Balance 2011 – Parte II. Los técnicos: Guillermo Rivarola.
Si no has leído la parte I, puedes darle una chequeada acá.
2. Los técnicos: Guillermo Rivarola.
Si las cosas al momento de contratar refuerzos no se muestran muy ordenadas que digamos, al contratar al técnico tampoco fue así.
La salida del Chino Rivera ha sido uno de los episodios que más voces bajas ha generado en los últimos años. Y es que, tras recibir el apoyo expreso de los principales directivos de Sporting Cristal, lo cierto es que estos mismos se fueron al extranjero a buscar su reemplazo. La salida de Rivera podía ser justificable desde varios puntos y es que, había que reconocerlo, no tuvo buena campaña el 2010. Las versiones a estas alturas hablan no sólo de una deslealtad dirigencial con respecto a Rivera sino también a la reticencia de algunos jugadores a su estilo de trabajo. En fin.
El tema es que, sin que Rivera se desligue del club, Juan Carlos Oblitas ya estaba viajando por Sudamérica buscando un técnico para Sporting Cristal. Y se barajaron varios nombres, ¿eh? Se habló de Compagnucci, de Gareca, de Astrada y terminaron trayendo a Rivarola. Ya en su momento yo dije que a mi no me gustaba la opción de Rivarola. Y te copio lo que escribí en diciembre del 2010 para no repetirme ahora escribiendo lo mismo:
“Yo te voy a ser bien sincero y Rivarola no me deja mucha confianza. Sobre todo por que su elección aparentemente se ha guiado más con el bolsillo que con la calificación de lo que realmente queremos en el banco de Sporting Cristal. Se habló de Gareca, de Compagnucci, de Astrada y se terminó cerrando contacto con Rivarola porque, hasta donde se dice, este es el que menos pretendía.
Aparte, Rivarola tiene experiencia, es cierto. Dirigió a Racing el 2004 y eso es algo a tener presente. No cualquiera dirige a un grande en Argentina y menos a Racing que es un vestuario caliente y una tribuna dificil. Pero, no ha logrado mucho. Olimpo es un club de provincia pequeña que para subiendo y bajando y en Pachuca fue como entrenador de menores y terminó dirigiendo por que el técnico se fue después de sufrir una goleada.
Puede que sea gran persona y un profesional con mucha proyección pero, en la situación tan álgida de Sporting Cristal hoy por hoy, no podemos estar “apostando” por futuros inciertos. Supuestamente a estas alturas ya se debería tener un “diagnóstico” de qué es lo que no funciona en Sporting Cristal y se debería estar buscando un buen técnico (si no el mejor) que precisamente sea la solución para ese problema diagnosticado. Ya no estamos para decir “a ver si este la acierta” (Rivera: La hora cero – 07/12/10).
Pero el elegido fue el Tiburón y tuvo muchas de arena y alguna que otra de cal. Para empezar tuvo unos primeros partidos horrorosos. Empezando con un amistoso a puertas cerradas contra el Géminis de Comas al que ganamos pero que en algunos momentos nos zampó un baile. Luego vino la tarde celeste y, tras la alegría, el partido nos dejó bastantes dudas y un torneo amistoso en el Monumental cuyos dos partidos dejaron molestias (1 y 2). Pero, creo yo, la copa que derramó el vaso fue el primer partido del Descentralizado donde hicimos un papelón de locales y tuvo que salir la dirigencia de Oblitas a intentar desviar la atención a otro lado haciendo un escándalo por la actuación del árbitro Rafael que fue mala, pero no tanto, y tampoco fue la razón de nuestra derrota. Releo la crónica que escribí en aquel día de febrero y veo cosas que pudieron seguir diciéndose durante el resto del campeonato.
“Lo que se va haciendo más fuerte es la certeza de que, una vez más, hemos perdido otro año. Alguno dirá que me apuro en calificar así a este equipo pero yo siento que no estoy exagerando. Y estoy convencido, además, que los partidos que vienen van a confirmar esto que les digo hoy. ¿Saben por qué? Por lo que les dije al inicio. Esto es una cachetada de realidad. Y en algún momento debemos empezar a dejar de mentirnos.
Este equipo no está ni hecho ni en camino de estarlo. Son sólo jugadores que corren detrás de un balón sin ninguna idea fija. Es un grupo con el que recién hay que empezar a trabajar, al que recién hay que darle forma. Este grupo está para trabajarlo. No está para pelear campeonatos ni para disputar puntos de visita. No está para pararle el carro a los compadres ni a los equipos que se han reforzado en serio. Estamos para pelear sólo los partidos de locales que jugemos contra Comercio, Cobresol, Cienciano, Huancayo, Boys o Sullana. Ojo, “de locales” por que de visita no creo que les demos mucha pelea. Por lo pronto, ya mostramos que de locales, ante Melgar, no pudimos. Estamos solamente para volver a quedar en media tabla y esperar, por favor, no vernos implicados en la baja.
De repente, con mucho trabajo y algo de suerte, a mitad del año podamos ver que estamos para tentar el último cupo a la Sudamericana. De repente” (La Cancha: Sporting Cristal 1 – FBC Melgar 2 – 14/02/11).
El paso de Rivarola fue fugaz y luego de este pésimo partido inicial tuvo partidos de regulares a buenos como la victoria ante Boys de visita o los triunfos ante Comercio y Cienciano de locales. Rivarola, sin cuajar un equipo, se fue en abril. Muchos, tras los pésimos resultados que tuvimos después, dijeron que con él hubieramos tenido mejor rendimiento. Yo lo dudo, el equipo del Tiburón no mostraba nada y el hecho de que Reynoso tampoco haya podido hacer florecer nada, no quiere decir que Rivarola estuviera teniendo mejores resultados.
Algunos dirán que Rivarola dejó al equipo a 5 puntos de la punta mientras que con Reynoso nos fuimos a pelear la baja. Pero eso se debe, creo yo, no tanto a cuestion de técnico sino a cuestión de fixture. Rivarola dirigió al equipo cuando tenía la temporada más favorable para nosotros a todo lo largo del fixture. Al comentar el fixture a inicios de año había señalado que la parte difícil venía luego del encuentro con Cobresol y esa fue, precisamente, la parte donde recién asumió Reynoso y donde más puntos perdimos. Era previsible desde antes del campeonato.
“Acá empieza, quizá, el tramo más dificil de esta parte del campeonato. La novena fecha es en Trujillo el 24 de abril y el 1 de mayo recibimos a la U – también en el San Martín aparentemente – y cerramos en Chiclayo el 8 de mayo. Lo que sigue es la “seguidilla” por que se vienen tres fechas en una semana. el 15 recibimos a los charapas, el 18 nos iremos a algún estadio lejano y vacío para visitar a la San Martín y el 22 recibimos al León en el San Martín. Mayo, un mes con muchos partidos se cierra en Huancayo donde nos vamos el 29 de visita. Mayo, a todas luces, va a ser un mes muy dificil. Tal vez el más dificil del campeonato. Seis partidos en cinco semanas y enfrentamos a cuatro de los equipos más fuertes del campeonato (Vallejo, la U, Aurich, San Martín y León). Ese mes puede ser el que marque el desempeño de Cristal en el campeonato. Si nos caemos, nos vamos a caer feo” (El Fixture – 12/02/11).
Y, justo antes de esa parte dificil, tras empatar con Cobresol de local, el Tiburón se fue.
Pero, amigo, no te engañes. Rivarola no se fue por los resultados futbolísticos. Tampoco se fue porque Oblitas no veía la hora de volver a meter mano en las contrataciones. Hasta donde yo escuché, Rivarola se habría ido por un error en su manejo como técnico, una falla que podría considerarse hasta ética y que motivó su rápida separación del club. No se puede analizar su salida como si hubiera sido un hecho motivado por cuestiones futbolísticas cuando no lo fue. Así de simple.
A la luz de los hechos, la contratación de Rivarola se confirma como un error. Una decisión que Oblitas tomó en función de consideraciones que desconozco pero que dudo que hayan sido deportivas. A la larga, Rivarola no hizo nada a nivel futbolístico y se fue sin dejar una buena imagen como profesional. No podemos hablar de “las bases que sentó Rivarola” porque no creo que haya sentado ninguna. Tal vez lo único rescatable que hizo fue traer a Germán Rivera y a Alejandro Frezzotti. E incluso si así las hubiera dejado, Reynoso se encargó de no tomarlas en cuenta. Pero de Reynoso hablaremos mañana.