La casa se respeta
Te cuento, bajopontino.
Alianza Lima, que se quedó con las ganas de jugar más Libertadores, está remodelando su estadio. Entonces … no tiene dónde jugar.
Y claro, ahora que el San Martín está pintón, querían jugar en el San Martín contra Melgar. Hicieron el pedido formal y la dirigencia de Sporting Cristal les habría dado una negativa muy “polite”. Un aumento del 400% al precio de alquiler despertó las iras del gordito presidente de Alianza y ahora nos acusa de “no apoyar al fútbol peruano”.
Entonces … Alianza se va a Huacho y a mi me parece perfecto.
Por tres razones:
1. Alguna vez nosotros tuvimos necesidad de estadio y Alianza se hizo el loco. Entonces … piedra por piedra.
2. No soportaría la idea de mi estadio lleno de aliancistas.
3. No me parece descabellada la idea de que la hinchada aliancista en el San Martín hagan alguna trastada y busquen mostrar al estadio como inseguro. Sobretodo ahora que no hay excusa para que en este próximo partido los metamos al gallinero. Si ya vinieron sus compadres, ahora les toca a ellos. Ya antes el mismo Alarcón puso el grito en el cielo cuando trajimos a la U. Como se nota que no les gusta que los traten igual como ellos tratan a la visita. ¿O ya se olvidaron cuando se jugaban la baja y nos mandaron a esa mini tribuna de Matute?
Se hicieron una en la dirigencia.
Aunque, en las principales (rendimiento del equipo, contratación de jugadores) no atinan.