¿Tiene la dirigencia de Sporting Cristal una real política de contrataciones?
A once días de finalizado el campeonato clausura 2007 y a 15 del inicio de las actividades de la temporada 2008 la situación en Sporting Cristal no aparenta ser muy alentadora. La marcha de Rainer Torres a otra institución grafica lo que ha sido el accionar de la dirigencia cervecera en este fin de temporada: jugadores que tienen un real interés de vestir la celeste terminan yéndose a otros clubes. No sólo ha sido difícil conseguir refuerzos de renombre sino que incluso las mismas renovaciones han estado llenas de episodios difíciles. Diera la impresión que nadie quiere jugar en Cristal, los que pueden venir terminan o yendo a otro club o quedándose en el que están y lo que están y destacan terminan o bien queriendo irse o bien yéndose.
Es cierto que Sporting Cristal enfrenta una situación de crisis económica ante el recorte del presupuesto para contrataciones pero también es cierto que Cristal es un grande del fútbol peruano y que, incluso con recorte, posee uno de los más importantes presupuestos del país. Es por ello que, ante la seguidilla de negociaciones frustradas y de renovaciones conflictivas uno se termina preguntando si la dirigencia de Sporting Cristal tiene una política de contrataciones; si es que acaso por casualidad tenían la menor idea de qué elementos necesitaba el equipo, qué jugadores podían cubrir esas necesidades y qué personas debían ser contratados de todas maneras.
En un principio, tanto el técnico como la dirigencia señalaron que la institución iba a esperar a definir totalmente la permanencia antes de planear contrataciones. Eso era una medida prudente pero lamentablemente aseguramos la permanencia recién en la última fecha y por ello, antes del plazo fijado, Sporting Cristal ya había iniciado algunas conversaciones. Al final del campeonato, Juan Carlos Oblitas dejó una lista con 13 jugadores que quería como refuerzos del primer equipo para esta temporada.
Encontramos el primer error en esa lista. De los trece jugadores pedidos, tres eran de San Martín y otros tres de Bolognesi. Ahora bien, a esas alturas la situación para la temporada 2008 estaba clara. Cristal se quedaba sin ningún torneo internacional y Bolognesi y San Martín jugaban la Libertadores. Resultaba evidente que esos dos equipos no sólo iban a recibir un fuerte monto de dinero por clasificar a la copa (monto que Cristal no recibió y que les permite a ellos negociar con más fuerza económica) sino que iban a buscar renovar a sus principales figuras. Eso era lo evidente y eso es lo que ha pasado. Tanto San Martín como Bolognesi retuvieron a sus principales figuras (Penny, Balbín, Vásquez, García y Butrón) y Cristal, con menos plata, no pudo competir en las ofertas.
Ante esa realidad tan evidente ¿valía la pena perder tanto tiempo y esfuerzo en negociar con jugadores que tenían más probabilidades de quedarse en su equipo (para jugar copa y ganar más) que de venir a Cristal? ¿Por qué la dirigencia apuntó sus principales fuerzas a jugadores que previsiblemente iban a recibir una mejor oferta que la rimense y que era evidente que la iban a aceptar? ¿O es que acaso la dirigencia pensó que podía competir con la oferta? Y si fue así ¿Por qué no compitió de manera exitosa?
Al respecto debemos recordar que no se trata de contratar por contratar, que no se trata de lanzarse a seguir nombres cuando se tiene consciencia de las propias limitaciones. Exagerando podemos decir que la dirigencia no puede perder tiempo en procurar el pase de Messi porque este jugador jamás va a venir a Sporting Cristal. De la misma manera, cuando se tiene la certeza que la puja por un jugador va a ser infructuosa ¿para qué perder tiempo y esfuerzo haciendo un trámite que se sabe inútil?
Regresando a la lista de refuerzos solicitados, habían cuatro jugadores del Sport Boys (Montaño, Nieri, Labarthe y Céspedes). Montaño, al haber sido uno de los mejores extranjeros del campeonato, fue uno de los jugadores que conversaron con la dirigencia de Sporting Cristal antes de que termine el campeonato. Si fue así y si se consideró a Montaño como un «imprescindible» ¿por qué no se cerró la negociación? O ¿es que acaso la dirigencia prefirió esperar a que termine el campeonato y le lluevan las ofertas al jugador? Claro, tambien es cierto que Montaño demostró ser una persona que negocia con buena fe.
El caso de Roberto Jiménez y Jair Céspedes es similar, recibieron una mejor oferta que Cristal y se fueron.
En cuanto a las renovaciones, el panorama ha sido igual de sombrío. No era dificil ver qué jugadores tenían que quedarse en el club necesariamente. Delgado, Torres y Lobatón mostraron ser las principales figuras del equipo y un nivel que no sólo sirve para salvar la baja sino para pelear campeonatos. ¿Valía la pena luchar por contratar a Penny y a Butrón que, como dijimos, tenían más probabilidad de recibir mejores ofertas que la nuestra y quedarse en sus equipos que renovar con Delgado que mostró un buen nivel en el campeonato? ¿Qué pasaba si Delgado arreglaba con Cienciano? Nos quedábamos sin arquero de nivel y eso ¿cómo lo íbamos a arreglar?
El caso de Torres es emblemático: se pierde un jugador que es el motor del equipo por que no se habló a tiempo de renovación ni se hizo el esfuerzo necesario por mantenerlo. Ojo, acá no estamos hablando de mantener a un jugador que no rindió en la temporada, estamos hablando de mantener a un jugador que demostró ser esencial en el equipo y que pudo ser titular en la seleccion nacional. ¿O acaso no valía la pena? ¿Acaso era mejor luchar por un Pedro García que tenía todos los boletos para quedarse en San Martín? Si se conversó con jugadores como Montaño antes del fin del campeonato ¿por qué no se pudo renovar antes con un jugador esencial?
Otro comentario adicional nos provoca la situación de Jorge Soto y de Erick Delgado. En la idea inicial de que ambos jugadores no estaban en los planes del club ¿cómo es que a medio camino se cambia de idea y se los pone como jugadores con prioridad para renovar? Esa actitud errática sólo respondería a que, o se equivocaron al decir que los jugadores no estaban en los planes del club o simplemente el club no tiene planes definidos.
Con todo esto, la dirigencia ¿Tiene alguna idea de lo que está haciendo?
Esto preocupa por que hace ya varios años que los refuerzos que contrata Cristal son de pésima calidad. Recordemos el 2005 al ecuatoriano Jimenez, a Sebastian Dominguez, Francisco Pizarro y Jorge Ramirez. Recordemos el 2006 a Marczuc, Henry Colán, el defensa Salazar y un refuerzo japonés que ni siquiera llegó a debutar. Y el año pasado a Rebosio, José Mendoza, Jesús Álvares, Edison Chará, Ramiro Fassi, Marcelo Martusciello y otros más. No puede ser que no acertemos una, más aún cuando en la institución tenemos dos gerentes deportivos que además fueron jugadores y que se supone deben conocer muy bien el ámbito futbolístico. Haciendo un recuento de los otros equipos, hasta el César Vallejo ha contratado mejor que Cristal.
Estos mismos gerentes que, no se pierda de vista, son los principales responsables de la pésima campaña cervecera este 2007 señalan ahora que la dirigencia está buscando refuerzos brasileños, argentinos y paraguayos. Eso asusta aún más y no tranquiliza nada por que las peores contrataciones que ha hecho Cristal son, precisamente, los extranjeros recomendados por esos señores.
Este año, a diferencia de los anteriores, tenemos jugadores juveniles que han demostrado que pueden cubrir puestos esenciales. Delgado y Espejo en el medio campo; Ramos, Mezarina y Lizarbe en la defensa. Pero, si la idea del equipo era promocionar juveniles ¿por qué entonces buscaba contratar jugadores en casi todos los puestos?
La realidad parece demostrar que la dirigencia de Sporting Cristal, otrora firme, sería, organizada y pertinente, está desenvolviéndose en el mercado de pases peruano de una forma totalmente errática y acusando una falta de experiencia total, imposible en Cristal. Una dirigencia que escoge mal a sus candidatos para refuerzos y a la que se le escapan los jugadores de la mano y, gracias a la cual, vamos a tener que conformarnos de nuevo con refuerzos lesionados y con jugadores que no desean otros clubes.
Luego de tan espantosa temporada, la dirigencia de Sporting Cristal tiene la obligación ante su propia institución y su gente de demostrar que puede enmendar el camino. Esperemos que las cosas no sigan el rumbo que han estado tomando en los últimos años. Habrá que ver si esta vez, los gerentes deportivos han planificado bien la temporada y habrá que esperar que los resultados respondan a la obligación moral que tiene la dirigencia y la institución con su hinchada y su historia, los mismos que le exigen el campeonato este 2008.
De lo contrario va a ser menester que quienes dirigen el equipo no lo sigan haciendo y si para ello es necesario que se venda el club, pues bienvenido sea.
Coincido en muchos aspectos, el principal problema de nuestro club es el estafador de Lombardi y la «gallina» de rebagliati, esos dos deben largarse del club, han demostrado ser incomptentes y solo traen paquetes para llenarse sus bolsillos. En cuanto a Rainer Torres, creo q por mas esfuerzos q se hicieran ese pata queria largarse a la U. Afortunadamente, tenemos a Espejo o Marcos Delgado para cubrirlo. Además, de todos los refuerzos que comentas, a mi si me parecio bueno el accionar de Marczuck no se porq no se le renovo, empezo mal pero mejoró notablemente, igual con el potro FIGUEROA (no Jiménez) sino que la gallina de chemo no lo quiso y, de igual manera, marginó a sawa (y ahora ta q le ruega pa q se ponga la blanquirroja). Por lo demás, coincido en que el resto de jugadores si fueron una malisima inversion del club.
hola creo que estos comentarios están bien dichos
es mejor que se venda y así podrá ser más grande y alcanzar el nivel que demostró años atrás, ser el mejor del Perú. Esta bien que se larguen todos los que son gallinas y potrillos