La Cancha: José Gálvez 1 – Sporting Cristal 1

Existen partidos en los que, ante las posibilidades que te da el rival de turno, sencillamente no puedes dejarlos ir. Ello por que esos puntos – que otros sí van a conseguir – te van a hacer falta al final.

Suficientes problemas tenemos nosotros que desde el inicio sabemos que vamos a tener que esforzarnos el doble para conseguir resultados ante rivales de mayor fuste (San Martín, Aurich, Vallejo, Alianza, etc.) como para dejar en el camino puntos como los que se jugaron ante Gálvez.

Y es que así fue. Dejémonos de eufemismos. Más de uno intentará escudarse en las excusas de siempre (“Al frente tuvimos un rival que también juega”, “Gálvez estaba de local”, “La cancha sintética”, “El calor”, etc) pero la realidad es contundente. El equipo que enfrentamos ayer ha sido un equipo que estaba para golearlo. Gálvez no es un rival peligroso ni es un equipo que complique mucho. Y es que el partido se complicó no por lo que hizo Gálvez sino por lo que dejamos de hacer nosotros.

Gálvez ha sido durante todo el campeonato un equipo que, gracias a Leguizamón, puede armar ataques interesantes pero que atrás, defendiendo, están entre los más bajos. Ni siquiera Huancayo o CNI defienden tan mal como los chimbotanos. Es por eso que el partido empezó con Gálvez atacando pero esta situación acabó rápido cuando Cristal pudo encontrarse con el balón (que no recuperarlo) y elaboró jugadas. En el primer tiempo pudimos meter cinco pero no lo hicimos.

En el segundo tiempo, Cristal tuvo que salir a matar pero se convirtió en un equipo desequilibrado y eso hizo que la tengamos la pelota, sí, pero que no tengamos ni las ideas ni la rotación ni la tranquilidad. Gálvez tuvo las más claras y por eso, sólo por eso, pudieron ganar el partido. El gol anulado a los chimbotanos fue una posición adelantada. Pero fue una posición adelantada que usualmente no nos cobrarían y de la que hablaríamos indignados como cuando nos pasó ante Boys o Inti Gas. Ayer el línea cobró el offside y si en Cristal queremos ser coherentes, pues deberíamos reventarle tantos cohetes a ese línea como críticas soltamos a los que se equivocan.

¿A qué voy?

Que en condiciones menos excepcionales, ese gol lo validaban y hoy nos veníamos con un partido perdido. Así de fácil.

Y acá no hay que decir que, ojo, nosotros también pudimos ganar por que el Chino Ximénez tuvo un palo al final del partido. Esa jugada es rara, no cuenta. El azar no determina partidos. La verdad es que, duela a quien le duela, Cristal pudo seguir jugando cuatro horas más y no le habría podido hacer un gol al Gálvez.

Y es que, así como el apoyo debe ser sincero y real, también las críticas deben ser directas y claras. Y este partido no se concretó por exclusiva responsabildad de las decisiones que vinieron desde el banco. Rivera es buen técnico y varias veces ha tomado decisiones que han sido excelentes y han cambiado el rumbo de un partido a favor de Cristal. Pero ayer se equivocó. Desde mi esquina, yo creo que Rivera se equivocó.

¿En qué se equivocó?

1. Para el segundo tiempo, Cristal tenía que salir a matar. Pasar un primer tiempo regalando opciones de gol no puede ser algo aceptable para un equipo grande. Rivera tuvo que instruir a su equipo para que abra la pésima defensa chimbotana e intentara anotar de alguna manera.

En cambio, Cristal salió nuevamente a esperar a Gálvez. Y cuando ya se había marcado el empate, se modificó la línea del medio. Hasta ese momento, Carranza y Lobatón estaban haciendo una labor mixta de recuperación. Palacios y Valverde jugaban más adelante. Rivera sacó a Carranza e hizo entrar a Yotúm. ¿Qué pasó? Palacios y Lobatón (¡Palacios y Lobatón!) atrás, Valverde por derecha y Yotúm por izquierda. Resultado: contención cero. Cuando Gálvez recuperaba el balón, no había quien presione, no había quien marque en el medio. Lanzaban el balón lejos donde Cruzado, Célis, y Leguizamón sólo tenían que correr para poner en aprietos al equipo.

Entonces, Cristal que tenía que pensar en ganar, se preocupaba cada vez que perdía el balón por que todos esos pelotazos que lanzaron atrás trajeron peligro. Los centrales se la jugaron bien pero bastaba un error (o un offside sin cobrarse) para que todo el esfuerzo se vaya al tacho.

2. Sale Valverde y entra Advíncula. A estas alturas todos sabemos que Yotúm es zurdo cerrado. ¿Qué hacía entonces jugando por derecha? Con Yosimar por derecha y Advíncula por izquierda, Cristal jugó a cancha cambiada. Y si a eso le sumas que hacía rato venía jugando a lanzar centros, entenderás porque el Chino Ximénez no recibió ninguna pelota clara.

3. Leiva. Jorge Leiva es un buen jugador. Pero no termino de entender qué se quiso hacer con él en la cancha. Supuestamente se buscó tener dos puntas para aprovechar los centros que lanzaban Advíncula o Yotúm. Pero estos estaban al revés. ¿Aprovechar los pelotazos del Chorri y Lobatón? Pero estos no estaban tan atrás como para lanzar pelotazos. Además que tenían que estar pendientes de que el equipo no pierda el balón por que apenas suceda eso, Gálvez lanzaba el bombazo para adelante y ambos tenían que irse corriendo a apoyar la defensa por que, sencillamente, no teníamos contención.

Yo me puedo equivocar por que no soy un técnico profesional pero hasta dónde yo lo veía, lo que Cristal tenía que hacer era dominar a su rival. Quitarle el balón, asfixiarlo. No tirarse para adelante sin ningún equilibrio y descuidándote atrás totalmente.

Por eso creo que este empate salió del banco.

Pero hay dos cosas más que preocupan:

1. Ante Inti Gas fue Carranza el que las lanzó todas arriba. Ayer fue Valverde. Marcio debe haber desperdiciado por lo menos cinco remates al arco. Todos los envió desviadísimos. Muy alta o muy al costado. Ojo, estamos hablando de un jugador que vino recomendado por su buena técnica. ¿Que ha pasado que no puede empalmar un buen remate? Y que no se diga que no tenía espacio, que no pudo acomodarse, que los rivales lo asfixiaban, porque no ha sido así.

Y yo me pregunto, ¿Que pasa que un jugador profesional de fútbol no puede sacar un remate que, por lo menos, vaya al arco? El Chino Ximénez se falló oportunidades, sí, pero él es un jugador que las pelea en la boca del área y usualmente marcado por dos defensas. Es entendible que no las emboque todas. Lo de Villarreal ya es conocido. Pero ¿todos?

Valverde fue el que más falló pero también fallaron Lobatón, Yotúm y Palacios. Y respecto a Palacios ¿por qué me da la impresión de que ya no quiere patear al arco? ¿Falta de fe? ¿Disposición desde el banco?

Y lo que pasa es que, Cristal ataca pero no genera peligro. Y si no rematas al arco, no generas peligro. Y si todos tus remates van a ir desviados … no vas a generar peligro.

¿Se entrena remates al arco durante la semana?

Deberían.

2. Como el equipo jugaba sin nadie que se ocupe de la marca, hubo poca vocación de lucha por el balón. Las pelotas divididas usualmente eran para el Gálvez. Pero eso no puede ser así. Hubieron más de una ocasión en que el jugador no ponía la pierna fuerte y simplemente dejaba que el chimbotano se lleve el balón. Faltó más fuerza y entrega. Recuerdo algunas jugadas de Reyes que simplemente renunciaba a la marca o no ponía la pierna fuerte.

Eso no puede volver a darse.

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Cristal es un equipo ligero aún. Le falta mucho trabajo para poder tener el mismo nivel que los equipos que se van poniendo la chapa de candidatos y que van mostrando un mejor fútbol. Aún así estamos haciendo buena campaña por que seguimos arriba a dos puntos de la punta (que pudo ser nuestra si hacíamos lo que teníamos que hacer).

Por eso resultados como estos no traen drama. Pero lo cierto es que, cuando se nos presentan partidos así, rivales así, no se puede perdonar.

Ahora nos vamos a Chiclayo a enfrentar a uno de los equipos con chapa de candidato y yo, sinceramente, quiero que ganemos con todo el alma. Pero no sé qué esperar.

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