El Mundial Sub 17.
Y es que la Categoría 96 de Sporting Cristal tuvo un paso más que digno el año pasado en el que tuvieron que robarnos descaradamente el último partido para evitar que se quede afuera un equipo de Madrid que eran, a fin de cuentas, la ciudad que organizaba el torneo.
Este año mandamos a nuestra Categoría 97 que venía de ser bicampeón de su categoría en la Copa Federación y que, por logros conseguidos, es nuestra categoría más consistente. Pero ya se sabe que los logros en menores sirven para el calendario y poco más. Un equipo que pierde partidos en la Copa Federación no es un equipo prescindible ya que más de una vez han salido grandes jugadores de categorías “discretas” y, por lo mismo, varias categorías – jugadores – brillantes en menores no lograron entrar siquiera a la profesional. Lo de los títulos es relativo tanto a la hora de celebrarlos como de lamentarlos.
Y es que, desde dónde yo lo vi, la diferencia entre este equipo cervecero que viajó a Madrid y sus rivales ha sido tan amplia que es poco lo que queda para desmenuzar y analizar. Corinthians (5 a 0 en contra) y Real Madrid (3 a 0 en contra) confirmaron la idea inicial y marcaron una diferencia amplísima. Al final, ya eliminados, en el partido frente al Kashiwa Reysol (3 a 0 en contra) no se pudo ni siquiera salvar el honor. Poco importa que precisamente sean Real Madrid y Corinthians quienes vayan a definir el título de este campeonato amistoso.
¿Qué nos deja este torneo?
Bueno, definitivamente no triunfos ni logros de competencia. Pero, igual, aún así se hubieran logrados estos triunfos habría que tomarlos con pinzas por lo que te comenté de los títulos en categorías menores.
Pero no por eso hay que decir que no nos dejó nada. La experiencia sirve y mucho.
¿Pero acaso estamos tan mal?
Y bueno, yo he visto jugar a la 97 varios partidos en los últimos dos años y créeme que le he visto mejores. Pero, claro, una cosa es jugar un gran partido superando a la Universidad San Martín de Porres o al Esther Grande de Bentín (por citar los rivales más fuertes en Copa Federación) y otra cosa pararse frente a equipos que mantienen una unidad productiva de menores con una infraestructura y un nivel sostenido desde hace décadas. Hay cosas que no se deben olvidar y una de ellas es la diferencia organizativa y formativa que existe entre nuestro país y los países de la élite mundial (como España y Brasil). Ser los mejores en Perú no te garantiza ni siquiera ser igual al último español o brasileño y la realidad nos encara eso a cada rato. El trecho es largo y no se va a superar de la noche a la mañana.
Pero a tu respuesta te diré que es relativo. Nuestro nivel futbolístico como país es bajo y estos muchachos – que han demostrado ser los mejores en la Copa Federación – tienen un nivel alto en el medio local pero aún lamentablemente bajo para la competencia internacional.
¿Entonces para qué los mandamos?
Pues los mandamos para que sumen la experiencia. Sólo tenemos una forma de hacer que nuestros menores sean mejores cada vez y es mediante el roce competitivo frente a rivales superiores. De nada nos sirve jugar con equipos que no representan un real reto. Eso ya se sabe.
Pero ¿No deberían verse ya “la mano de los españoles” y “los frutos del proyecto”?
Pues, se ven. Otra cosa es que medio Perú recién se hayan enterado que Sporting Cristal tiene una categoría 97 y no puedan comparar el antes y el después. El trabajo en menores es sostenido y, con aciertos y errores, viene mostrando frutos en una diferenciación clara a nivel local. Que eso aún no alcanza a nivel internacional es otra cosa pero … pedir que en dos años de trabajo le estemos bajando la llanta al Real Madrid como que es pedir un poco mucho, ¿no crees?
Y sobre el proyecto de menores te diré que este se ve precisamente en el hecho de que Sporting Cristal es la única institución peruana que tiene una participación de esta naturaleza. Llevar dos años consecutivos a nuestras categorías sub17 hasta Madrid para que enfrenten rivales de élite, asumir el costo económico y político de esa idea … eso es el proyecto de menores. Claro, no habrá quien califique ese gasto de inutil y que mejor esa plata se debería utilizar para traerse un refuerzo mercenario para el primer equipo. Pero esa discusión esta fuera de lugar. El club ha apostado por sus canteras y así lo está haciendo. Que hayamos podido ver el partido de una categoría de fútbol formativo compitiendo en alto nivel internacional lo demuestra.
Y no te olvides que lo importante es que los resultados del proyecto de menores se tienen que ver en el primer equipo, no en las categorías.
Pero, ¿no te parece perjudicial mandar a los chicos a que los goleen así? O sea ¿si aún no estamos listos porque mejor no esperamos a mejorar un poco más antes de mandarlos a que nos los goleen?
Te diré que no. Yo creo que estas experiencias, aunque dolorosas, son valiosísimas porque permiten formar a los muchachos y le da al club la posibilidad de saber que jugadores tienen proyección y quienes no. Recuerda que la estructura del Fútbol Formativo hace que, en teoría, cada año se forme un grupo más de élite. Alberto Giraldéz lo dijo el año pasado: de cada categoría aspiramos a que lleguen 3 o 4 jugadores consolidados al primer equipo. Si sumamos eso, sería un gran logro. Y esa élite sólo se logra a través de pruebas como estas.
Las goleadas recibidas puede que desmotiven a algún muchacho. Pero te aseguro que también servirá para que algún otro reaccione, se motive, sepa que aún tiene que mejorar más y lo haga. Alguno perderá carácter y desistirá y otro lo ganará. Este golpe sirve para eso, como una manera de empezar esa selección paulatina que hará que al primer equipo lleguen aquellos que no sólo se consoliden como jugadores sino que logren superar estas caídas. ¿De qué otra manera podemos exigirles luego a los muchachos que tengan “carácter” si en su periodo de formación no han tenido momentos difíciles que se superan, precisamente, con carácter?
La experiencia, por más dolorosa que sea, va a servir para que alguno de ellos se haga más fuerte y para que esté un paso más cerca de ser ese jugador que de acá uno o dos años ya brille en reserva y en 3 alterne con criterio en la profesional.
¿Pero yo estaba a punto de criticar el proyecto de menores? ¿Acaso no es eso lo que se debe hacer?
No. El proyecto de menores tiene para rato. Acuérdate que Cristal ha estado haciendo las cosas pésimas durante mucho tiempo y que recién llevamos 3 años trabajando con un criterio definido. En 3 años no se puede deshacer casi una década perdida. El proyecto tiene que sostenerse. Y además, como te decía, los resultados se tienen que ver en primera, en los que lleguen y en los que exportemos, no en la categoría sub 17.
¡Entonces te diré que eres un conformista!
Y yo te invitaré a que tengamos paciencia, veamos las cosas en su perspectiva y apoyemos a nuestro club en las buenas y en las malas.
Por lo demás, a esperar que la experiencia nutra tanto a jugadores como al Comando Técnico y que el 2015, la 98 no deje de ir y pueda brindarnos un mejor desempeño.