La Noche de la Raza Celeste.
Sentimientos encontrados dejó la presentación del equipo del día de ayer. Muchas cosas que recordar, muchas cosas que destacar y otras que criticar. Hubo de todo, como en botica. Así que vamos a intentar tomarlas una por una.
1. El espectáculo.
Nada que reprochar y mucho que aplaudir. El espectáculo preparado por el club para la presentación de su primer equipo profesional demostró el conocimiento y la logística de un grande como es la Corporación Backus que tiene experiencia haciendo este tipo de eventos. Los jugadores fueron presentados uno a uno en medio de un Estadio Nacional a oscuras y recibiendo aplausos y una salva de confetis.
La animación de Álan Diez tuvo momentos altos en su relación con las tribunas. El hombre, que va tomando el puesto oficial de animador de la Noche de la Raza Celeste tiene una química con sus audiencias y es un hincha cervecero genuino que conoce cuáles son aquellos aspectos de nuestra identidad sobre las que hay que hacer énfasis.
Los jugadores más aplaudidos fueron los últimos en salir. Jorge Cazulo, Renzo Sheput y Carlos Lobatón recibieron el mayor reconocimiento del público en las tribunas. Roberto Mosquera, el artífice de este equipo, también recibió el aplauso del público rimense.
La salida de nuestro ídolo Jorge Soto fue tal vez el momento más emotivo de la noche. Jorge salió por un túnel preparado especialmente para él y recibió el reconocimiento que se le debía desde hace más de cinco años, aclamado por una tribuna que lo reconoce y sabe lo que ha dejado y lo que significa para Sporting Cristal. Pocas fueron las voces mezquinas en occidente que quisieron desconocer lo que significa Jorge Soto para esta camiseta y me llena de satisfacción saber que fueron acallados no por una o dos personas sino por casi toda la tribuna que pidió respeto para un jugador que sólo merece aplausos.
El equipo, el comando técnico y el ídolo homenajeado recibieron el fin de fiesta con un gran juego de fuegos artificiales que anunció al cielo de Lima nuestra alegría de encontrarnos todos juntos de nuevo.
Como te dije en un inicio, mucho que aplaudir.
3. Las palabras de Felipe
Pero si los aplausos fueron para el equipo, lo que va a quedar en la memoria de la hinchada van a ser las palabras de Felipe Cantuarias que tuvo un discurso directo al alma del hincha cervecero y con anuncios y ofrecimientos que asimilaron más un discurso de 28 de julio que la presentación del equipo profesional. La diferencia está en que Felipe Cantuarias tiene el crédito intacto y, a diferencia de los discursos de fiestas patrias, en su palabra si se puede confiar.
¿Que qué dijo?
Pues, casi nada. Tan sólo ofreció empezar a hacer realidad el sueño tantos años acariciado por la hinchada rimense: el estadio propio. Aún suenan en mis oídos los cantos de hace más de 20 años cuando un recién fundado Extremo Celeste gritaba: “¡Cúneo, escucha, queremos nuestro estadio!“. 20 años han pasado y el mismo pedido fue dirigido ya no a Federico Cúneo sino a Francisco Lombardi, Alfonso Grados, Jaime Noriega, Freddy Nossar y Francois Mujica (aunque dudo mucho que éste último se haya enterado de eso). En el interín tan sólo Freddy Nossar habló de estadio pero Freddy, lamentablemente, no estaba como para tomarlo en serio.
Pero Felipe Cantuarias es un hombre serio, eso ya lo sabemos. Entonces su anuncio es para tomarlo en serio. Doy por descontado que él sabe muy bien los pros y los contras de tal ofrecimiento y que es consciente además que si las condiciones se cumplen y la consecuencia no se produce, la presión que recibirá sería tremenda. Yo confió en que sí va a hacer lo que dijo que iba a hacer.
Ahora, el tema acá no es si Felipe cumpla o no lo que ofreció. Eso, creo yo, esta fuera de discusión. El tema es cómo la directiva ha cambiado de posición sobre este tema casi diametralmente. Es cierto que cada día pasan mil cosas y que las condiciones que antes no existían ahora sí pueden existir y eso es más que suficiente para que un tema que antes no estaba ni en agenda, ahora esté entre los “urgentes”. Pero, mientras hace poco más de cuatro meses se nos decía que el tema del estadio estaba en segundísimo segundo plano, el anuncio de ayer nos tomó a todos con sorpresa.
Pero también me quedó la impresión de que este anuncio era lograr un voto de aplausos que van a seguir por muchos días ante lo que demostró ser a todas luces un fracaso publicitario: la paupérrima asistencia al partido de presentación. Entre el equipo que goleó y Felipe ofreciéndonos el estadio, los poco más de 10 mil asistentes al partido de ayer (eso es mi cálculo a simple ojo de buen cubero) quedarán casi como una anécdota. Claro, para todos menos para aquellos que esperan cualquier desliz para hacer escarnio de la hinchada celeste.
Ahora, ¿a qué está supeditada la construcción del Estadio? Simple: a que este año se logren vender siete mil (7,000) “Pases Celestes”. El “Pase Celeste”, hasta ahora, se entiende como un abono anual. La información detallada de este abono debe darse luego y yo prometo un post sobre esto pero, a grandes rasgos, la idea es la siguiente: El “Pase Celeste” es un abono que ofrece a su titular la entrada a la tribuna escogida para todos los partidos que Sporting Cristal juegue de local tanto en el torneo local como, en teoría, también en la Copa Libertadores. Estamos hablando, entonces de un mínimo de 22 partidos y un máximo de 25 partidos. Ya no más colas.
Pero los beneficios no sólo terminan acá. En teoría la compra del “Pase Celeste” no sólo te da entradas al estadio sino que hace “ser parte del club”. Entendemos entonces, que los titulares participarán en sorteos y premios que pueden ir desde camisetas oficiales y chops de cerveza Cristal, hasta premios mucho más grandes y jugosos. Me imagino, también, que incluirá alguna forma de acceso a las instalaciones del club y, quizá, la posibilidad de participar en preventas de entradas para los partidos que juguemos en otro estadio que no sea el Gallardo (los clásicos y la final, por ejemplo). Todo esto es una conjetura aún ya que, como te dije, los beneficios en su totalidad, aún no se dan al público.
El “Pase Celeste”, según leí por ahí, tendría tres niveles: tarjeta común, plata y dorada correspondientes en teoría a cada tribuna del Gallardo y sus precios, según información sin confirmar que ha rebotado en la prensa, estaría rodeando los 500, 800 y 1000 dólares. Otra vez, repito, la información oficial debe darla el club. (Sarcasm mode on) Esperamos que el club informe sobre este tema antes y no dos días después de que los pases celestes hayan salido a la venta (sarcasm mode off).
Ahora, las matemáticas. Imaginemos que los 7000 pases se dividan así: 3000 doradas (occidente), 3000 plateadas (oriente) y 2000 comunes (popular). Tomando los números que te dije (y que no están confirmados pero aún sirven para este ejercicio), tenemos que se produce 3 millones de dólares por las doradas, 2.4 millones por las plateadas y 1 por las comunes. Eso haría un total de 6.4 millones de dólares. ¿Alcanza eso para construir un estadio?
Ahí es donde hay que tener en cuenta lo siguiente: Felipe Cantuarias prometió que, si se venden los abonos, “se lanza el proyecto”, es decir: se le da inicio. Construir un estadio no es cuestión de levantar tribunas y nada más. Como todo gran proyecto, requiere estudios previos y un planeamiento de la infraestructura. Yo creo que esos 6 millones van a servir para esas cosas preliminares. Suficiente como para iniciar aunque luego termine siendo necesario que se nos pida a la hinchada colaborar de igual manera en los años subsiguientes con miras a completar el financiamiento de la construcción.
Vamos, si el estadio se va a construir se requiere de la participación de la hinchada, ¿no? Ahora el club está pidiendo participación de su gente … ¿le vas a fallar?
Por lo pronto, y en principio, a mi no me parece especialmente difícil que se vendan los 7 mil abonos. En las últimas horas hubieron mensajes de personas que están incluso fuera del país y que manifiestan no tener problemas en comprar un abono así no lo usen pero sólo por colaborar con el sueño del estadio propio.
¿Qué juega en contra de esto?
Pues, nuevamente, el tiempo. Es claro que un producto como este no se hace en dos días y es perfectamente entendible que las coordinaciones en general hayan tomado todo este tiempo de tal manera que, a una semana del inicio del campeonato, aún los pases celestes no hayan salido a la venta. Por el contrario, lo que ya están saliendo son ideas legítimas y racionales como: “si compro el abono luego del primer partido, entonces ya no debería pagar lo mismo sino menos porque he dejado de ver un partido” o “1000 dólares es más de lo que se gasta en un año comprando entradas”. El club enfrenta una carrera contra el tiempo en su propósito de vender los 7000 abonos y, mientras más se retrase, menos fácil va a ser.
Entonces, ojo, estamos acá ante un producto muy bueno y muy beneficioso pero que el club va a tener que saber vender. Un producto que se tiene que promocionar porque por si sólo no se va a vender. Y es ahí donde aparece la dificultad. El campeonato (y en teoría el inicio de la vigencia del abono) es este sábado y el club tendría que aclarar todo y empezar venderlo esta misma semana. Y, vamos, si la promoción del “Pase Celeste” va a ser llevada por las mismas decisiones que tan mal promocionaron “La Noche de la Raza Celeste”, pues creo que entonces va a llegar septiembre y los “Pases Celestes” van a ir acumulando polvo en los estantes.
En fin, esto da para más. Por lo pronto lo dejo ahí.
4. La asistencia.
El primer culpable de la rala asistencia de ayer es aquel hincha celeste que decidió quedarse en su casa y verlo por cualquiera de los tres canales que lo pasaron o que decidió quedarse en las playas del sur. Así que, si te indignó ver tan poca gente ayer y tú mismo decidiste no venir a apoyar, entonces mírate al espejo y échate la culpa.
Pero eso no puede esconder una verdad grande como el Amazonas y es que “La Noche de la Raza Celeste” ha sido un producto pésimamente promocionado por el club. Recién en los últimos tres días se promocionó el evento y eso repercutió totalmente en la decisión de la gente de ir al estadio. Y acá no hablamos de la venta de las entradas, hablamos de la promoción del evento. El año 2012 las entradas se vendieron tres días antes del evento pero el club le metió promoción al mismo desde semanas antes. Este año no hubo ni una ni otra. Tal vez por la idea errada de que este partido se iba a vender sólo. Que el ser campeones y que la buena campaña hecha en Uruguay iba a llamar a la gente como la carnada a los peces. Nada más equivocado. El fútbol en el Perú NO es un producto que se vende sólo, es un producto que hay que hacerlo atractivo porque está rodeado de muchos peros y muchos contras. Si no lo sabes vender, entonces se pierde.
Y por eso sorprende la baja performance de una directiva como la nuestra que ha demostrado el año pasado un gran conocimiento del mercado y de la forma cómo vender un espectáculo deportivo. Esto ha sido un tema totalmente incongruente con la forma cómo se estaban haciendo las cosas y por eso llama la atención para mal.
Yo accedí a dos tipos de explicaciones sobre la falta de promoción de este evento. El primero decía que el club se demoró en promocionar el evento porque primero tenía que coordinarse bien el tema del costo de las entradas en función de lo que era establecer los precios para el “Pase Celeste”. El segundo es que no se promocionó el evento porque primero se quiso solucionar el impasse de las televisoras para poder informar de manera completa no sólo el evento sino cómo se iba a transmitir.
Yo no dudo de ninguna de esas dos explicaciones. Las creo con sinceridad porque conozco la seriedad de esta directiva y su gran capacidad de trabajo. Pero, les soy sincero, a mi me sigue quedando la impresión de que hubo también dentro del club una decisión clara y firme de no promocionar el evento quien sabe porqué. Puede que ser los fundamentos de esa decisión hayan sido legítimos y correctos pero lo cierto es que terminó poniendo en riesgo la imagen del club y el sentimiento de su hinchada y eso … eso es inadmisible.
¿Y cuál es la importancia de que vaya poca o mucha gente? Porque, vamos, la taquilla de un partido no es un ingreso importante para el club y eso lo sabemos.
La importancia de una buena asistencia es algo que trasciende el tema económico. Anoche iba a ser nuestra presentación, un evento en el que se iba a fundamentar nuestro orgullo como colectivo. Una asistencia tan pobre como la de ayer lo único que ha generado es una mácula en la imagen de nuestro club (más aún cuando ahora contamos con una cadena que transmite internacionalmente nuestros partidos), un golpe a nuestro orgullo porque sabemos que pudimos llenar ese estadio y no se logró y, además, porque en un tema tan pasional como es el fútbol y el hinchaje, una presentación como la de ayer es brindarle material a los contrincantes y a aquellos que pasan la vida esperando algo que echarnos en cara. Es darle argumentos a los contrarios. Y si esos argumentos se los dimos con una decisión de la directiva (o de parte de ella), entonces resulta que tuvimos al enemigo en casa. Y eso fastidia.
Y si a eso le sumas que Teleticket informó que a las 3:30 pm recibió la orden del club de ya no vender más entradas …
Gracias al cielo que el equipo demostró estar en otro nivel de competición y eso relegó en cierta forma el tema de la asistencia. Entonces hoy hablan de la máquina cervecera y no de cómo la hinchada del campeón no pudo presentar una asistencia digna a su partido de presentación.
Me quedo con una idea: el fútbol no se vende sólo. Hay que saber venderlo y ser eficaces en ello. Más aún en un partido de inicio de temporada. Un partido de mitad de campeonato es más fácil de vender porque el torneo en general recibe una altísima promoción. Pero un amistoso de pretemporada no tiene los mismos atractivos y precisamente por eso requiere una mayor dedicación. Lo de ayer ha sido un fracaso total de la forma en que el club entendió que se tenía que promocionar este evento. Ojalá las lecciones hayan sido recogidas con humildad y no hayan rebotado en la autosuficiencia de quien cree conocer todos los secretos del mundo. Siempre hay algo nuevo que aprender.
Y así, entre la desazón por las butacas vacías y las manos rojas por aplaudir a Sporting Cristal, empezó el partido.