La Cancha: Sport Boys 1 – Sporting Cristal 1

¿A qué jugaste, Sporting Cristal?

Te lo pregunto porque no se entiende cuál es el motivo que en cada partido se te de por regalar el protagonismo y dedicarte a esperar al otro equipo. Porque no llego a comprender cómo es que tuviste una actitud tan pasiva ante este equipo colero que te complicó por que lo dejaste jugar. Porque no entiendo cómo es que no presionas a tu rival y lo dejas avanzar con tranquilidad para atacarte. Porque no llego a comprender por qué sigues presentando una alineación donde dos jugadores como Cominges y Sheput han demostrado que, a pesar de que se les esperó y se les dió oportunidades, no tienen las cartas necesarias para ser titulares. Porque no entiendo la razon por la que desdeñas dos puntos que debieron ser tuyos de todas maneras y te retiras de la cancha llevándote un punto y alegrándote de que no hayas perdido.

¿Te has dado cuenta que, con lo que has mostrado el día de hoy, un equipo algo más habil que este limitadísimo porteño te iba a mandar a casa con otra derrota? ¿Te has dado cuenta que has perdido la oportunidad de ser puntero holgado y que los números te dicen hoy que si Universitario gana el partido que tiene pendiente te desaloja de la punta?

Desde el inicio del partido Sport Boys buscó el manejo del balón principalmente por intermedio de Kukín Flores quien, a pesar de ser un jugador que casi no corre en la cancha, se convirtió en el mejor jugador del encuentro y se las arregló para traer constante fastidio al arco rimense.  Sporting Cristal salió a esperar a los rosados, le regaló el medio campo  y lo dejó jugar. Con toda tranquilidad, Cristal dejaba avanzar cada ataque chalaco que, felizmente para nosotros, se chocaba en sus propias limitaciones y no traía menor complicación al arco de Heredia. Daba la impresión de que Cristal controlaba el partido ante un rival que corria mucho y no hacía daño.

Sin embargo, las pocas veces se Cristal se animó a hacer fútbol se mostró que era un equipo de un funcionamiento y una jerarquía superior. Se lanzaron algunos centros dolorosos al área rosada y se generaron unas cuantas oportunidades de gol. Parecía que controlábamos todo.

Pero, tras esa imagen, a medida que avanzaba el primer tiempo se fue haciendo notar la realidad. Que Delgado tenía que recurrir a la falta constante para poder recuperar el balón, que Prado no pudo encontrar la salida por su banda, que Lobatón se veía en problemas de generar fútbol, que Sheput desperdiciaba 14 pases antes de completar uno, que Cominges no tiene todas las luces prendidas. No era que Cristal controlaba el partido sino que Boys, a pesar de no sufrir ninguna presión por parte nuestra, no tenía con qué hacernos daño. No obstante, siempre que te atacan existe la posibilidad de que te anoten. Y eso pasó. Una bola controlada en defensa fue innecesariamente rechazada al lateral muy cerca del área rimense. El lateral dio lugar a un centro que, tras pivoteada de Pérez, conectó Quiñónez con un remate en primera que se escurrió por el primer palo de Heredia.

De pronto Cristal dejó de ser el equipo que «controlaba» los desordenados ataques del local y se vió en un partido donde había regalado toda la iniciativa y donde jugadores que supuestamente debían ponerse las acciones al hombro y abrir el camino ofensivo no daban pie en bola. No obstante, Cristal es un equipo que tiene potencialidades y virtudes que, si las pusiera a trabajar desde el inicio en vez de dedicarse a esperar al colero, decidirían fácilmente los partidos. Sánchez manejó un balón en el medio campo y lanzo un pase esforzado que dejó a Ximénez totalmente sólo frente a Libman. La raza goleadora del uruguayo es implacable. Amague largo, chau Libman, borde interno, empate para Cristal justo en la última jugada del primer tiempo.

Se esperó una reacción para el segundo tiempo. Una reacción tanto desde la banca como desde los jugadores y ésta se estaba dando. Tibia – nunca se vio un Cristal que de verdad busque ganar el encuentro y arrollar al débil Boys que tenía en frente – pero se daba un cambio en el juego. Todo esto se truncó cuando a los 20 minutos Ximénez intentó ayudarse con la mano para ganar un balón y, en vez de ello, se ganó la segunda amarilla. La expulsión del goleador dejó a Cristal sin delanteros ya que un minutos antes Cominges había salido de la cancha para dejar su lugar a Fernández.

El ingreso de Fernández, quien ocupó la banda derecha, motivó que Prado jugara más en la volante acompañando a Lobatón, Sheput y Sánchez en la creación. La expulsión de Ximénez, en ese momento, cambió el panorama y, con la finalidad de equilibrar el partido, Oblitas sacó a Sánchez y metió a Posito. Igual, Boys se sintió con menor carga en la defensa y se lanzo a atacar. Tras estas variantes, el equipo no se encontró nunca. Por el contrario, fue Heredia – otro buen partido del arquero – quien realizó varias intervenciones que evitaron problemas.

Las pocas pelotas que Cristal recuperaba y lograba controlar eran perdidas en centros intrascendentes – tal cual las perdía hacía varias fechas -. Faltando siete minutos para el final el árbitro no volvió a hacerse de la vista gorda con Delgado y le volvió a mostrar la tarjeta amarilla. Cristal se quedó con 9 hombres y ante ello sólo quedaba cuidar el punto que estábamos logrando.

Si a media semana alguien nos decía que este partido Cristal lo iba a terminar tirado atrás cuidando el empate hubieramos pensado que tendría que haber pasado una catástrofe. Bueno, hoy terminamos el partido defendiendo un empate frente al colero del campeonato, jugando al contragolpe. Y así hubiera entrado el balón que Lobatón lanzó cruzado y se perdió arañando el poste izquierdo del local – muy buena jugada de Lobatón -, lo que nos hubiera mandado a casa con los tres puntos, la verdad es que Cristal jugó un partido muy flojo.

Esta bien respetar al rival, tampoco se trata de creer que podemos pasar por arriba a todos, pero no se puede confundir ese respeto y dedicarse a esperar dejando jugar al rival en vez de presionarlo. El problema hoy fue que Cristal dejó jugar mucho. Boys se sintió cómodo en todo el partido ya que jamás el once celeste lo apuró, lo presionó, le buscó el balón. Esa comodidad hizo que, a pesar de su desorden y sus limitaciones, el local tuviera un partido favorable. Y Cristal, luego de dejar jugar, cuando intentó despertarse se encontró con un partido que ya lo tenía demasiado complicado, expulsiones incluidas.

Estos puntos que dejamos ir tontamente son los más necesarios al momento de lograr cosas al final del campeonato y los dos que perdimos hoy no pueden dejarnos tranquilos. Si la fecha anterior destacamos la personalidad del equipo al remontar un marcador en contra luego de regalar un tiempo, hoy tenemos que decir que la idea no es confiar en la personalidad del equipo sino no regalar los partidos. Cristal debe tener la personalidad de remontar pero no puede esperar remontar siempre. Cristal debe salir a ganar los partidos desde el arranque. Ojalá se entienda eso al momento de plantear el siguiente partido.

La primera rueda nos deja como punteros (aunque eso puede terminar siendo una ilusión por lo que comentamos que otro rival tiene un partido menos y esta sólo a dos puntos de la celeste) y una visión de un equipo que, en líneas generales, viene trabajando bien. Esperemos que esta segunda rueda del Apertura muestre un equipo ya consolidado y sin partidos tan bajos como el de hoy. Este nuevo tramo empieza en Arequipa donde devolveremos la visita al FBC Melgar quien ya cayó esta fecha como local y seguramente buscará hacernos un partido dificil. Cristal está en la posibilidad de sortear ese escollo y seguir un camino ascendente.

Alineaciones:

Sport Boys: Libman, Montalva, Lugo, Román, Flores, Espejo, Cabada, Núñez (Oyola 85′), Quiñonez, Pérez y La Torre (Ramos 28′).

DT: Eusebio Salazar.

Gol: Quiñonez (36′).

Amarillas: Espejo (30′), Oyola (90′).

Sporting Cristal: Heredia, Prado, Villalta, Ramos, Hernández, Delgado, Lobatón, Sheput, Sanchez (Posito 68′), Ximénez y Cominges (Fernández 63′).

DT: Juan Carlos Oblitas.

Gol: Ximénez (45′).

Amarillas: Delgado (17′), Villalta (43′), Ramos (48′), Ximénez (57′).

Rojas: Ximénez (66′), Delgado (83′).

Árbitro: Alejandro Villanueva (regular)

Estadio Miguel Grau del Callao.