Nuevamente el arbitraje
En la conferencia de prensa de hoy, luego de algunas semanas, volvió a presentarse Juan Carlos Oblitas y habló sobre un tema: “los árbitros”.
Las ideas que dejó fueron claras: Sporting Cristal, como institución, va a presentar una queja ante la CONAR por el desempeño del árbitro Santibáñez y el línea Escano en el último partido ante Boys. El motivo de la queja es que se considera que estos jueces han sido sumamente desiguales en el criterio para aplicar el reglamento perjudicando claramente a Sporting Cristal. Deja en claro que no responsabilizan a los jueces por la posición del equipo en la tabla pero sí señala que esta situación ya viene repitiéndose hace algún tiempo.
No es la primera vez en este año que Cristal la arremete, como institución – ojo- y no como como posición personal de un técnico, dirigente o jugador – contra los árbitros. Es más, ya con Oblitas como técnico hemos tenido varios roces. Yo sé que desde que se programó a Santibáñez para este partido hubo malestar en la dirigencia. La razón de ello salió inclusive en la página de chismes del diario El Bocón en la que de vez en vez sueltan algún dato interesante. ¿Cuál es? La cercanía de este árbitro con Winston Reátegui, ex pito y ex presidente de la Asociación de Árbitros, con quien Oblitas tuvo más de un encontrón en los años anteriores. El chisme completo (hasta dónde yo sé y siempre con la salvedad de que me puedo estar equivocando) es el siguiente: aparentemente Cristal utilizó algo de su peso para apurar el retiro de Reátegui como árbitro. De esa forma se le sacó del camino porque la enemistad que había entre él y Oblitas ya estaba tomando un cariz personal y éste no dejaba pasar ocasión para perjudicar al Ciego y, por ende, al Club. Pues bueno, Reátegui ya no está como árbitro pero dejó varios patas suyos que recogieron la posta y, aunque a luz de las cosas nunca se diga nada, nos la tendrían jurada. Uno de esos es Santibáñez.
Aunque yo me imagino que algun par más de cositas deben haber.
Y bueno, en Cristal consideran que la actuación de Santibáñez ha sido clara muestra de eso. Ojo, no estamos hablando de pagos, coimas o cosas así sino de una simple y humana antipatía llevada a niveles poco profesionales.
Visto con ese prisma, todo aparece dudoso. La expulsión de Lobaton (que desde un primer momento yo la señalé como cuestionable) se ve como más exagerada, el hecho de que a Gómez no le hubiera sancionado igual se ve como evidente, el hecho de que Boys cometiera muchas más faltas que Cristal y reciba menos amonestaciones ya no se tan inócuo.
En fin, ustedes me entienden.
Yo traigo otra pregunta. ¿Será esta supuesta animadversión el motivo también de las quejas contra el árbitraje en la primera fecha del campeonato?
Ahora, más allá de que esto sea cierto o no, yo veo algunas otras cositas:
1. Cantuarias se fue de boca el día domingo, creo yo, cuando descargó toda su molestia en el arbitraje. Santibáñez arbitró mal, sí, pero si Cristal empató fue porque no pudo matar a un equipo al que tuvo dominado. Creo, entonces, que gran parte de esta movida viene directamente desde la oficina de Cantuarias en la búsqueda de darle coherencia a esa patinada.
2. Si es cierto que los árbitros están en contra de un dirigente cervecero (sea quien sea) ¿Es acaso lo más beneficioso para el club el enfrentamiento constante y directo? O sea, no podemos quejarnos contra todos los árbitros del país a no ser que estemos pensando en traer árbitros extranjeros para cada partido que juguemos. Ya antes estas quejas desmedidas nos saltaron en la cara, ¿por qué insistir? ¿No sería más beneficioso para los intereses del club buscar una salida armoniosa a estas diferencias de tal manera que nuestros intereses deportivos no se vean perjudicados? Eso, claro, por que estaríamos hablando de una simple animadversión que supera la mera incapacidad de los árbitros pero no llega a ser un vivo y cuantificable interés de perjudicarnos. ¿A que voy? A que si había que pedir disculpas por algo, pues se piden.
3. Si bien se deslindan responsabilidades, esta movida no es la más inteligente. ¿Por qué? En primer lugar por que ya salieron los aliancistas a poner el parche diciendo que dejemos de meterle presión a los árbitros. Pero además porque esto no se ve bien en el frente interno tampoco. La hinchada cervecera ve esto como una pobre excusa para un momento dificil y eso no es lo más adecuado cuando lo que se debe buscar es la unidad. La dirigencia debe actuar siempre con más seso y darse cuenta que no debe aparecer ante su propia hinchada como poniendo excusas que no se condicen con lo que se ve en la cancha y la tabla de posiciones. No basta entonces con decir que la queja es institucional y no deportiva. Eso suena mucho a excusa y la hinchada no es tonta.
En fin.