Cuando el río suena
Si tu eres de los que se han asomado antes por el blog sabrás que más de una vez yo salí con un argumento que decía que el problema de Cristal no era unipersonal. En efecto ni a inicios de año el problema era sólo Oblitas ni ahora tampoco el problema es sólo Reynoso o Alva.
En Cristal hay cosas que se manejan perfectamente y, gracias a ellas, somos una de las instituciones más serias de este país. Pero no todas las cosas van bien y es que apenas uno empieza a husmear un poco por algún lado cuando de pronto aparece algo que no se muestra muy consistente y, en algún caso, hasta se le ve definitivamente mal.
El tema de menores, por ejemplo. Si hace algunos años el trabajo de menores en Cristal era encomiable hace ya un buen tiempo que en la hinchada había una suerte de duda. Y esa duda se veía en el hecho de que pasaban los años sin que salga de nuestras canteras un gran jugador. Pero tal parece que la última buena generación de menores fue la que se promovió el 2002 (la de Erick en el arco, el Mudo Rodríguez, el Pincel Sheput). Y, oh curiosidad, coincide muy bien con la triste partida del ídolo Alberto Gallardo.
De ahí en más han aparecido algunas figuritas pero nadie de peso. Inclusive aquellos que en menores parecían romperla subieron a primera y pasan desapercibidos.
Algo no estaba encajando. No está.
Y esto no es un tema menor, ¿eh? Menores debe ser, quizá, el tema más importante del club. El primer equipo siempre va a ser el más mediático pero Menores debe ser el más importante. ¿Por qué? Porque los jugadores que forman van a ser los que van a sostener al club en el futuro y van a ser, oh paradoja, los embanderados de esa “identidad” celeste que tanto reclamamos. Y por eso preocupa que, preguntando por ahí, uno encuentra versiones feas. Cosas que lindan lo reñido con la ética y lo estratégicamente incorrecto (y no me estoy refiriendo al tema que comento más adelante en el post) . Y es que, un mal trabajo en menores redunda no sólo en el rendimiento deportivo de esas categorías sino también en lo económico. Si el club no logra vender jugadores, está renunciando a una importante fuente de ingresos.
Pero, fuera de eso yo voy a insistir en el tema de la “identidad” que tan escaldados nos tiene. ¿Sabían ustedes que en el club se gritan goles de los compadres? O sea, te explico, mete un gol la U en el partido que esté jugando y en La Florida hay gente celebrando. ¿Puedes creerlo? Yo no sé los nombres de los que gritan pero en el club sólo estan las siguientes personas: los administrativos (que estan ahí horas de trabajo y en aquellas horas no suele haber fútbol), los señores de mantenimiento (que tienen varios años en el club), los jugadores de menores y los técnicos de menores. Y, claro, el primer equipo. Ahora, ¿en qué grupo estarán aquellos que gritan esos goles? O sea … ¿estamos haciendo bien eso de plasmar “identidad” en menores? (y vuelvo a hacer el deslinde, no digo que esto tenga algo que ver con lo que te comento más adelante, estoy poniendo un ejemplo real de que algo no va bien ahí, no estoy individualizando a nadie).
Porque, caramba, tú no le puedes enseñar a un muchacho a que te tenga cariño pero por lo menos le puedes enseñar a respetar el sitio que lo acoge, lo que este implica y lo que significa. ¿Quiénes son los encargados de enseñarle a los muchachos el cariño a esta camiseta? Y, lo más importante, ¿Quienes son los encargados de enseñarle a los muchachos los fundamentos del fútbol?
Yo escuché hace varios meses versiones de pago de cupos en menores (y, por tercera vez, hago el deslinde entre este tema y el de más adelante). Solicité que la denuncia se haga formal por que las cosas no se pueden poner por poner. La denuncia no se llegó a hacer y yo no soy quien para juzgar los motivos por los que se prefiere callar. En todo caso, en aquella oportunidad ofrecí todo el espacio de este blog para ventilarla siempre y cuando se haga con la seriedad que el caso requiere. No recibí respuesta pero … el río estaba sonando.
Lo último fue la “denuncia” hecha por la Asociación Fuerza Cristal en la que se mencionan hechos que resultarían cuestionables desde el punto de vista profesional. El implicado es Luis “Bimbo” Ávila que fue jugador del club y que se hizo cargo de las categorías 95 y 96 a partir del mes de abril. El Portal Celeste recogió ayer el extenso y claro descargo de Ávila que yo te lo linkeo acá. Te dejo que saques tus conclusiones.
Definitivamente hay que definir hasta que punto lo denunciado es verdad y hasta que punto es verdad que todo se trata de un real ejercicio del poder de dirección por parte del técnico. Nuevamente te digo, yo cumplo con juntarte las dos versiones (con enlace a sus respectivas fuentes) para que tú te formes tu propia idea.
Ahora, por lo pronto, yo saco dos cosas:
(1) El río suena y suena bastante y me imagino que en la dirigencia deben estar bien al tanto de esto. Digo esto porque el Chino Benavides manejó menores desde inicio de año (y acá te pongo el comunicado del mismo Departamento de Prensa del club para que no digan que lo estoy conjeturando) y debió ser él quien aprobó el regreso de Ávila al Rímac y debe estar muy al tanto de las quejas de los padres de familia y de las decisiones de Ávila. Eso obliga a dar una respuesta convincente y pasar de la respuesta genérica. Por lo pronto, el tema ya esta teniendo rebote en las redes sociales cerveceras y puede estar sonando un buen tiempo más.
(2) Lo bueno de la denuncia de la Asociación Fuerza Cristal es que deja de lado la suspicacia y da nombres y apellidos. Eso es importante porque ya no se puede decir, como dice Ávila, “yo sé quien está detrás de todo esto”. Aparentemente, si la queja tiene nombre o apellido, la respuesta debe también tener nombre y apellido. Eso emplaza al técnico y al club a ser más claros en sus respuestas. Pero, en realidad, sería mucho mejor si las quejas se hicieran personalmente. Osea, me refiero que sería mejor que el padre del jugador maltratado pueda decir su verdad. Eso hace que las cosas tomen aún más seriedad.
Y es que, si la queja pasa por una falta de seriedad, la única forma de atacarla es … con seriedad. Por eso vuelvo a felicitar la iniciativa de la Asociación Fuerza Cristal.
Pero la sensación que queda es que estas quejas no serían sino la punta del iceberg y que si uno sigue preguntando y excavando …
Mejor lo dejo acá por que me está volviendo a salir largo el post.
P.D. Lo que dije no fue en broma. Toda denuncia seria (y con seria me refiero a que no sean anónimas en ningún extremo) va a encontrar acá todo el espacio que se necesite. Un mail y punto.