Las del Estribo – Décimo segunda fecha del Torneo Clausura 2014
Por: Ernesto Arrascue
- Se va a decir mucho hasta el día jueves a las 8 de la noche. Se especulará, se crearán duelos, se generará expectativa. El partido más importante del año, dirán algunos, la final adelantada, repetirán otros. Y hay mucho de cierto en esto. Los tres puntos que se jugarán este jueves valen algo más que los hemos conseguido en esta impresionante racha de triunfos que nos precede. Siete partidos ganados acabaron con la irregularidad y ahora se espera cada nuevo encuentro con mucha expectativa, ya no con el temor de saber cuál será el resultado final, como ocurrió en la primera mitad del año.
- Lo cierto es que, por ser un partido contra el rival directo al título, el equipo que se lleve los tres puntos tendrá la primera opción para jugar la tan ansiada final contra Aurich. La primera opción, pero no la última, a Cristal le quedarán dos partidos por delante y a los blanquiazules tres. Ambos seguirán obligados a ganar al menos uno o dos de esos partidos restantes, seguirán con la presión encima, conscientes de que la ventaja lograda no es definitiva.
- No es una final en realidad, da muchas ventajas, cierto, pero no define al campeón. Son tres puntos necesarios, muy necesarios, como lo han sido los obtenidos este sábado contra Cienciano, en un partido que se jugó con mucho nervio, con mucha tensión. Con bastante orden táctico, cierto, como se ha venido jugando hasta ahora, aunque dejando algunas dudas en el primer tiempo, donde se pudo ver a un equipo con muchas ganas pero algo impreciso. Algo totalmente distinto a lo que se vio en la segunda mitad, donde bastaron cinco minutos para que esas ganas que sobraban en la cancha se concreten en goles. Luego no existió otra preocupación más que la de cuidar las piernas y las tarjetas para el partido de este jueves. Y se consiguió, Cristal llega intacto, con su mejor once y en su mejor momento.
- Así, luego de tantas postergaciones, al fin tenemos que jugar el partido que hay que ganar, por sobre todas las cosas. No porque estos tres puntos aseguren el campeonato, como dije al principio. Si no porque Alianza ha sido nuestra piedra en el camino estos últimos años. El equipo al que, con una sola excepción, no hemos podido derrotar. Ellos, en medio de sus crisis, sus años sin campeonar y sus administraciones temporales, han podido aguarnos la fiesta, quitarnos la celebración, dejarnos sin triunfo. Si hay un momento para acabar con las malas rachas es este. Si hay un partido que se debe jugar con toda la concentración posible, con orden, con ganas, con coraje, es este. Si hay un partido en el que no se pueden cometer errores, en el que no hay lugar para las dudas en defensa ni para los goles perdidos, ese partido es el que se jugará este jueves.
- Luego de un año tan complicado, un año de transición, luego del cual estoy seguro seguirán temporadas de muchos éxitos para nuestro querido Sporting Cristal, ganar este partido sería el premio justo para un plantel que, con todas las dificultades que esto trajo consigo, decidió comprometerse a una idea y un proyecto. Un plantel que, esta vez puedo escribir con toda confianza, dejará todo en la cancha este jueves. Preparen las gargantas para celebrar.