien es cierto ha mermado su nivel futbolístico, tiene jugadores de jerarquía y algunos con hambre de revancha. Toca afrontar el partido sin Cazulo y Revoredo. Confío en que sus remplazos (seguro Paolo y Balbín), estarán a la misma altura que Araujo. Ya el triunfo de ayer quedó en Arequipa. El grupo piensa en el próximo Lunes. Hoy el equipo ya entrenó en La Florida. Este grupo de hombres ha demostrado que puede pelear contra la adversidad una y otra vez. Salgamos a proponer. Salgamos a hacer nuestro trabajo. Salgamos con Raza Celeste. Vayamos con corazón de fuego y cabeza fría. Vayamos a hacer fútbol y a proponer. Seamos más fuerte que el sol, que el viento, que la cancha. Y sobre todo, seamos más fuertes que nuestra propia ansiedad. Estamos fuertes. Nos vamos a Chiclayo. Vamos Sporting Todavía.
¡Fuerza Cristal!
No estoy de acuerdo con que Cristal salió a especular contra Caimanes, y no se menciona que el equipo estuvo muy impreciso por el campo de juego y sobre todo cuando tuvo el viento en contra. No se menciona que a los jugadores les costaba dar más de un pase certero porque el campo y el viento perjudicaban su accionar. Hay que reconocer que una mala cancha perjudica el juego de Cristal.
En cuanto a la final contra Alianza Lima, se mostró dos formas de juego, la de Alianza, que se basaba en los pelotazos y la de Cristal que tenía más variantes. Estoy de acuerdo con el ingreso de Balbin, porque Alianza, no usaba el medio, sólo tenía lanzadores y puso a Montes para que quede flotando sin marca. Con Balbin, ya no quedaban jugadores aliancistas sin marca a la hora de recibir los centros. Por eso los centros fueron rechazados por la defensa y el último la mando afuera Miguez, estorbado por su marcador.
En cuanto a la final con Aurich. Cristal 2014 enfrentará al fantasma del Cristal campeón 2012 potenciado con los laterales que Mosquera pidió en su momento. El Aurich muestra el buen juego, de toque y ataque que impulsa Mosquera. Es un gran equipo y un digno rival. Cristal llega con dos bajas preocupantes (Revoredo y Cazulo) justo en el sector defensivo que más dolores de cabeza ha causado.
Sin embargo, Cristal tiene una fortaleza mental que es muy importante. Cristal cree en su propuesta y se siente superior. Siente que puede ganar y tiene con que hacerlo.
Otro punto que puede darnos el triunfo son las variantes de esquema en un mismo partido. Recuerdo que Mosquera afirmó luego d ela Libertadores 2013, que a él «le gustaba como el Palmeiras era capaz de cambiar en un mismo partido de una línea de cuatro a una línea de tres, sin realizar ningún cambio de jugador». Y luego Mosquera reconoció que a él le gustaría aprender a hacer eso. Porque Mosquera, para hacer un cambio de esquema, sacaba a un jugador y metía a otro de otra característica. En cambio el Cristal de Ahmed, con mucho esfuerzo, si ha logrado hacer más de un cambio de esquema en un mismo partido, lo que le ha valido ganar muchos encuentros. Y considero que ese es el punto a favor para que este Cristal de Ahmed campeone: Un equipo acorde a estos tiempos, que maneja más de un esquema en un mismo partido y le da más variantes, tanto para atacar como para defender. Además, tanto titulares como suplentes saben lo que deben hacer en el campo de juego, su función dentro del engranaje y eso ayuda a confiar en este equipo, a pesar de la falta de jugadores importantes.
Quedan dos finales, y quienes jueguen le van a poner actitud y futbol. Y con esas armas nobles vamos por más.
¡Vamos Sporting todavía…!
Yo si creo que se especuló contra Caimanes, en cierta medida. Mi argumento: el gol de Guegvoezian trajo como respuesta automática al ingreso de Sheput. ¿por qué no entró desde antes?. Sheput, con todos sus pros y contras, es un jugador que puede saber aumentar posesión. La mejor arma en el fútbol es la posesión de pelota. Con ella, las oportunidades crecerán. Me podrás decir que con los pelotazos también, pero finalmente los pelotazos son pelotas divididas. La posesión te da la opción de dar un pase y jugar al dinamismo. Además, otra cosa que le reclamo es el ingreso de Beto en ese partido, ¿para qué entró?, ¿para que siga jugando a 40 metros de donde se jugaba? Entonces Sheput era necesario, era necesario descongestionar los 30 metros en donde se estaba jugando. Entonces, yo si creo que se especuló con respecto al partido de Alianza, sino, el ingreso de Sheput hubiese sido antes del gol de Guevgoezian.
Algo parecido al ingreso de Balbín. Ingresando Balbín, y sacando al wing (nuñez); invitas al rival a que te siga tirando pelotazos. Le dices: «estoy de acuerdo con lo que vas a hacer, y sigue haciéndolo». Entonces es lo mismo: regalar posesión al rival en lugar de defenderte con el arma más eficaz del fútbol: la posesión de pelota. Con ella, evitarás que te lleguen centros y además harás que el juego ya no esté en tu área, sino a 60 metros del arco de Araujo. Y de eso se trata el fútbol, de acabar el partido con seguridad, y no ajustando por el rival. Entiendo que Balbín debió entrar para ser superioridad numérica contra Montes-Guevgozian; pero mi crítica nuevamente va hacia el ingreso de Da Silva: ¿para qué pones a un jugador que va a estar prácticamente al otro extremo de la cancha, cuando se está jugando mucho en el área de Cristal? Mejor pones a Sheput, y aumentas posesión, quitándole opciones de juego al equipo rival. El mejor «6» no es quien recupera, el mejor «6» es quien sabe tener posesión. Si dejas a alguien para marcar, estás confiando en que ese jugador le vaya a quitar la pelota al rival, lo cuál es ciertamente difícil de prever. El día que en el fútbol peruano entendamos que es mejor defenderse con posesión que con mayor cantidad de defensas, seremos mejores.
Yo entiendo que Ahmed haya pensado: «no me voy a dejar empatar y no ganar el título, he tenido un año de mierda, y menos por estos, que sólo saben centrar». Entiendo eso, y ciertamente es una precaución basada en un temor. ¿Justificado? No sé. Y ojo, no le critico eso directamente a Ahmed. Eso es un problema del fútbol en general. En todos lados del mundo vas a ver que si un equipo está ganando ajustadamente, pondrán más defensas. Son muy pocos los que hacen lo contrario; y ojo, Ahmed lo hizo en Ayacucho cuando ganamos 3-1 (Copa Inka): ganábamos 2-1 en altura, con un hombre menos (expulsión de Yotún), el rival encima y ¿qué hizo? Puso a Ross, y el partido terminó 3-1 y pudo ser más. Entonces a eso me refiero. Si, podrá ser los «nervios» y «miedos» de perder una final, y finalmente puede ser entendible. Pero el día que esos «miedos» se pierdan, seremos aún mejores.
Ahmed a roto muchos paradigmas. Le aplaudo mucho sus cambios, los cuales la mayoría fueron ofensivos, que normalmente lo llevaron al triunfo. Pero estos dos últimos me paecieron equivocados.
En fin, son formas de ver el fútbol, y la discusión futbolística es interminable. Ahí saqué un nuevo post de como creo debe enfrentarse la final. Gracias por las palabras. Saludos.